Las ceibalitas no descansan en julio. El Plan Ceibal organiza talleres de robótica para niños mientras difunde un plan para modernizar los laboratorios de informática a través del uso de nuevas tecnologías.
"¡Súper!", dice Santiago Dotta. El robot, un prisma con dos ruedas, avanzó sobre la mesa cuando él en su ceibalita pulsó la tecla Enter. Ahora su cabeza pelirroja se sacude y él, emocionado, aplaude y salta. Una hora más tarde dirá: "es la primera vez que muevo un robot". Santiago tiene 9 años y es uno de los ocho niños que el miércoles destinó una hora y media de sus vacaciones a un taller de robótica que tuvo lugar en el Museo de las Migraciones.
ROBOTIZADOS. "¿Qué es un robot?", pregunta Ariel Godoy, tallerista de la tarde e integrante del equipo de Laboratorios Digitales del Plan Ceibal. Los chicos se quedan en silencio y miran alternativamente a los adultos y al robot sobre la mesa buscando la respuesta.
"¿Qué hace que algo sea un robot?", pregunta de nuevo Godoy y responde: "Un robot es cualquier máquina a la que le podemos dar órdenes para que las haga por sí mismo. Un lavarropas es un robot".
Desde los Power Rangers a la saga Transformers, pasando por Wall-E, los robots están en películas, series y videojuegos. Y también están más cerca. Para los niños no son un concepto nuevo y aunque no puedan definirlos, o quizás por eso mismo, les resultan fascinantes.
"Yo imprimí una lista de actividades que había en Internet y él eligió tres. Esta es la primera", explica la abuela de Santiago, Silvia Pérez, quien también participó del taller.
La iniciativa del Plan Ceibal aprovecha esa simpatía y la convierte en una herramienta educativa que este invierno motiva a los niños a aplicar programación educativa en plenas vacaciones.
MODERNOS. Los talleres de robótica, organizados por el Plan Ceibal y la Intendencia de Montevideo, pretenden ser una introducción para los niños a un plan que hasta este año era un proyecto piloto y que tiene como objetivo modernizar los laboratorios de informática de las escuelas, liceos y UTU.
"La idea es llevar los laboratorios informáticos a digitales, modernizarlos", explica Fuzatti, jefa de Laboratorios Digitales del Plan Ceibal, área en la que se gestó este proyecto. "El primer proyecto es el de robótica, pero también están el proyecto de sensores y, para el año que viene, uno de edición de videos musicales, videojuegos y códigos QR de realidad aumentada".
El plan se desarrolla en las escuelas de tiempo completo y horario extendido, en las UTU y en los liceos de ciclo básico. Para los tres niveles hay kits distintos. Se distribuyen 6 kits por laboratorio de informática y, si hay más de un laboratorio en el liceo, se agregan kits.
En el caso de las escuelas, el kit se llama Wedo, en los ciclos básicos se llama Mindstorm y en el caso de las UTU NXT Fischer. Esta última versión es más avanzada y versátil que las anteriores ya que permite una mayor adaptación a otros dispositivos que no vengan en el kit y es especialmente útil para los estudiantes de electrónica.
El germen del proyecto data de 2009. En 2010 se implementó como plan piloto en algunos liceos y el año pasado también. Ahora sólo falta entregar los kits en las escuelas de tiempo completo de Montevideo.
"Incluso algunos bachilleratos en el interior están interesados en incorporarlo. Nosotros somos de la idea de que si quieren, los formamos y los acompañamos", dice Fuzatti.
SIGUEN SIENDO LEGOS. El sistema, basado en la construcción, es el mismo que hace muchos años y la marca también. Los robots son Lego. Claro que estos legos ya no son los ladrillos multicolores de plástico con los que décadas atrás los niños construían fortalezas. Aunque conservan el encastre circular característico, ahora los legos pueden animarse.
Hay 437 piezas que integran el kit con el que se puede armar el robot y que permiten darle distintas formas. En el taller, el robot incluye dos ruedas, un motor y cuatro clases de sensores que detectan estímulos y accionan según las órdenes que se programan en la XO.
Allí los niños utilizan programas que ya están instalados, como el Turtle Art o Scratch, y con los que ya trabajaban en clase o de forma autodidacta para realizar distintas animaciones o presentaciones con movimiento.
"Es algo muy atractivo por la parte de construcción, permite trabajar programación y otras asignaturas como física y matemática e incluso cosas como arte", explica Fuzatti. "Por eso puede ser interesante para todos los gustos o perfiles de niño. Pensamos que llama la atención".
Es cierto. El robot llama la atención, y no sólo de los niños. Los adultos que acompañan en el taller se fascinan tanto como ellos de que con un click el robot ponga en movimiento sus ruedas o detenga su andar cuando con el sensor detecta un obstáculo enfrente.
Además de incorporar nociones de programación, a través del robot los niños pueden ver cómo lo que se desarrolla en la pantalla virtualmente puede plasmarse en la realidad.
EN CARDAL. "Los sábados tenemos un taller de 45 minutos. Pero a veces nos quedamos tres horas", cuenta Daniel Bentancur, docente en el liceo de Cardal. Ese liceo es el único que ya ingresó en la segunda etapa del proyecto. En la primera, el kit se entrega armado, para que los niños y adolescentes se adapten a la tecnología. Luego se les envían los kits con las fichas sin armar, así tienen posibilidades de readaptarlas y darles otras formas y usos.
"Los chicos se entusiasman mucho, se les pasa el tiempo. Esto es importante para ir cambiando en la cabeza el concepto de informática", explica Bentancur. "Antes era básicamente ofimática, pero la robótica abre la cabeza de los chicos, fomenta el debate, los hace aportar soluciones, discutirlas y verlas sobre el robot mismo".
Segunda semana
Durante la segunda semana de vacaciones también habrá talleres de robótica. Hay cuatro agendados para los que es necesario inscribirse enviando un mail a vacacionesxo@gmail.com.
En el Centro de Exposiciones Subte (Plaza Fabini. Avda. 18 de Julio y Julio Herrera y Obes) se harán el martes 17 de julio de 13:00 a 14:30 horas y de 15:00 a 16:30 horas.
También hay previsto un taller en el Museo de la Memoria (Av. De las Instrucciones 1057) el viernes 20 de julio de 13:00 a 14:30 horas y de 15:00 a 16:30 horas.