EDUARDO DELGADO
Tras el anuncio de Mujica de que si no cuenta con el 60% de respaldo dejará de lado su propuesta de legalizar la marihuana, el Poder Ejecutivo puso en el freezer un proyecto en ese sentido. Por encuestas medirán con qué aprobación se cuenta.
"Si por lo menos el 60% de los uruguayos no nos entiende y no nos respalda, nos vamos a ir al mazo porque esto es una batalla de la nación entera, que nada tiene que ver con colorados, blancos o frenteamplistas", dijo el presidente José Mujica ayer miércoles en Soriano.
Los dichos del mandatario tuvieron una rápida repercusión en el Poder Ejecutivo, donde se decidió hacer consultas a diferentes actores nacionales e internacionales antes de definir presentar un proyecto de legalización de la marihuana.
"Es una idea que estamos discutiendo y queremos que la discuta el Uruguay entero sobre un problema que es dramático y difícil", expresó Mujica en Soriano. "Una cosa es la drogadicción que es un problema de Salud Pública y otra cosa es el narcotráfico", agregó.
"No tengo un talismán", respondió Mujica al ser interrogado si es viable el proyecto para que el Estado regule y sea el responsable la producción y venta de la marihuana.
Acotó que el gobierno "tiene claro" que lo que se hace "no nos está dando resultado y tenemos que plantearnos otro camino que sea discutido sin prejuicio entre todos y sin llevarnos a nadie por delante".
Tras leer estas declaraciones, el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, dialogó con el presidente, para conocer el alcance de sus dichos. Breccia reconoció que "se puede retrasar la presentación" del proyecto sobre la marihuana.
"No hay apuro extraordinario para presentar el proyecto, además hay que dialogar con las organizaciones de la sociedad civil, con actores institucionales, nutrirse de legislación comparada, estamos pensando en recibir la visita que se ofreció de la Junta Internacional de Control de Estupefacientes", relató. Agregó que el gobierno "no quiere ponerse un plazo".
El pasado 20 de junio, el Gabinete de Seguridad presentó una serie de medidas para mejorar la seguridad ciudadana, entre las que incluyó la legalización de la venta de marihuana, la que se dijo será parte de la política exterior del país. En los días siguientes hubo diversas versiones sobre el contenido del proyecto y cuándo sería presentado. Días atrás trascendió que la presentación del proyecto era inminente, pero luego de los dichos de Mujica esta idea se descartó.
ENCUESTAS. Breccia dijo a El País que inscribió las manifestaciones del presidente "en el marco de la filosofía que utiliza en relación al tratamiento de todos estos temas complejos, de escuchar con una gran amplitud de criterio qué dice la sociedad cuando se plantean cambios grandes e innovadores en determinadas materias".
El jerarca dijo que un referéndum es una posibilidad para conocer si la propuesta cuenta con el 60% de aprobación, pero para ello se requiere que haya una ley aprobada, puesto que en Uruguay solo existen referéndum derogatorios de leyes.
Indicó que el presidente le comentó que el plebiscito no es el único modo de medir los estados de opinión pública respecto a un tema, y que le mencionó las encuestas.
"Hay que ver el estado de receptividad que hay en la sociedad para este tipo de planteo", dijo Breccia.
El secretario de la Presidencia sostuvo que igualmente en el Poder Ejecutivo se continúa trabajando en un proyecto de ley, que "no es tan difícil en su formulación como fundamentalmente en su exposición de motivos".
"Puede ser un proyecto de ley muy sencillo, pero estar precedido de una exposición de motivos muy importante, que explique cuál es el sentido de ese anteproyecto", acotó
"Eventualmente conocidos los fundamentos con más detalle de por qué el gobierno encara la posibilidad de esta solución, ir sondeando cuál es el estado de la opinión respecto a aspectos más puntuales", dijo Breccia, lo que reconoció puede atrasar el proyecto.
Mujica recordó cómo el Estado manejó históricamente el consumo de bebidas alcohólicas, "por lo menos para tener la seguridad de que no se envenena a la gente". Afirmó que "el problema es el narcotráfico que incrementa la criminalidad", que "existe un mercado que no lo inventó mi gobierno" y que quienes "no pueden reprimir la necesidad de consumir, están esclavizados en ese mercado ilegal y pagan las consecuencias". (Producción: Daniel Rojas, desde Soriano)
"Contratiempos" con Danilo Astori
El presidente José Mujica admitió ayer que tiene diferencias con el vicepresidente Danilo Astori tras el ingreso de Venezuela al Mercosur como socio pleno del bloque regional.
Ayer jueves en Soriano, Mujica dijo que "en toda familia hay contratiempos, pero Astori es un compañero que respeto enormemente". Definió al vicepresidente como "un gran compañero, un intelectual vigoroso del cual aprendí mucho".
El presidente defendió las diferencias en la izquierda y recordó que Astori también discrepó con el expresidente Tabaré Vázquez cuando era ministro de Economía y Finanzas.
"Fui el mediador político", recordó Mujica, ya que en ese momento fue a hablar con Astori para convencerlo de no renunciar a su cargo.
Luego que Mujica reconociera que priorizó "lo político por sobre lo jurídico" para aprobar el ingreso de Venezuela en última Cumbre del Mercosur realizada en Mendoza, Astori lo criticó duramente.
El vicepresidente dijo que la decisión tomada fue "una herida institucional de las más grandes que ha sufrido el Mercosur" y le reclamó al presidente "ser coherentes con los principios democráticos de la izquierda", y pidió "no avasallar" las leyes por cuestiones políticas.