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Todos los días de la semana pasada los trabajadores de la Línea 29 (ex 411) de Coetc fueron víctimas de robos y violencia. El mes pasado sufrieron más de 20 atracos, aseguran. Cansados y atemorizados, ayer reclamaron en plena vía pública.

La avenida 18 de Julio fue un caos ayer a la tarde, cuando varias decenas de ómnibus, en fila, cortaron el tránsito con su presencia, a la altura de la Intendencia de Montevideo. De allí fueron hasta el Ministerio del Interior, a pedir lo que vienen "pidiendo hace tiempo": mayor seguridad al trabajador.

La gota que "derramó el vaso", dijo a El País el director de la cooperativa de transporte, Fernando Fernández, fue el robo que sufrió un trabajador de la Línea 29, a la altura de Peñarol. Con ese robo, se completaba una seguidilla de atracos a esa línea que duró toda la semana pasada.

Pero lo que más preocupa a los trabajadores, más allá del robo en sí, es la violencia con que se suscitan. "Los robos ya son una cosa de todos los días. Pero el problema es que en los últimos meses a los robos se les agrega la violencia. Ya no suben solo a robar... suben agresivamente. Darles la plata no es sinónimo de que se termina ahí la cosa", enfatizó Fernández a El País, quien dijo que la manifestación de ayer se dio de forma casi espontánea, producto del cansancio de los trabajadores.

En el Ministerio del Interior, fueron recibidos por el subsecretario de la cartera, Jorge Vázquez, que se comprometió ante los manifestantes a transmitir dicha situación al jefe de policía de Montevideo, para reforzar las zonas más críticas por donde transitan las distintas unidades de Coetc.

La línea 29 (ex 411) es la que, por lejos, sufre los embates de la delincuencia. Según Fernández, esta línea es asaltada en Propios a la altura del barrio Cuarenta Semanas, hasta que llega al barrio Peñarol.

"Lo de la última semana fue una cosa increíble. Todos los días, en distintos horarios, robaron esta línea, entre el recorrido Propios, Santos, hasta llegar al barrio Peñarol", explicó el director de la cooperativa.

La impotencia ante esta situación, y la incertidumbre de si se vuelve a casa después del trabajo impulsaron la marcha. "Los trabajadores saben que salen a trabajar pero no saben si vuelven. Ya ahora no importa si te roban la recaudación o no. Eso es secundario. Lo que importa es volver a casa. Es una sensación de mucha impotencia y es la sensación que hay hoy en todo trabajador del transporte. La gente está yendo a trabajar aterrada, sabe que lo van a robar, pero no sabe si también lo van a lastimar. Y eso no puede seguir pasando".

Fernández: "Los trabajadores saben que salen a trabajar, pero no saben si vuelven".

Según las denuncias que llevan presentadas los trabajadores de la empresa de transporte Coetc, en junio se registraron 14 robos, mientras que el mes pasado ya superaron los 20 atracos. La semana pasada, todos los días, la Línea 29 fue víctima de robos, a diferentes horarios. "Es insostenible", se quejan los trabajadores, en una frase que combina en sus rostros bronca y resignación. Uno de las herramientas que el sector lamenta haber perdido en su lucha contra la delincuencia es la presencia del efectivo policial contratado por el servicio 222. "El 222, si bien no está totalmente extinguido, es difícil contratarlo hoy. Y en algunos casos tenemos que acceder a guardia privada, que no es lo mismo, que no tienen los mismos elementos de prevención", expresó el director de la cooperativa de transporte, Fernando Fernández. Entre la inversión que realizará Coetc a futuro, está exigir que la nueva flota tenga incorporado vidrios irrompibles, otra de las consecuencias que padecen. De 10 a 15 unidades deben reponer sus vidrios por noche producto de pedreas.