RENZO ROSSELLO
Hace una semana cayó en Colombia el narco y sicario más buscado: Ericson Vargas Cardona, alias "Sebastián". Hace nueve meses una hermana suya estuvo en Punta del Este y confirmó la sospecha de que poderosos narcos migran a Uruguay.
"Hace tiempo que venimos advirtiendo que narcotraficantes muy poderosos llegan al país para sondear la posibilidad de utilizarlo como lugar seguro para mantener reuniones clandestinas", dijo a El País el director de la Policía Antidrogas uruguaya, el inspector principal Mario Layera.
La información se fundamenta en sólidas evidencias. La captura del máximo jefe de la "Oficina de Envigado" -una temible organización de narcotraficantes y sicarios fundada hace poco más de dos décadas por el legendario capo Pablo Escobar- reveló que el hombre más buscado en Colombia y Estados Unidos planeaba afincarse en Uruguay.
Durante 20 meses la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional de Colombia (Dipol), en coordinación primero con la agencia antidrogas estadounidense, DEA, y por último con la Policía Federal argentina y la Policía Antidrogas uruguaya buscó a Ericson Vargas Cardona. Una pista obtenida en Punta del Este permitió ubicarlo finalmente el 8 de agosto en una aislada finca en Antioquia, Colombia.
Las autoridades uruguayas reconocieron que colaboraron en la Operación Esparta, tal como se conoció para la Dipol, en tareas de inteligencia y vigilancia. "Pero no podemos revelarar más detalles", se excusó el inspector Layera al ser consultado por El País.
Dada la magnitud de la captura del delincuente, que será extraditado a Estados Unidos, los principales medios de prensa colombianos publicaron extensos reportajes del caso, tales como el diario El Tiempo de Bogotá y la prestigiosa revista Semana. Según el artículo de esta última publicación la operación secreta en Punta del Este tuvo ribetes cinematográficos.
LA ENCUBIERTA. "En noviembre, Viviana (hermana de Vargas Cardona), que seguía vigilada, viajó al exclusivo balneario uruguayo de Punta del Este y hubo indicios de que Sebastián podía estar planeando instalarse allí o en Argentina. En coordinación con la policía de ambos países, viajaron equipos colombianos. En Punta del Este, una agente disfrazada de mucama entró a la habitación de Viviana y copió las fotos de su cámara, en las que aparecía con su hermana y con una mujer joven que los investigadores veían por primera vez", relata el reportaje de Semana.
Este extremo no es confirmado por las autoridades uruguayas, aunque reconocen la estrecha colaboración con las agencias policiales colegas.
Lo cierto es que las investigaciones desarrolladas en tierra uruguaya suministraron datos clave para una de las operaciones más exitosas contra el narcotráfico de los últimos tiempos. El presidente colombiano Juan Manuel Santos calificó la detención de Vargas Cardona como "un golpe mortal" contra una de las organizaciones criminales más antiguas y violentas de su país.
También en noviembre de 2011 tuvo lugar otro operativo que resultará decisivo para el derrumbe de la "Oficina de Envigado". Maximiliano Bonilla, alias "Valenciano" era el hombre que disputaba con alias "Sebastián" el liderazgo absoluto de la organización. Y el marcado encono que enfrentaba a estos hombres fue lo que explotaron los agentes de la Dipol colombiana para terminar de cerrar el cerco. El temor de que su eterno rival interno se quedara con todo el poder le hizo decir al "Valenciano": "Si quieren llegar a Sebastián, ubiquen a Freddy Colas", consigna una de las crónicas del matutino El Tiempo.
Como ocurre con todos los miembros de esta banda, el nombre de "Freddy Colas" era solo el alias de Fredy Alexander Duarte Díaz, una suerte de jefe militar de Vargas Cardona, cuya tarea principal era la custodia personal y la elección de "casas seguras" para estadías de no más de 15 días.
No obstante, para la inteligencia colombiana resultó determinante conocer el rostro de la amante más reciente de Vargas Cardona, quien convivía con su esposa e hijos en ese régimen de clandestinidad.
El seguimiento de la mujer terminó por poner a los agentes de la Dipol definitivamente detrás del líder narco. Las dificultades para seguirlo obligaron al servicio colombiano a utilizar a decenas de agentes, así como aviones espía para sobrevolar la "fortaleza" donde finalmente fue cercado y detenido.
Esto ocurrió, finalmente, el miércoles 7 de agosto a las 5.30 de la mañana cuando un comando de 33 efectivos de las fuerzas especiales lo capturaron luego de abatir a uno de sus custodios.
"En la casa, de dos pisos y en la que había un gimnasio, `Sebastián` tenía tres fusiles, un lanzagranadas, escopetas con mira telescópica, seis granadas y una subametralladora. Además, 250 millones de pesos en efectivo y dólares, que anoche seguían en conteo; cadenas, anillos y una colección de relojes, un computador que fue incautado", relató la crónica de El Tiempo del día siguiente.
Los analistas colombianos sostienen, contra lo que aseguró tanto el presidente Santos como los mandos militares y policiales, que la captura del líder de la "Oficina de Envigado" no supone su desaparición.
"LUGAR TRANQUILO". Las características generales de Uruguay, casi las mismas que suscitan la atracción para visitantes extranjeros de alto perfil, lo hacen atractivo para miembros de poderosos carteles.
En tal sentido el inspector Mario Layera recordó que en el país se desarticularon organizaciones ligadas a las bandas colombianas, como fue el caso de la Operación "Campanita", de 2006; la Operación "Minotauro" en abril de 2011, que interceptó el tráfico de cientos de kilos de cocaína a Europa por parte de una banda liderada por Francisco Ramírez, vinculado al Cartel de Cali y enemigos mortales de la "Oficina de Envigado" con base en Medellín.
"Los ejemplos son muchos, y además recibimos alertas permanentes de agencias que trabajan con nosotros", señaló el titular de la Policía Antidrogas.
El jerarca no cree que por ahora esté en los planes de los poderosos delincuentes internacionales el "afincarse" en Uruguay. "Es posible que evalúen que es un lugar tranquilo para hacer sus negocios y mantener encuentros sin ser molestados", señaló.
"No hay que descartar que en la migración grande que recibimos, entren organizaciones delictivas. Pasa en todos los centros turísticos y no queremos que en Punta del Este pase", advirtió el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, en enero de 2011. (Producción: Marcelo Gallardo)
Dos décadas sangrientas
Ericson Vargas Cardona comenzó su carrera de adolescente como ladrón de apartamentos y de autos, a principios de la década de 1990. Pero poco después comenzó como sicario en la banda conocida como "Los Pepes" que enfrentaron al legendario Pablo Escobar hasta su muerte en 1993.
La banda conocida como la "Oficina de Envigado" es una de las organizaciones más antiguas de Colombia. Se estima que la banda dirige unas 350 bandas (o "combos") con más de 7.000 hombres armados.
La "Oficina de Envigado" fue creada por el narco Pablo Escobar a fines de la década de 1980, como una rama de sicarios y encargados de dar seguridad a las operaciones de narcotráfico, según consigna en un artículo reciente el diario El Tiempo de Bogotá. Pero a lo largo de estos años, además de ejercer el sicariato la banda incorporó el tráfico de drogas y la extorsión.
Según un informe de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en 2009 lavó unos 50 millones de dólares, una línea de ganancias que en estos años no ha hecho más que crecer.
"Se le ha dado el golpe más certero a las estructuras criminales, es quizá el acta de defunción, de una vez por todas, a lo que se conoció por años como la oficina de Envigado", dijo el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, minutos después de que alias "Sebastián" fuera trasladado a Bogotá.