La ola de frío registrada en los últimos días fue un factor determinante en los fallecimientos de tres personas en el departamento de Rocha. Según la directora local del MSP, en todos los casos "las bajas temperaturas contribuyeron negativamente".
El primero de los tres fallecimientos ocurridos en Rocha tuvo lugar el pasado viernes 13, en la ciudad de Castillos. La víctima fue Javier Funes, un hombre de 75 años que fue internado en el hospital departamental por un cuadro de "desnutrición e hipotermia", dijo El País una fuente que conoció el caso.
La segunda muerte, esta vez en la ciudad de Rocha, fue la de Carlos Oyarvide, de 47 años. Su cuerpo sin vida fue encontrado el sábado 14 en una casa en estado ruinoso ubicada en el centro de la ciudad donde habitualmente dormía.
Las causas de la muerte de Oyarvide no están claras, pero se descartó que haya sido producto de una situación violenta por lo que el frío pudo ser un factor determinante. Al hombre, que desde hace varios años vivía en la indigencia, se lo veía deambular por distintas zonas de la ciudad.
La directora departamental del Ministerio de Salud Pública (MSP), Lidia Vidal, informó a El País que en los últimos días hubo tres muertes relacionadas con las bajas temperaturas en Rocha. A los casos de Funes y Oyarvide, la jerarca indicó que se debe agregar otro fallecimiento que tuvo lugar en la ciudad de Lascano.
Si bien en este caso no trascendió el nombre de la persona fallecida, El País supo que se trata de un hombre que rondaba los 70 años y que durante su vida había estado muy vinculado a las tareas del campo.
Vidal dijo que los fallecimientos fueron producto de "múltiples causas asociadas, entre las cuales las bajas temperaturas contribuyeron negativamente", aunque prefirió no brindar más información.
La jerarca indicó que hoy las autoridades del MSP en Rocha realizarán una recorrida por todo el departamento para evaluar la situación de las personas que por sus condiciones de vida puedan estar en riesgo.
Por su parte, Flavia Coelho, responsable de la casa refugio que depende de la Intendencia de Rocha, dijo a El País que actualmente se brinda atención a cinco hombres, dos mujeres y una niña, a pesar de que el servicio tiene capacidad para atender a 30 personas.
Mientras tanto, la casa refugio de la ciudad del Chuy brinda atención nocturna a 15 personas. Coelho indicó que cuando las personas dejan de utilizar el servicio se les comienza un seguimiento a través de un asistente social.
POLÉMICA. La decisión sobre cómo debe actuar el gobierno para evitar el fallecimiento de personas a causa del frío ha generado tanto este año como en 2011 diferencias en el Poder Ejecutivo. En el pasado mes de mayo, el director de Integración Social del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Sebastián Pereyra, renunció a su cargo por no estar de acuerdo con la orden que dio el presidente José Mujica -y que comparte el ministro Daniel Olesker- de trasladar a los indigentes a refugios aun contra su voluntad.
De hecho, la legislación permite llevar por la fuerza a los indigentes a los refugios nocturnos. "No es un ejercicio libre de su derecho, es muy difícil pensar que alguien ejerciendo libremente sus derechos decida estar en calle y más en la época en que hay un riesgo de vida", declaró Olesker tiempo atrás al defender la opción de que los equipos del Mides hagan uso de la normativa vigente.
En julio de 2011, el presidente Mujica relevó a la entonces titular del Mides, Ana Viñoly, luego de que producto de las bajas temperaturas murieran cinco personas en situación de calle. La destitución de Viñoly (PCU) fue uno de los primeros cambios en el gabinete que decidió el mandatario.
Solo en Montevideo, hace dos semanas había 150 personas que seguían en situación de calle ya que se negaban a concurrir a los refugios oficiales, que en la capital tienen capacidad para unas 1.500 personas, según había indicado a El País el subsecretario del Mides, Lauro Meléndez.
Nuevos refugios
En Montevideo, el Ministerio de Desarrollo Social cuenta con ocho refugios diurnos y tres centros de 24 horas. En el interior del país, mientras tanto, este año se abrieron ocho nuevos centros, entre Maldonado, Canelones, Salto y Paysandú, según lo que se informó desde el Mides.