Un grupo de investigadores de la Escuela Española de Historia y Arqueología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lograron determinar el lugar exacto donde fue apuñalado Julio César 2.056 años atrás.
El descubrimiento ocurrió en la Curia de Pompeyo, las ruinas de Roma donde la historia y la tradición indican que el César estaba presidiendo la sesión del Senado, convocada con la intención de asesinarlo. La Curia de Pompeyo fue la tercera sede del Senado romano.
El asesinato fue el resultado de un complot de varios senadores y originó el surgimiento del segundo triunvirato, integrado por Marco Antonio, Lepido y Octavio Augusto. Luego estallaron las guerras civiles que dieron paso al imperio. César se convirtió en un título adquirido por los emperadores romanos que lo sucedieron y alcanzó a la antigua Rusia con una contracción de la palabra: zar.
Los investigadores encontraron una estructura rectangular de hormigón de tres metros de ancho por más de dos de alto, construida años después de la muerte de Julio César por orden de su hijo adoptivo y sucesor, Augusto, para condenar el crimen de su padre. La estructura se encontraba justo en el centro de la parte ubicada al fondo de las ruinas. Actualmente los restos de este edificio se encuentran ubicados en el área arqueológica de Torre Argentina, en pleno centro histórico de la capital italiana.
Antonio Monterroso, investigador que forma parte del equipo del CSIC, explicó que "siempre se supo que Julio César fue asesinado en la Curia de Pompeyo el 15 de marzo del 44 a.C. porque los textos clásicos así nos lo transmiten, pero hasta ahora no se había recuperado ningún testimonio material de este hecho tantas veces representado en la pintura y en el cine", y agregó que este es el primer testimonio material relacionado al asesinato del general romano.
Los investigadores no han podido determinar si la estructura fue construida para clausurar el acceso al recinto, razón por la cual ahora comenzarán a estudiar el Pórtico de las Cien Columnas para determinar la conexión entre la arqueología y la historia. Por las fuentes clásicas, se sabía que este espacio fue clausurado y se convirtió en una capilla-memoria a Julio César. "Lo que aún desconocemos es si este cierre supuso también que el edificio dejara de ser completamente accesible", aclaró Monterroso y explicó que estos restos fueron descubiertos "en la época de Mussolini, en 1929, cuando se tiró parte del casco histórico y apareció la Curia".
"Es muy atractivo, en sentido cívico y ciudadano, que miles de personas tomen hoy el autobús y el tranvía justo al lado de donde hace 2056 años fue apuñalado Julio César, o que incluso vayan al teatro, pues el principal de la capital, el Teatro Argentina, se encuentra muy cerca", dijo Monterroso a la CNN.
El proyecto de investigación de la Escuela Española de Historia y Arqueología del CSIC tiene una duración de tres años y cuenta con la tutela de la Sovraintendenza ai Beni Culturali del Ayuntamiento de Roma, con el apoyo financiero del Plan Nacional de I+D+I 2008-2011 del Ministerio de Economía y Competividad y con el respaldo de la Escuela Española de Historia y Arqueología del CSIC en Roma.
En la Curia de Pompeyo
Un equipo de investigadores españoles encontró en Roma el lugar exacto donde fue apuñalado Julio César, el hombre fuerte del Imperio Romano en el año 44 antes de Cristo. El descubrimiento ocurrió en la Curia de Pompeyo donde encontraron una losa de hormigón de tres metros de ancho por más de dos de alto, construida años después de la muerte de Julio César por orden de su hijo adoptivo y sucesor, Augusto. En la actualidad, el lugar es el área arqueológica de Torre Argentina en pleno centro histórico de la capital italiana.
Espacios y edificios cargados de historia
En el área arqueológica Torre Argentina, además de la Curia de Pompeyo, los investigadores comenzaron a estudiar los restos del Pórtico de las Cien Columnas (Hecatostylon). El objetivo es conocer qué vías de conexión se pueden establecer entre la arqueología, la historia del arte y el cine en estos espacios de la muerte de Julio César. "También pretendemos entender mejor ese sentido de clausura y lugar funesto que describen los textos clásicos", dijo el investigador Antonio Monterroso. Los dos edificios forman parte del complejo monumental de unos 54.000 metros cuadrados que Pompeyo Magno, uno de los más grandes militares de la historia de Roma, construyó en la capital para conmemorar sus triunfos militares en Oriente hacia el año 55 a.C.