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Analistas sostienen que el valor de la leche en polvo, principal lácteo exportado por Uruguay, subirá en el mediano plazo, luego de una baja ocurrida en los últimos meses por el aumento en la producción.

Días atrás el mercado dio el primer indicio positivo en varios meses en lo que hace a valores, ya que la licitación de la empresa Fonterra registró un incremento en los precios. Mientras el promedio de las cotizaciones subió 13,5% la tonelada de leche en polvo descremada representó el pico de aumento con una suba de 21,3%, situándose en los US$ 3.011.

"Sabemos que el precio internacional de la leche en polvo va a recuperarse, pero no sabemos exactamente cuándo va a ocurrir", indicó la analista de la multinacional financiera Rabobank, Paula Savanti, en el marco del Programa de Desarrollo Tecnológico de la cooperativa SanCor realizado en Argentina.

Según Savanti el valor en los mercados mundiales de la leche en polvo se ubicará nuevamente entre los US$ 3.500 y US$ 3.700 por tonelada (en la actualidad cotiza según el negocio entorno a los US$ 2.700). "Las proyecciones de precios pueden modificarse si hubieran dificultades climáticas en los países productores o demandantes, si la crisis europea se vuelve más larga o profunda de lo esperado, e inclusive la contracción de las compras de China puede atrasar su recuperación", según dio cuenta el sitio MilkPoint.

El analista del Instituto Nacional de la Leche, Gabriel Bagnato, coincidió en que "los precios van a subir pero no se sabe exactamente cuándo". "La baja en los precios sufrida en el 2012 tiene que ver con un aumento de la producción mundial, ya que por un lado los precios a finales del año pasado y comienzos de este, fueron muy altos, al igual que los márgenes de ganancia para los tamberos, incentivando la producción a nivel mundial". A esto hay que sumar que, a diferencia de distintas sequías ocurridas en otros años en países claves como Australia o el mismo Uruguay, no existió ningún evento climático negativo.

La situación de Uruguay es más favorable que la de otros mercados, ya que gran parte de su producción se dirige a Brasil, en donde se reciben precios superiores a los que abonan otros exportadores. Esto se debe a que el arancel común del Mercosur impone un 28% a las importaciones desde afuera del bloque, y Argentina, el otro gran productor de lácteos del bloque, tiene cuotificadas sus ventas a Brasil.