Los mayas indicaron el fin de un ciclo de tiempo, no del mundo. Si un planeta se acercara sería el objeto más brillante del cielo y si el sol nos fuera a quemar los satélites ya se habrían dañado. La NASA rebatió todas las teorías el fin del mundo.
"22 de diciembre de 2012. Si está viendo este video significa una cosa: El mundo no se acabó ayer", así comienza un video producido por la NASA para ser difundido al día siguiente de la fecha prevista para un supuesto fin del mundo. De acuerdo a teorías basadas en la interpretación del calendario maya, el mundo "se terminaría" el próximo viernes.
Una oleada de 5.000 consultas realizadas a su sitio web llevaron a la agencia espacial estadounidense a poner paños fríos sobre el asunto; a enfrentar las dudas de la población y a explicar, con conceptos claros y en lenguaje llano, por qué, seguramente, seguiremos vivos para esta Navidad.
En el video, filtrado y difundido esta semana, expertos de la NASA desacreditan una por una las principales teorías utilizadas para explicar "el fin del mundo": la interpretación del calendario maya, el aumento de la actividad del sol y la supuesta colisión de la Tierra contra otro planeta.
LOS MAYAS. John Carlson, director del centro de Arqueoastronomía de la NASA, empezó a estudiar el fenómeno del "fin del mundo" hace 35 años. En el video de la agencia espacial el científico no niega que los mayas eran grandes astrónomos pero indica que no se puede leer su representación temporal como se lee la occidental.
En el calendario maya existen al menos tres cuentas de tiempo: el calendario sagrado, el civil y la cuenta larga, que indica los días transcurridos desde la fecha de la creación del orden actual del mundo.
También tienen unidades específicas como el "Bak`tun", que equivale a 400 años de la civilización actual. Lo que haría del 21 de diciembre de 2012 una fecha especial para la civilización maya es que marcaría la culminación de un ciclo de la cuenta larga.
Para ellos el calendario era como si fuera un cuentakilómetros, llegaba a un determinado año y volvía a cero. Eso sería lo que pasaría el próximo viernes: la cuenta larga llegaría a 13 Bak`tuns, tiempo en el cual el reloj se reiniciaría y volvería a contar los años.
Últimamente se ha difundido que el 21 de diciembre de 2012 ocurriría catástrofes y eventos singulares; agrupaciones espirituales han hablado incluso de una transformación de la conciencia y un paso hacia una "nueva era".
Los científicos de la NASA admiten que es una fecha indicada como importante para la civilización maya pero lo comparan con el fin de un milenio. Un mojón en el calendario sí pero, al menos con base en las muestras arqueológicas, no el fin de la historia.
CHOQUES Y LLAMAS. "Para entender esto no tiene por qué creerle a los políticos o a los científicos, salga afuera y lo comprobará", así se refiere la NASA a otra de las teorías consideradas sobre lo que llevaría al fin del mundo: un planeta llamado Nibiru chocaría contra la Tierra.
Si esto fuera una posibilidad real, hoy habría un objeto tan brillante que se destacaría a simple vista en el cielo. "Pueden hacer la prueba, salgan y vean que no hay nada extraño ahí arriba", indica David Morrison, director del Centro Carl Sagan de la NASA.
El astrónomo Don Yeomans, científico que rastrea objetos cercanos a la Tierra en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la agencia espacial, agrega que tampoco hay asteroides o cometas con trayectorias que apunten hacia aquí.
El único asteroide cercano a la Tierra pasará el próximo 13 de febrero a una distancia de 6.378 kilómetros.
En un sitio web creado para responder a inquietudes de los usuarios (titulado "Pregúntele a un astrobiólogo"), la NASA cuenta que Nibiru, es un supuesto planeta descubierto por los sumerios, la civilización más antigua del mundo.
Zecharai Sitchn, escritor de ficción nacido en la ex Unión Soviética, afirmó en algunos de sus libros que halló y tradujo documentos que identificaban al planeta orbitando alrededor del sol cada 3.600 años y que volvería a divisarse durante este siglo.
El tercer argumento en ser debatido por la agencia espacial es que el aumento de la actividad del sol dañará a la Tierra.
Lika Guhathakurta, experta en estrellas de la NASA, admite que es cierto que el astro se acerca a un máximo de sus ciclos de actividad de once años. Eso está probado. Pero no es más que uno de tantos y no es el más pronunciado de los últimos 50 años.
El video. El video de la NASA (en inglés) se encuentra disponible en elpais.com.uy