El senador colorado Ope Pasquet analiza si se cometió un delito en resoluciones firmadas por el canciller Luis Almagro, el viceministro Roberto Conde y el presidente José Mujica que habilitaron a un funcionario de Relaciones Exteriores a viajar como embajador sin serlo y como director de un instituto al que ya había renunciado.

El 8 de septiembre de 2011 Mujica y Almagro firmaron una resolución que habilitó a asistir en Asunción, Paraguay, a la IX Reunión de la Asociación de Academias, Escuelas e Institutos Diplomáticos Iberoamericanos al director del Instituto Artigas de Servicio Exterior, Carlos Luján. Esta reunión se realizó los días 4, 5 y 6 de septiembre.

Pasquet dijo a El País que según la respuesta a un pedido de informes que hizo el 15 de noviembre 2011 y le llegó el 9 de marzo de 2012, el funcionario había dejado de ser director del Instituto Artigas el 1° de septiembre de 2011 y fue sustituido por Fernando Marr, por lo que era "imposible" que viajara en esa condición cuatro días después de haber dejado el cargo. Luján pasó a dirigir la Unidad de Análisis Estratégico.

Pero la situación se reiteró semanas después, cuando Luján viajó al "XXXIX Encuentro Anual de Decanos y Directores de Academias e Institutos de Relaciones Internacionales" que tuvo lugar en Medford (Massachussets, Estados Unidos) desde el 25 al 27 de septiembre de 2011. La resolución de Presidencia, firmada por Conde y Mujica tres meses después de realizado el viaje (28 de diciembre), volvió a considerar a Luján como embajador y director del Instituto Artigas. Además, se le permitió en el marco del viaje aunque sin pago de viáticos, asistir el 28 de septiembre a una visita de un día al Museo y Biblioteca John F. Kennedy, Columbia Point, Boston.

Pasquet precisó que Luján no solo viajó en calidad de director del Instituto Artigas cuando ya había abandonado el cargo sino que, además, se lo llamó "embajador" sin que lo fuera, dado que es un funcionario contratado por Cancillería en el marco de un programa del BID.

Pasquet consideró que no se trató de un error. Recordó que el decreto 142 obliga a justificar ante la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) todas las misiones oficiales, que además están sujetas a su aprobación. "Quedan excluidos de esta obligación el presidente, ministros, subsecretarios y embajadores, entre otros funcionarios. Debo suponer que se le adjudicó el cargo de embajador para obviar este control ya que resulta difícil justificar el viaje a reuniones tan específicas de un director de análisis estratégico", sostuvo. Agregó que la "desprolijidad" de Cancillería queda de manifiesto porque entre la primera y última resolución en la que Luján fue considerado embajador y director del Instituto Artigas, Mujica y Almagro firmaron otras dos resoluciones en las que se lo habilitó a viajar a un seminario en Brasil (3 y 4 de octubre de 2011) y una reunión en Lima (10 y 11 de noviembre de 2011) pero en ese caso ya como "doctor" y "director de la Unidad de Análisis Estratégicos".

"El presidente no tiene por qué saberlo pero el ministro tiene que conocer a sus directores. Creo que esto puede tener relevancia penal porque hay falsificación de datos para habilitar viajes", sostuvo.