El tango de luto por la muerte de De Lío

Creativo. El fallecido guitarrista estuvo largamente asociado a la figura de Horacio Salgán

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GUILLERMO ZAPIOLA

A los 83 años falleció en Buenos Aires el guitarrista Ubaldo De Lío, uno de los más importantes referentes del tango en la Argentina, con una trayectoria de casi siete décadas.

Nacido en Buenos Aires el 11 de marzo de 1929, De Lío se recibió a los trece años en un Instituto Musical estatal, y poco después estaba trabajando en forma profesional. A los quince integraba ya el elenco estable de Radio Belgrano.

Literalmente, "los acompañó a todos" (solía bromear con que "Gardel y Razzano se me escaparon por un pelito"). La lista de cantantes con los que trabajó incluye a Corsini, Óscar Alonso, Santiago Devin, Nelly Omar, Azucena Maizani, Mercedes Simone y Hugo del Carril. También actuó a las órdenes de Aníbal Troilo, y a comienzos de los cincuenta creó un quinteto de jazz cuyo pianista fue un veinteañero Lalo Schifrin.

Sin embargo, lo más recordado de su aporte es su sociedad con Horacio Salgán, con quien formó un mítico dúo a fines de los cincuenta. El encuentro fue casi casual. Unos amigos de De Lío tocaban el bongó y la tumbadora con un guitarrista cubano en un boliche de 25 de Mayo y Viamonte, el New Inn, famoso (o infame) por sus frecuentes grescas entre marineros. El cubano decidió volver a su país, y le pidieron a De Lío que lo reemplazara. En algún reportaje, el guitarrista ha contado sus dudas, porque nunca había tocado ese tipo de música. Pasó un par de años y Juan Manuel Martínez, el dueño del New Inn, abrió otro en Paraguay y San Martín, el Jamaica. Allí actuaban Salgán y Ciriaco Ortiz, y allí nació el dúo en 1957.

La sociedad de Salgán y De Lío, duró medio siglo, aunque con alguna variante con el paso del tiempo. Al comenzar los años sesenta se incorporaron al dúo Pedro Laurenz, Enrique Mario Francini y Rafael Ferro, convirtiéndolo en el Quinteto Real.

Realizaron giras por diversos países, escribieron piezas como El vals y tú y Aquellos tangos camperos, y fueron admirados por Ella Fitzgerald (quien los respaldó para que grabaran en los Estados Unidos), Arturo Rubinstein, Igor Stravinsky, Daniel Barenboim y otros.

De Lío solía señalar que había "un sentir muy parejo" entre él y Salgán, aunque "Horacio siempre me sorprende con alguna cosita nueva, manda algo que antes no hacía, recrea". También reconocía no saber exactamente quiénes lo habían influido con el instrumento, aunque destacaba su amistad con Roberto Grela ("No obstante, creo que lo que hago es original", agregaba). Tocó con Grela, acompañando al cantor Néstor Feria, y en 1952 acabó recomendándolo a Troilo, que buscaba un guitarrista y lo quería a él (De Lío).

En ese momento De Lío actuaba en el Tibidabo y tenía mucho trabajo, mientras su amigo estaba más bien desempleado. De ese modo, Grela acabó trabajando para "Pichuco", y con el paso del tiempo, él y De Lío se convertirían en los dos nombres más importantes de la guitarra tanguera argentina. En 1969, De Lío integró también un cuarteto con Troilo.

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