La esencialidad de los servicios quirúrgicos de ASSE que decretó ayer el gobierno no evitará que hoy se efectivicen unas 50 renuncias de médicos de hospitales públicos. El presidente José Mujica pidió a los médicos que piensen en la población.
"El hecho de que se haya decretado la esencialidad no cambia la decisión que se tomó. Desde la hora 8.00 de mañana (por hoy) unos 50 cirujanos no se presentarán a trabajar", dijo anoche a El País el presidente de la Sociedad de Cirugía del Uruguay, Mario Burguer.
Los médicos que desde hoy no se presentarán a trabajar se desempeñan en los servicios de cirugía de emergencia de hospitales públicos de la zona metropolitana. En los próximos días se concretarán otras 30 renuncias de cirujanos que prestan funciones en centros de salud del interior del país, según explicó Burguer.
Los cirujanos están en conflicto con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) desde hace varios meses en reclamo de que se reconozcan sus derechos laborales, en especial, un prima por trabajo nocturno.
Los médicos que dejarán hoy sus cargos son contratados por la Comisión de Apoyo de ASSE, por lo que en rigor no son funcionarios públicos.
Ayer al mediodía, la Sociedad de Cirugía del Uruguay y representantes de ASSE mantuvieron una nueva reunión, pero en esa instancia las autoridades no presentaron "ninguna propuesta" sino que reiteraron su pedido de que las renuncias se volvieran a postergar, según indicó Burguer.
Ante eso, la gremial confirmó la renuncia de unos 50 cirujanos que habían informado su dimisión a ASSE a fines de agosto, pero que se mantuvieron en sus cargos por el plazo de diez días, de acuerdo con lo que establece la legislación.
En respuesta, el gobierno comunicó al final de la tarde que a pedido de ASSE, el Ministerio de Trabajo declaró la esencialidad de "todos los servicios quirúrgicos" en los hospitales que dependen del organismo.
La medida abarca las "puertas de urgencia y emergencia, block quirúrgico y servicios de internación con alcance a todos los profesionales que desempeñan funciones en las áreas señaladas, con independencia del vínculo funcional o contractual que mantengan con la Administración de los Servicios de Salud del Estado", dice el decreto firmado por el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta.
La declaración de esencialidad fue comunicada en una conferencia de prensa realizada por la presidenta del Directorio de ASSE, Beatriz Silva, en compañía del ministro de Salud Pública, Jorge Venegas.
"Queremos transmitir tranquilidad a nuestros usuarios, ya que hemos implementado un Plan de Respuesta Asistencial para todos los hospitales del país, con la participación de un número muy importante de profesionales que continuarán cumpliendo sus funciones con responsabilidad como hasta ahora", afirmó ayer Silva.
El Plan de Respuesta Asistencial implicará, básicamente, la derivación de pacientes al Hospital de Clínicas (que depende de la Universidad de la República) y a otras unidades de docencia.
SIN EFECTO.El abogado Alejandro Abal, asesor jurídico de la Sociedad de Cirugía del Uruguay, dijo a El País que el decreto de esencialidad no tiene ningún efecto sobre los médicos renunciantes, ya que no se puede impedir que dejen sus cargos si esa es su voluntad.
Eso ocurre, según dijo Abal, porque los cirujanos que renunciarán desde hoy no son funcionarios de ASSE sino contratados por su Comisión de Apoyo, por lo que no son funcionarios públicos presupuestados, en cuyo caso el procedimiento para tramitar una renuncia es diferente ya que debe ser aceptada.
"¿Los van a ir a buscar con un fusil a la casa para que vayan a trabajar?", se preguntó Abal, exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República. "En Uruguay no hay trabajo forzado", dijo.
Abal indicó que, eventualmente, los médicos podrían ser sancionados, pero resaltó que a través de un decreto de esencialidad "no se puede obligar a a ir a trabajar a alguien que renunció a su tarea".
El abogado dijo que la actividad de los cirujanos renunciantes, al ser contratados por la Comisión de Apoyo de ASSE, "está regulada por las normas de derecho de la actividad privada, por lo que la renuncia se efectiviza con independencia de lo que diga la otra parte".
Por eso, Abal remarcó que el decreto de esencialidad "obliga a trabajar a los médicos presupuestados y a los que tengan algún tipo de contrato con ASSE, pero no a los renunciantes que son contratados por la Comisión de Apoyo".
NEGOCIAR. Anoche, el presidente José Mujica pidió que los cirujanos "se acuerden de la gente" y no dejen sus puestos. "Hay cosas que con este o con cualquier gobierno no se pueden (hacer) porque es una cuestión de vida", dijo al retirarse de una recepción en la embajada de México.
"Les tengo que decir a los trabajadores cirujanos que sujeten un poco el matungo y se encuadren dentro de las necesidad que tiene nuestra sociedad", afirmó Mujica.
"Yo les pido que se acuerden de la gente y creo que yo personalmente tengo autoridad moral para pedirlo. Que hagan un esfuerzo por la gente, no por el gobierno, porque la gente los precisa intrasnferiblemente", insistió el presidente.
Por su parte, el ministro Venegas llamó a retomar los espacios de negociación. "Lo que tiene que ocurrir es ponerse de acuerdo. Si es un problema de plata, yo diría que tenemos la responsabilidad de darle el servicio a la gente. Estamos diciendo conversemos, negociemos, avancemos", sostuvo.
DOS VISIONES
Jorge Venegas
MINISTRO DE SALUD
El secretario de Estado dijo ayer que ni el MSP ni ASSE cerraron las puertas a la negociación con los cirujanos, pero pidió "reflexión" a los profesionales renunciantes. "Lo que tiene que ocurrir es ponerse de acuerdo. Si es un problema de plata, yo diría que tenemos la responsabilidad de darle el servicio a la gente. Estamos diciendo que conversemos, negociemos, avancemos", sostuvo el ministro. Para Venegas, se trata de un asunto que "trasciende lo económico" y señaló que a su juicio los profesionales de la salud no pueden dejar a la población sin el servicio. De todos modos, el ministro sostuvo que como el MSP y ASSE quieren brindar "todas las garantías" a los usuarios, se implementó un plan de contingencia. Señaló que en ese marco los pacientes serán derivados al Hospital de Clínicas (que depende de la Universidad de la República) y a otras unidades de docencia para su atención, según explicó ayer Venegas.
Alejandro Abal
ABOGADO DE LOS CIRUJANOS
El asesor jurídico de la Sociedad de Cirugía del Uruguay dijo que el decreto de esencialidad no tendrá ningún efecto en relación a los médicos renunciantes, ya que éstos son contratados por la Comisión de Apoyo de ASSE pero no son funcionarios del organismo. "¿Los van a ir a buscar con un fusil a la casa para que vayan a trabajar?", se preguntó el abogado. "En Uruguay no hay trabajo forzado", respondió enseguida Abal, que años atrás ocupó el cargo de decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República. El experto explicó que, en todo caso, el decreto de esencialidad "obliga a trabajar a los cirujanos presupuestados y a los que tienen algún contrato directo con ASSE, que son muy pocos, pero ese no es el caso de los renunciantes ya que todos son contratados por la Comisión de Apoyo del organismo, por lo que están regidos por el derecho privado y no por el público", sostuvo.