Inteligencia monitorea ingreso de "turistas" vinculados a Al Qaeda

Guerra y política. En la Triple Frontera detuvieron a un hombre que iba a cometer un atentado terrorista en la región. En el Chuy festejaron con disparos el comunicado del MPP contra Israel

Compartir esta noticia
 20121121 317x185

RENZO ROSSELLO

La presencia de "exploradores" vinculados a Al Qaeda en el país, las reacciones de la comunidad palestina en Chuy, la inquietud de la inteligencia israelí por el riesgo de que extremistas se infiltren son derivaciones del conflicto en Medio Oriente.

En los últimos dos meses equipos de la Dirección General de Información e Inteligencia (DGII) vigilaron de cerca el ingreso de presuntos agentes de la organización terrorista Al Qaeda. Estas personas ingresaron al país en calidad de "turistas" y con el aparente cometido de explorar el terreno. "Creemos que se trató de gente vinculada al apoyo financiero de la organización, que pudieron venir a hacer un reconocimiento del terreno", apuntaron fuentes de inteligencia consultadas por El País.

Hace algunos meses los servicios de inteligencia de la región recibieron una alerta sobre la posibilidad de que alguno de los países del Cono Sur fuera escenario de un atentado. Esta posibilidad no llegó a concretarse, sin embargo a principios de esta semana fue detenido en la Triple Frontera un individuo que, según información manejada por los servicios de inteligencia, planeaba un atentado suicida en la región. El islamista radical detenido en territorio paraguayo hizo elevar el nivel de atención de la comunidad de inteligencia ante la posibilidad de que el blanco pudiera estar entre Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay.

En tanto la DGII uruguaya aguarda por el intercambio de información a través de la organización que nuclea a todos los organismos latinoamericanos de información, la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (Clacip), que integran 25 países, entre ellos Uruguay y Paraguay.

ALERTAS. La explosiva coyuntura en Medio Oriente ha sido un acicate para los servicios de la región.

De hecho, según confiaron fuentes del Ministerio del Interior, la inquietud del servicio exterior de inteligencia israelí, el Mossad, ha motivado contactos con sus pares uruguayos desde la sede en Israel.

"A ellos les inquieta la posibilidad de que el país sea vulnerable al ingreso de extremistas o incluso blanco de algún tipo de acción terrorista", apuntaron fuentes de inteligencia.

El intercambio de información entre Uruguay e Israel ha sido tradicionalmente fluido, en sintonía con las relaciones diplomáticas históricas. Sin embargo, los recientes vaivenes políticos en el país aportaron una cuota de inquietud para los israelíes, al interpretar que las simpatías manifiestas con los sectores palestinos más extremistas de algunos sectores del Frente Amplio irían en detrimento de antiguos entendimientos entre ambos países.

De hecho, la inteligencia uruguaya ha estado atenta a las repercusiones por el conflicto en Medio Oriente durante el recrudecimiento de la violencia en los últimos ocho días. Las fuentes consultadas señalaron que se advirtió que la comunidad palestina residente en la frontera de Chuy con Brasil festejó ruidosamente -con petardos y fuegos artificiales- la declaración del Movimiento de Participación Popular (MPP) de principio de esta semana, donde calificaba de "extermino genocida" las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en la Franja de Gaza. De todos modos, según indicaron las fuentes, más allá de tomar nota de estas reacciones en la frontera no se ha detectado ningún indicio de acciones en la zona. La comunidad, señalaron las fuentes, lleva varias décadas instalada en esta parte del país y nunca fue un motivo de preocupación para las autoridades uruguayas. El único antecedente que se recuerda en esta zona es el de la detención en 1999 del ciudadano egipcio El Said Hassan Mohamed Ali Mokhes, a quien se vinculaba al grupo de la Jihad Islámica que había participado de un atentado en Luxor en 1997, donde murieron 58 turistas europeos.

En cambio, sí existe un alerta por la actividad de células extremistas vinculadas a Hezbolá, Al Qaeda y la Jihad Islámica en la zona de la Triple Frontera, el énclave territorial en el que limitan ciudades de Brasil, Paraguay y Argentina. La zona es objeto de particular preocupación para el Departamento de Estado de Estados Unidos, lo que ha sido motivo de repetidas conversaciones bilaterales con los países involucrados en los últimos años. Brasil, en particular, ha comprometido serios esfuerzos en mantener una vigilancia constante en la región.

La vulnerabilidad de la región a los ataques de organizaciones terroristas de Medio Oriente había quedado en evidencia hace casi dos décadas con el atentado perpetrado en 1994 contra la AMIA en Buenos Aires y poco antes contra la Embajada de Israel en la capital argentina. La investigación realizada por el Fiscal General Alberto Nisman halló sólidas pruebas que vinculan a altas figuras del régimen de Irán con el atentado terrorista. El caso es aún hoy materia de negociaciones directas entre el gobierno de Cristina Kirchner y el Mahmud Ahmadineyad.

Estos riesgos habían sido, asimismo, señalados por un experto israelí-estadounidense en contraterrorismo Jonatha Fine, entrevistado por El País en 2011. "Hezbolá usa la Triple Frontera para sus actividades y trabaja mucho con los carteles del narcotráfico, especialmente en México y Colombia. ¿Por qué? Porque es más fácil utilizar las redes del narcotráfico que ya existen, que crear nuevas. Ellos ponen el dinero y de esa manera también pueden traficar armas", advirtió Fine en esa oportunidad.

Al reavivarse el conflicto árabe-israelí, los riesgos parecen incrementarse en la región, opinan los analistas consultados.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar