Al cumplirse los 100 años del nacimiento del pintor Juan Carlos Montero Zorrilla, hoy, a las 19 horas, se inaugura en el Museo de Arte Contemporáneo de El País (18 de Julio 965, Piso 2) una exposición de sus pinturas que incluye una retrospectiva de su obra, que permanecerá abierta durante el verano. Es una buena oportunidad para recuperar la figura del artista uruguayo.
Entre las obras seleccionadas por Jorge Damiani, curador de la muestra, y Raúl Montero, hijo del artista que la organizó, figuran paisajes y varios ejemplos de la serie de los carruajes, ofreciendo de este modo dos de las vertientes de la producción del artista, para que el espectador aprecie los temas que Montero Zorrilla frecuentó y conozca el interés de su pintura ligada al planismo, corriente que estaba en pleno auge cuando el pintor, a los 15 años, comenzó su actividad.
La obra de Montero Zorrilla es muy variada; incluye paisajes, abstractos, naturalezas muertas, retratos y diseños para tapiz, pero nunca alcanzó una gran divulgación debido a que el pintor era un hombre particularmente retraído, por eso mostrarla, es una manera de remediar el escaso acceso a ella que ha tenido el público en general.
Juan Carlos Montero Zorrilla (1912-1994) era nieto de Juan Zorrilla de San Martín, y sus primeras nociones de pintura las obtuvo de su tío Pedro Zorrilla de San Martín.
A los 15 años comenzó a pintar de manera autodidacta y en 1932 se incorporó al Círculo de Bellas Artes. Un año después, realizó su primera muestra en el Círculo Católico. Perfeccionó su conocimiento del dibujo con Manuel Rosé, para luego participar en la revolución del Maestro Torres García.
En 1970, muestra su "Serie de Carruajes" que según comentario de Fernando Castillo "son tan significativos al arte uruguayo como las Lunas de Cúneo y los Candombes de Figari".
Entre los comentarios de expertos sobre Montero Zorrilla figuran:
"Desde que tomó por primera vez los pinceles, se puso frente a la naturaleza, a estudiarla con respeto religioso (…) Ha pintado siempre con humildad y con fervor, silenciosamente, siguiendo su estado interior irrenunciable". Ernesto Pinto, El Bien Público, setiembre de 1947.
"La pintura de Montero, fácilmente reconocible, tiene los comienzos de las líneas figurativas de la época de su iniciación, animada después por destellos de modernidad, que dan la pauta de su presencia en la actualización permanente de las diversas etapas que han dado categoría al proceso del arte nacional. Buen dibujante, buen colorista, tiene en el arte del Uruguay un lugar de relevancia". Walter Laroche, El País, diciembre de 1994.
"La pintura de Montero Zorrilla revela esa solidez hoy ya perdida por las generaciones emergentes, en una temática paisajística de viejo cuño que en los años 40 prolonga el planismo y, en los 60, registra con mayor soltura y espontaneidad las antiguas carrozas y paisajes de intenso lirismo". Nelson Di Maggio, La República, marzo 2009.
"El arte singular de Montero Zorrilla, nos revela un mundo de intensas vivencias, poesía y amor", Jorge Damiani, octubre 2012.