EDUARDO BARRENECHE
Pedir coimas, extorsionar a delincuentes e introducir armas, celulares y drogas en las cárceles. Esos son algunos de los delitos cometidos por 76 policías de todo el país que fueron procesados en el 2012 por la Justicia por actos de corrupción.
El tema de las irregularidades cometidas por policías fue otra vez puesto sobre la mesa por el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en la sesión del viernes 30 de la comisión de seguimiento carcelario. Allí, el jerarca gubernamental señaló: "otro tema que estuvo presente fue el combate a la corrupción dentro de las cárceles. En el año, en la zona metropolitana, se instruyeron 32 sumarios; en 2010, fueron 38, y en 2011, 36".
Agregó que otros cuatro guardia cárceles fueron procesados por la Justicia Penal por cometer delitos. "A nivel del país, en general, fueron procesados 76 policías durante el año 2012", explicó. La cantidad de uniformados procesados este año es similar a la de años anteriores, afirmó un jerarca policial a El País.
En el proyecto de Ley Orgánica Policial enviado al Parlamento el 22 de noviembre de este año, el gobierno pretende reforzar el departamento de Asuntos Internos, preocupado por los niveles de corrupción.
El Círculo Policial no estuvo de acuerdo con la medida. "Rechaza total y absolutamente que se le conceda a la Dirección de Asuntos Internos más poderes que los que tiene la propia Policía, como si la corrupción fuera patrimonio de la misma, dejando en evidencia un claro preconcepto y hasta una animosidad hacia el personal policial, al que lejos de respaldar, se lo somete diariamente al escarnio público", afirma la institución social.
Fuentes policiales indicaron a El País que la Policía, al igual que otras profesiones, se presta para que sus funcionarios realicen actos de corrupción. También dijeron que la cifra de policías procesados es irrisoria en comparación con los 30.000 efectivos que posee actualmente la institución.
Se indicó que el nivel de delitos cometidos en la Policía está en sintonía con el contexto general de los funcionarios públicos. "La Policía no tiene cifras superiores de empleados corruptos que el promedio de las oficinas estatales", dijo.
El 9 de febrero de este año, la policía realizó un allanamiento en la Seccional 3a. para detener a un subcomisario y a dos sargentos por pedir "coimas" y extorsionar a un comerciante que contrabandeaba cigarrillos. Los funcionarios fueron procesados por la Justicia Penal.