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Otro giro de 180 grados en la novela de Pluna. El empresario Juan Carlos López Mena desistió de alquilar los aviones y adquirió el boleto de reserva que tenía en su poder Cosmo. La noticia sorprendió al sindicato de exempleados de Pluna.

Los 13 días posteriores a la subasta de los aviones de Pluna estuvieron marcados por giros inesperados; pero ayer el propietario de BQB, Juan Carlos López Mena, sorprendió una vez más al adquirir el boleto de reserva que había comprado Cosmo por US$ 13,6 millones.

Los vínculos de López Mena con el representante de Cosmo, Antonio Sánchez, que resultó ser Hernán Antonio Calvo Sánchez, y hasta un almuerzo que ambos compartieron con el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, son capítulos de una novela que aún se está escribiendo y con final incierto.

A 24 horas de que los propietarios de Cosmo enviaran un mail al Ministerio de Transporte anunciando que desistirían de la compra de las aeronaves, López Mena comunicó al presidente José Mujica y a la oposición que la empresa española le había cedido los derechos.

El senador herrerista y presidente del Directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, recibió ayer sobre la hora 18 una llamada de López Mena. "Me llamó para decirme que iba a comprar el boleto de reserva de los españoles", contó el legislador, a quien el empresario no llegó a brindarle más detalles debido a que se cortó la comunicación telefónica.

Heber comentó a El País que López Mena le indicó que con el llamado, quería informarle al Partido Nacional que "había cambiado de posición y que ahora quería comprar el boleto de Cosmo".

"El riesgo lo estoy asumiendo yo. Es una decisión empresarial y para ayudar al país", le dijo López Mena a otro de los líderes de la oposición al que llamó ayer para informarle del paso que iba a dar.

OPERATIVA. Según trasmitió el empresario argentino a líderes de la oposición, los aviones de Pluna volarán bajo la marca de BQB. López Mena se comprometió a tomar a unos 200 empleados de Pluna, entre ellos a buena parte de los pilotos.

Hace dos semanas, BQB anunció a través de un comunicado su intención de unir Montevideo con San Pablo, Río de Janeiro, Porto Alegre, Santiago de Chile, Curitiba, Belo Horizonte y Santa Cruz de la Sierra. La idea de la empresa era comenzar a volar hacia estos destinos a partir del 15 de diciembre próximo.

En tanto, en un plan de negocios que entregó al gobierno, López Mena planteaba la posibilidad de arrendar los siete aviones a Cosmo por US$ 500.000 mensuales durante cinco años, si el gobierno le entregaba todas las frecuencias que tenía Pluna.

Fuentes del gobierno dijeron a El País que una vez que López Mena haga efectiva la presentación del boleto de reserva ante el fideicomiso de Pluna se negociarán las frecuencias y rutas que operará la compañía.

Los informantes agregaron que López Mena debe cumplir con los plazos que establece la ley para pagar los US$ 137 millones que implica la compra de los aviones Bombardier. A su vez, López Mena debería hacerse cargo del pago de la comisión de US$ 800.000 a la Asociación de Rematadores.

Aún resta saber quién asumirá las deudas que mantenía Pluna con el Estado por un total de US$ 44 millones (US$ 16 millones al Banco República y US$ 28 millones a Ancap).

SINDICATO. La noticia de que López Mena había adquirido el boleto de reserva para la compra de los aviones cayó como un baldazo de agua fría en el sindicato de los exempleados de Pluna. Sobre las 16 horas de ayer, el gremio fue citado a la Torre Ejecutiva a una reunión con Mujica. "Los convoco para que sepan de primera mano y no se enteren por versiones de prensa o por un comunicado de la empresa", le dijo el presidente a los trabajadores.

Los exfuncionarios de Pluna evaluaron como negativo el anuncio de BQB y aprobaron un paro por tiempo indeterminado, por lo que no se realizaría el mantenimiento de los aviones que se encuentran en el Aeropuerto de Carrasco. En tanto, el gremio de pilotos prefirió mantenerse en silencio.

El representante del Pit-Cnt Ismael Fuentes dijo que la central se opone "a cualquier monopolio" porque "le hace mal al país y puede generar problemas de soberanía". Además señaló que el gobierno le trasmitió ayer que "todavía no tenía confirmada la compra del boleto", pero agregó que la cesión de derechos del mejor postor "es una negociación entre privados y se puede hacer, pero eso no significa que no se tengan que negociar las frecuencias".

El plan de negocios que el empresario Juan Carlos López Mena le presentó la semana pasada al presidente José Mujica y a los líderes de la oposición implicaba arrendar los siete aviones Bombardier a un costo mensual de US$ 500 mil durante cinco años, siempre y cuando el gobierno le cediera sin costo todas las frecuencias que tenía Pluna.

BQB pretende operar las 60 frecuencias semanales del puente aéreo a Buenos Aires y otras 30 rutas que tenía Pluna a 22 ciudades de América del Sur, con un total de 320 frecuencias semanales. Desde el 15 de diciembre BQB quiere unir Montevideo con San Pablo, Río de Janeiro, Porto Alegre, Santiago de Chile, Curitiba, Belo Horizonte y Santa Cruz de la Sierra.

El plan de negocios presentado por López Mena no especifica qué ocurrirá con el personal de Pluna, pero se compromete "a dar preferencia" a los trabajadores que prestaban servicios en la aerolínea liquidada. Hace diez días, en un comunicado de prensa, BQB hablaba de contratar a 120 de los 700 empleados que tenía Pluna.

En su plan de negocios, BQB ofreció hacerse cargo del mantenimiento de las aeronaves, las herramientas, los manuales y todo proceso de gestión o permiso necesario. El costo estimado de mantenimiento es de US$ 450 por hora por "reserva de mantenimiento de los equipos de vuelo incluyendo motores, trenes de aterrizajes y chequeos, por horas de vuelo".