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En esta jornada el hijo del único civil muerto en la "toma de Pando" en 1969 presentará una acción judicial contra la cúpula del Movimiento de Liberación Nacional (MLN)-Tupamaros. Denuncia presiones para que no presente la demanda.

La búsqueda de una reparación jurídica y económica implicó otra "pesadilla" para Daniel Burgueño, quien tenía apenas un día de vida cuando el 8 de octubre de 1969 una bala segó la vida de su padre, Carlos Burgueño, durante el mayor operativo militar que concretó el MLN-Tupamaros.

La presentación ante el Poder Judicial tendrá lugar hoy a las 14.30 horas en el Juzgado Penal de Pando. Según narró Burgueño a El País la "pesadilla" comenzó cuando pretendió contratar un abogado que llevara adelante la demanda.

Presentó el caso a varios profesionales hasta que localizó a uno que redactó la demanda y comenzó a definir una estrategia. Sin embargo, en el correr de esta semana el abogado renunció sin haber dado inicio al juicio. Para Burgueño, la renuncia de su defensor es consecuencia de "las presiones que se están recibiendo por todos lados".

A último momento consiguió que un abogado firme la denuncia aunque ya le anunció que no llevará adelante el caso, dijo a El País el denunciante.

Burgueño sospecha que sus teléfonos están "pinchados", al respecto dijo a El País que maneja información que lo lleva a suponer que está siendo investigado desde que anunció que presentaría la demanda.

Por otro lado, aseguró que está recibiendo cartas y comunicaciones de distinto tipo en que anónimos le solicitan de diferentes formas que no presente la demanda judicial.

En caso que en el Juzgado de Pando no reciban su denuncia, Burgueño tiene resuelto presentar la demanda ante la comisaría del lugar.

La acción judicial se hace al amparo de la ley 18.026 en la que se incorpora al derecho uruguayo el convenio internacional de cooperación con la Corte Penal Internacional en materia de lucha contra el genocidio, los crímenes de guerra y de lesa humanidad.

El texto de la denuncia, al que accedió El País, califica como crimen de guerra la muerte de Carlos Burgueño y la toma de rehenes durante la toma de Pando. En ese marco el demandante solicita que el juez convoque a la actual dirección del MLN para que identifique quiénes estaban a cargo de la organización en el año 1969.

Además, solicita que una vez se tengan esos datos se cite a declarar a los involucrados.

Como elementos probatorios se solicita a la Biblioteca Nacional copia de todos los diarios de la época y al Archivo General de la Nación que presente toda la documentación sobre el caso. Como testigo solicitan se llame a declarar a un oficial de policía de la época.

Luego de presentar el escrito se reunirá con otros familiares de víctimas de la guerrilla con el objetivo de formalizar un grupo de trabajo.

LA MUERTE. Carlos Burgueño tomaba un café en Pando con sus amigos con la alegría de saberse padre hacía apenas dos días. De pronto un tiroteo rompió la calma pueblerina. Eran los tupamaros huyendo tras "ocupar" la ciudad. Burgueño se acercó a la puerta para ver lo que sucedía y un disparo lo mató. Hasta ahora los protagonistas de los hechos se cruzan responsabilidades por esta muerte. Lo cierto es que los hechos quedarían más o menos aclarados años después.

La columna del MLN-T encargada de asaltar el Banco la Caja Obrera de Pando cubrió su huida con una lluvia de disparos y los policías respondieron con lo que tuvieron a mano.

Durante años Diego Burgueño fue reuniendo información sobre el episodio que terminó con la vida de su padre. Entre esos datos pudo enterarse que la columna que se topó con la Policía tras asaltar el Caja Obrera estaba a cargo de Eleuterio Fernández Huidobro, actual ministro de Defensa, y tenía seis componentes pertrechados con distintas armas, entre ellas algunas del mismo calibre de la bala que mató a su padre.

Cuando Burgueño cae herido el primero en asistirlo es el agente Humberto Britos. Por meses se indagó al agente. Se decía que el MLN-T no tenía balas del calibre que mató a Burgueño. Años después los tupamaros admitieron que contaban con esas armas. Britos será uno de los testigos.