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El rescatista Héctor Bado partirá hoy a las 18.30 de regreso a Miami. Desde Facebook se viene promocionando desde ayer una despedida masiva "con aplausos" en el Aeropuerto de Carrasco. El buzo replicó los dichos del ministro Huidobro.

El rescatista del avión Air Class, Héctor Bado, salió a responder ayer a las críticas que le formuló el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro. El secretario de Estado acusó a Bado -a raíz de sus dichos en una entrevista con El País- de estar "borracho de vedetismo".

Estas declaraciones generaron una catarata de comentarios de respaldo al buzo en su perfil de Facebook y en el grupo "Ayuda a Héctor Bado", creado en esa misma red social y que tiene casi 4.000 seguidores.

En su muro de Facebook, Bado escribió: "Gracias Sr. Ministro, con su falta de respeto, minuto a minuto Ud. se va hundiendo más y más. Y yo recibo el apoyo de mi gente, cosa que Ud. nunca tuvo ni tendrá. Le deseo lo mejor y gracias por hacerle dar cuenta a la gente el tipo de persona que es. No hay que hacer nada para que los mediocres se hundan: se hunden solos".

Como se recordará, Bado halló los restos del avión Air Class en 48 horas, tras una búsqueda previa de 44 días realizada por la Armada y la Facultad de Humanidades y Ciencias.

Según Bado, "se intentó comer un churrasco con una cuchara. Lo que había en el país, disponible, se usó todo y correctamente", afirmó.

"Lo que faltó fue quizás el software adecuado y personal que acostumbrado a la detección de este tipo de objetos. La interpretación del sonar no es fácil. No les quito mérito a los operadores de la Marina que actuaron, aunque sí a los de la Facultad de Humanidades: fueron un desastre total", agregó.

Además, el buzo dijo en la entrevista con El País que "cuando vi una noticia en un diario diciendo que el gobierno se iba a encargar del rescate del Graf Spee y del Agamemnon (hundido en Punta del Este) me maté de la risa. Yo me pregunto de dónde el ministro Eleuterio Fernández Huidobro piensa sacar los US$ 30 millones que cuesta sacar el Graf Spee, según una cotización que nos dio la compañía Smith, la más grande del mundo. Había gente que estaba dispuesta a poner el dinero, pero volaron como palomas. Y ojo que después viene la conservación, que es costosísima"

Huidobro, por su parte, contestó que el rescatista "irrumpió como una estrella de Hollywood". Y agregó que el gobierno tiene "suficientes técnicos en la Armada para saber qué tipo de material tenemos que adquirir".

"Fue muy buena la colaboración, pero con el material que nosotros teníamos también se podría haber encontrado eso", aseguró el ministro.

COSTOS DE LA BÚSQUEDA. Héctor Bado hizo su trabajo de forma honoraria. No obstante, la Facultad de Humanidades y Ciencias tuvo "costos" por la contratación de un técnico.

En las últimas horas, la Facultad de Ciencias (diferente a la primera casa de estudios) aclaró que no participó de las tareas de búsqueda.

Curiosamente, el detalle de los costos de la operación llegó a la familia del fallecido piloto Walter Rigo. "Me lo enviaron a mí como para que yo supiera, con el monto de lo que había salido el procedimiento", declaró a El País Giannina Nápoli, viuda del piloto Walter Rigo.

LA FACTURA. El director del programa de Arqueología Subacuática de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Antonio Lezama, aseguró ayer a El País que el mail que recibió la viuda de Rigo es "una conversación con el Estado", para que éste asuma el pago de los honorarios. A su vez, indicó que la pérdida de un sonar tuvo un costo para la Facultad de US$ 8.000.

"Jamás le pedimos a la familia que se hiciera cargo de eso", puntualizó. Según el profesional, el costoso aparato se extravió en el mar por "una mala maniobra del capitán de la lancha de la Armada".

"En la zona que nosotros miramos no apareció nada. Y que conste que lo más cerca que pasamos de donde estaba del avión fue a dos kilómetros", precisó Lezama, quien también dirige el "Centro de Investigación del Patrimonio Costero del Centro Universitario de la Región Este".

Nápoli dijo que fue "muy bien tratada por el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia". Y que después que fracasó la primera búsqueda, "me llegó un mail donde (Lezama) me explicaba todo lo que se había hecho con el sonar y lo que había costado". "Al principio me asusté, porque pensé que no podía afrontar eso. Pero era un mail dirigido a la Presidencia de la República", precisó.