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El dólar volvió a bajar ayer y se acercó a la "barrera psicológica" de los $ 19, al operarse en promedio en $ 19,068 el menor nivel en casi un año y medio. A su vez, la rentabilidad exportadora continúa deteriorándose, según el Banco Central (BCU).

Ayer el BCU compró US$ 16,2 millones, lo que no logró impedir que la moneda estadounidense retrocediera 0,23%. El billete verde incluso cerró a $ 19,05, por debajo del promedio de la jornada de 19,068 que es el menor nivel desde el 8 de septiembre de 2011.

La caída del dólar preocupa al gobierno y a los exportadores que en 2012 vieron disminuir la competitividad de sus productos 11,4% en la mayor baja de la historia. Además, se ubica en los menores niveles históricos y acumula seis años de retracción. Los que más sienten los problemas a la hora de competir con otros productos en el exterior son los bienes de mayor valor agregado.

A su vez, en noviembre del año pasado la rentabilidad de la industria exportadora se redujo 10,5% frente a noviembre de 2011, según el Indicador de Excedente Bruto Unitario de la Industria Exportadora que elabora el BCU y que fue divulgado ayer. Frente a octubre la rentabilidad exportadora se redujo 1,76% en noviembre. Además está en el menor nivel desde que el BCU lleva datos (enero de 2005).

De todas maneras, los exportadores no hacen mucho por cubrirse de un menor valor del dólar. Según un estudio de técnicos del Fondo Monetario Internacional, del Ministerio de Economía y de la Universidad ORT, solo 6% de las empresas utilizan mecanismos de cobertura con derivados pese a enfrentar riesgo cambiario. Esos derivados suponen hacer compras a futuro, asegurándose hoy el precio de la moneda a plazos de un mes hasta un año.

Los efectos de un dólar bajo, generan incluso controversia en el gobierno. Entre los principales asesores en materia económica del presidente José Mujica (el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, el subdirector, Jerónimo Roca, y el asesor, Pedro Buonomo) se entiende que el principal problema para la economía local es la "competitividad" por sobre la inflación, según habían dicho a El País fuentes de la Torre Ejecutiva (donde tienen sus oficinas estos jerarcas). Es más, creen que habría que estar pensando en medidas de apoyo para generar condiciones favorables en la producción uruguaya que da valor agregado, señalaron.

En cambio, el vicepresidente Danilo Astori y el ministro de Economía, Fernando Lorenzo creen que el principal problema macroeconómico que enfrenta Uruguay es la suba de precios. En enero la misma fue de 1,9%, la mayor en un mes desde enero de 2004, con lo que dejó la inflación 12 meses para atrás en 8,72%.

Esas diferencias llegaron a hacerse públicas incluso, ya que el martes Astori, y el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, Andrés Masoller, ubicaron a la inflación como el "principal" problema que enfrenta la economía uruguaya, pero menos de 24 horas después, Mujica le quitó total trascendencia al aumento de precios. "Con la inflación no pasa nada", afirmó el mandatario y agregó que se logrará "sujetar" la inflación. "Lo vamos a arreglar. Yo me crié en un país que tenía una inflación de 70% u 80%", expresó.

COMPRAS EN 66%.

Si bien el Ministerio de Economía prioriza el combate inflacionario, también atiende la situación del dólar.

Entre lunes y viernes el BCU efectuó compras por US$ 44,1 millones. Así, la autoridad monetaria ya ha adquirido entre enero y ocho días de febrero US$ 439,32 millones, lo que supone las dos terceras partes de todos los dólares que compró en 2012.

Pese a ese esfuerzo, la divisa estadounidense bajó por sexta semana consecutiva, esta vez un 0,42%, lo que supone la racha negativa más prolongada en dos años. Además acumula un descenso de 0,39% en febrero y de 1,71% en el año.

El Banco República (BROU) redujo cinco centésimos la cotización al público ayer hasta $ 18,80 la compra y $ 19,30 la venta, también el menor nivel en 17 meses. La variación semanal fue de una caída de 10 centésimos.

El circuito cambiario local continúa ofreciendo una clara disposición vendedora, aunque la misma logró ser contrarrestada, en buena medida y hasta el jueves, por las compras del BCU y del República. Sin embargo, la presión se intensificó ayer lo que hizo ceder al dólar en mayor medida.

Si bien bancos privados y AFAP aparecen del lado vendedor habitualmente, algunos bancos privados estuvieron activos en varias sesiones comprando divisas, pues estiman, en base a las intervenciones estatales, que el dólar se encuentra en su "piso".

Con este escenario, aprovechan a comprar dólares, pues esperan que pueda subir y aprovechar a venderlas, obteniendo así una ganancia. Esto es lo que en la jerga financiera se lo conoce como operaciones de "trading". De hecho, ayer varios bancos le vendieron al BCU temprano cuando apareció en niveles de $ 19,10 y luego compraron cuando la divisa había bajado hasta $ 19,05.

Más allá de que la operativa de ayer a través de la Bolsa Electrónica (Bevsa) fue muy elevada (US$ 27,6 millones), en las sesiones previas fue menor. En la semana se concretaron compraventas por un total de US$ 72,2 millones.