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Bajo secreto, el ministro de Defensa reconoció que Caramés se alejó de la Armada por un posible pedido de procesamiento en su contra, como ha ocurrido con otros excomandantes de la fuerza. Giambruno pidió recuperar "la confianza y lealtad".

Para el gobierno, esta etapa de la Armada ha sido "una difícil transición", según el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. En la misma línea, el presidente José Mujica dijo en la tarde del lunes 14 que espera que los sucesos de corrupción en la fuerza naval lleguen a su fin. "La cadena se corta acá", sostuvo el presidente, luego de definir la situación como de "crisis moral".

El propio almirante -ahora retirado- Alberto Caramés, el jefe de la Armada en esta última etapa, explicó en su carta de renuncia presentada al ministro que "hay un tramo, una etapa, un tránsito que cerró su ciclo", y que "ahora (con su sucesor) debe abrirse uno nuevo en este camino de la Armada Nacional, rumbo a lo que debe ser".

"No podemos hacernos los distraídos ni ocultar que la Armada no ha terminado de sufrir la crisis de 2010 y que requiere de este tipo de medidas para que esta institución, que es imprescindible para el país, adquiera a la brevedad la máxima solidez y realice las reformas necesarias que le permitan consolidar su situación interna y restañar las heridas provenientes de aquella crisis", explicó el ministro Fernández Huidobro en el Senado al fundamentar las razones de los cambios en la cúpula naval.

En ese sentido, cuando ayer al mediodía fue impuesto en el cargo, el almirante Giambruno se comprometió a trabajar "para recuperar la confianza y lealtad entre camaradas", y "mantener los principios de mando y subordinación, pilares fundamentales" en una organización vertical.

EN SECRETO. Sin embargo, más allá del discurso oficial, en el Parlamento surgieron algunas dudas acerca del verdadero motivo de los cambios. La estrategia del gobierno para enderezar a la Armada fue cortar de raíz y esperar a que la justicia termine el trabajo, admitió el senador Jorge Saravia, miembro de la comisión de Defensa, posición que fue acompañada por otros legisladores de la oposición.

En la reunión del lunes 14, Saravia preguntó al ministro si los motivos del pase a retiro voluntario del almirante Caramés "tienen que ver con los procesos que se llevaron adelante dentro de la Armada Nacional relacionados con los anteriores procesamientos", y si ello "incidió en el desgaste" al que aludió el propio Caramés en la carta de retiro.

En la nota, Caramés señala que su pedido se centra en el ciclo cumplido y "en las actuales circunstancias".

En el plano judicial, hay un pedido fiscal para el procesamiento del excomandante Hu-go Viglietti y varios oficiales, en tanto otra causa vinculada a las compras indaga al excomandante Óscar Debali y a Caramés.

Fernández Huidobro no respondió directamente a qué aludía Caramés al referirse a "las actuales circunstancias". Dijo que los motivos que lo llevaron a pedir el retiro "son suyos (de Caramés) y no míos", aunque dejó abierta una puerta: "Puedo imaginar cuáles fueron, pero para decirlos tendría que pedir que la sesión fuera secreta". Y más tarde hubo sesión secreta.

Allí, el ministro reconoció que lo que podía decir es que "la situación (del oficial) está dada por el lado de la justicia", dijeron a El País participantes de la reunión.

Giambruno, el flamante jefe de la fuerza, es un oficial del cuerpo general, considerado "muy profesional" por sus compañeros. No se le conoce filiación política evidente con el gobierno ni con ningún otro partido, según sus allegados.

La primera tarea del nuevo comandante será la de ordenar el equipo. Al tener dos contralmirantes menos a disposición, Lebel y Burgos, deberá asignar funciones de relevancia en tres de los grandes comandos (Material Naval, hasta ahora en manos de Giambruno; Prefectura, a cargo de Lebel, y Personal Naval, hasta ahora comandado por Burgos) a capitanes de navío, al menos hasta febrero próximo, cuando el Poder Ejecutivo complete la nómina de oficiales generales.

Ayer, el ministro de Defensa informó sobre los cambios a los integrantes de la comisión de Defensa de Diputados, donde envió una fuerte señal de respaldo a Caramés.

Nombre: Ricardo Giambruno

Nació: Montevideo

Edad: 56 años

Ascenso: 1°/2/2011

El flamante almirante Ricardo Giambruno, un oficial naval del cuerpo general, procede de una familia largamente emparentada con el servicio naval, con origen en la escuadra artiguista.

Uno de los elementos que ha caracterizado su carrera militar es el respeto que sus compañeros y subalternos sienten hacia él por su profesionalismo.

Ingresó a la Escuela Naval en 1974 y egresó tres años más tarde como guardiamarina.

El almirante Giambruno ha tenido una extensa foja de servicios como oficial subalterno en diversos buques de la Armada. Asimismo, fue comandante de la División Servicios y de la División Escolta de la Flota de Mar. Fue designado como comandante de la fragata "General Artigas", de las más modernas unidades de la flota, habiendo integrado la primera dotación de dicho navío en su incorporación en Alemania. Fue designado jefe del Servicio de Buques Auxiliares (Sebax) y agregado naval en Brasil.

Giambruno desempeñó actividades como docente en el Centro de Instrucción de la Armada, sobre "Control Aéreo Básico y Antisubmarino", y "Operaciones Básico".

Según el currículum oficial de la Armada, Giambruno se encuentra divorciado de Ana María Cáceres y tiene un hijo de nombre Gonzalo, de 19 años.