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Mañana se cumplirá la última etapa legislativa para despenalizar el aborto, en el tercer intento desde que gobierna el Frente Amplio. En Diputados se espera una extensa y polémica sesión con las barras llenas de organizaciones a favor y en contra

Saber si la decisión de un legislador sobre una ley que despenaliza el aborto es una cuestión política o relativa a los valores de la persona es el eje principal sobre el cual girará la última discusión legislativa sobre la despenalización del aborto, la tercera iniciativa que se propone al Parlamento desde que gobierna el Frente Amplio.

La búsqueda de un marco legal para interrumpir voluntariamente el embarazo, sin embargo, estuvo en discusión parlamentaria desde hace 30 años.

En 2008, el expresidente Tabaré Vázquez vetó una iniciativa que despenalizaba el aborto, la que había sido promovida y aprobada en las Cámaras por el Frente Amplio. Dos años más tarde, ya con José Mujica en la Presidencia y también promovido por la izquierda, un proyecto en el mismo sentido fracasó porque se aprobó en el Senado pero nunca llegó a tratarse en Diputados debido a los desacuerdos internos en el FA.

En 24 horas, el plenario de Diputados deberá pronunciarse sobre un tercer proyecto de ley acordado por el Frente Amplio con el diputado del Partido Independiente Iván Posada, por el cual esencialmente se despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en las doce primeras semanas de gestación. La base de la iniciativa es aquella que en 2008 aprobara el Senado, a la cual se le introdujeron ajustes propuestos por Posada y que lo conformaron, al punto de votarla.

Esta iniciativa se aprobará con una mayoría ajustada -apenas la diferencia de un voto, 50 a favor y 49 en contra- y será enviada al Senado donde con los votos del Frente Amplio exclusivamente se convalidarán los cambios introducidos en Diputados oportunamente y el proyecto sobre aborto quedará listo para ser promulgado por el Poder Ejecutivo.

Mañana martes 25, en una sesión que se anticipa prolongada, polémica y con las barras del plenario de Diputados colmadas por organizaciones partidarias de ambas posturas, se presentarán tres informes como resultado del estudio de una comisión especial formada en la rama baja parlamentaria.

Distintas organizaciones a favor y en contra del aborto están convocando a concentrarse desde temprano en las proximidades del Palacio Legislativo.

El proyecto prevé la inclusión de un equipo de profesionales interdisciplinario para informar, asesorar y acompañar la decisión de la mujer, que se puede tomar en las primeras doce semanas de gestación; y la exigencia de un plazo de reflexión obligatorio de cinco días para que la interesada ratifique su solicitud.

Se establece que las instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) deberán garantizar que no haya discriminaciones de ninguna naturaleza que impidan la participación de aquellos profesionales que deseen integrar estos equipos.

Son los votos que tendrá el proyecto de acuerdopara despenalizar el aborto. Si llegara a faltar algún diputado la ley fracasará.

Han sido los intentos para despenalizar el aborto desde que gobierna el Frente Amplio. Todo indica que esta vez será la definitiva.

Esta ley será idónea para disminuir el número de abortos que se practican en nuestro país porque el derecho a nacer del concebido estará presente en la reflexión de la mujer. Será idónea también para que su decisión de interrumpir el embarazo sea asumida libre, consciente, y responsablemente con las garantías de un ámbito sanitario adecuado".

Estamos ante un proyecto que por vía del cambio de nomenclatura llamando despenalización lo que en verdad es legalización, convalida un mal social. Es un proyecto profundamente negador en materia de derechos humanos e insolidario, un proyecto de ley que prohíja los derechos de los fuertes en detrimento del débil y del más carenciado".

No es verdad que se protejan los derechos del concebido, porque se autoriza no la destrucción de un derecho, sino que al sujeto que lo ostenta. Tampoco es verdad que se construya una comunidad más digna, cuando se autoriza a alguien a disponer de la vida ajena. El proyecto hace gala, si no del menosprecio por la vida humana, por lo menos de asignarle a la vida de unos mayor valor que a la de otros".