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El presidente José Mujica admitió ayer que el gobierno está sumido en una profunda crisis. El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, jugó fuerte y dejó entrever que está dispuesto a renunciar. No obstante, en el Consejo recibió más críticas.

"El presidente soy yo, a mí me eligió la gente. El presidente no es un mequetrefe". Así abrió ayer el Consejo de Ministros el presidente José Mujica, adelantándose a lo que, sabía, sería una dura sesión en la que el vicepresidente Danilo Astori reclamaría respeto y reivindicaría su derecho a conducir la política económica.

Mujica trató de transparentar la crisis que se instaló en el gabinete a partir de la caída por inconstitucional del Impuesto a la Concentración de los Inmuebles Rurales (ICIR), tributo diseñado por la OPP con oposición de Economía.

No obstante, más allá de apelar al espíritu de equipo y la unidad del gobierno, le reclamó a Astori sus salidas a la prensa en las que exigió apoyo.

"Hay un mínimo de respeto entre los compañeros para declarar", dijo. También se preguntó si no se están adelantando los tiempos electorales.

Luego intentó ponerle paños fríos a la polémica pero no le dio resultados. Astori le siguió en el uso de la palabra y con dureza reclamó respaldo para el equipo económico, defendió el rumbo iniciado desde 2005 y cuestionó la injerencia de la OPP que en forma inconsulta ha tomado decisiones impositivas y económicas.

Lorenzo fue el último en hablar. "Aguanto todas las críticas y golpes pero no lo soporto de mis compañeros", dijo, y cuestionó que los ministros Daniel Olesker (Mides) y Eduardo Brenta (Trabajo), y el presidente de Ancap, Raúl Sendic, hayan salido públicamente a cuestionarlo, acusándolo de tener "mirada de corto plazo" en el manejo de la economía.

"Estoy cansado, desgastado", admitió. Nervioso y enfático, ante una interrupción exclamó: "¡déjeme continuar que tal vez sea la última vez que vengo!". Lorenzo habló de su ética y reivindicó los logros alcanzados.

Antes, otros ministros habían insistido en sus críticas a decisiones adoptadas por el equipo económico. Al ver que la situación podía derivar en enfrentamientos personales, Mujica optó por levantar la sesión y pasar a un cuarto intermedio. Dijo que había "compañeros heridos" y que "más vale reflexionar un poco y hacer un cuarto intermedio". El mandatario consideró que seguir más horas con la reunión ahondaría las diferencias. Les pidió a sus ministros que "pensaran con la almohada", e informó que el cuarto intermedio se levantaría en uno o dos días. El astorismo se retiró sin el apoyo de Mujica que fue a buscar.

CRÍTICAS.

Lejos de darle la razón, algunos ministros enfatizaron sus cuestionamientos a Lorenzo y la línea astoricista en materia económica.

Los ministros Roberto Kreimerman (Industria) y Olesker hicieron un análisis de la coyuntura y le señalaron que se requiere de un cambio en algunas visiones de la economía. Expresaron que a nueve años de crecimiento económico resulta necesario tomar decisiones de fondo que hacen a la distribución de la riqueza, extremo que consideraron que no resulta posible con la actual línea económica.

"Este es otro momento del país, un tiempo distinto y hay que poner al Uruguay en carrera. Es lógico que tras nueve años con un mismo rumbo económico se generen tensiones en la interna del gobierno y del Frente Amplio", sostuvo Kreimerman.

"La situación es diferente y requiere soluciones distintas a las implementadas hasta ahora", sostuvo.

Olesker se pronunció en la misma línea, al igual que el director de OPP, Gabriel Frugoni, mientras que el prosecretario, Diego Cánepa, se mantuvo en silencio.

Fuentes del Consejo de Ministros, cercanas a Mujica, señalaron que el astorismo "se victimizó" y que "no entiende" que el "superministerio fue necesario para un primer gobierno pero no para este tiempo".

También indicaron que no resulta "creíble" que Lorenzo renuncie. "Un ministro que renuncia lo hace de otra forma. Se presenta, entrega el cargo y se le agradecen los servicios. Acá no se pueden victimizar", señaló la fuente.

Desde el lado astorista se indicó que el planteo del vicepresidente fue "muy duro y claro" y apunta a "terminar con los ataques y el `ninguneo`".

"Astori aguantó mucho, es tiempo de parar con todo esto", señaló la fuente astorista.

Previo a la reunión, en el Frente Líber Seregni (FLS, bloque que integran Asamblea Uruguay, Nuevo Espacio y Alianza Progresista) se planteó poner los cargos a disposición si no se terminaba con "los jugueteos asqueantes" de la OPP.

Fuentes del astorismo dijeron a El País que el planteo fue: "somos el equipo económico único o damos un paso al costado y se nombra al prosecretario (Diego) Cánepa como ministro". Uno de los informantes dijo que "no es un tema si renuncia Lorenzo o no renuncia Lorenzo. Lo que le estamos diciendo a Mujica es: tiene que haber un solo equipo".

Durante el Consejo hubo reproches por dichos en la prensa y ataques de unos contra otros. A Astori también se le cuestionaron actitudes durante su gestión como ministro de Economía durante el gobierno de Tabaré Vázquez, donde se manejaba en forma inconsulta.

La sesión de ayer del Consejo estuvo precedida por dos reuniones claves: el domingo entre Mujica y Vázquez, y en estos días entre Astori y Vázquez.

LASTIMADOS.

Tras el Consejo, acompañado del secretario y el prosecretario de la presidencia, Homero Guerrero y Cánepa, respectivamente, Mujica hizo una declaración sin aceptar preguntas. Reconoció que "públicamente se han lastimado algunos compañeros" y dijo que el Ejecutivo busca "lograr que los compañeros vuelvan a funcionar como equipo". "Hay factores de desgaste hijos de la naturaleza de la tarea de gobernar, que no son un lecho de rosas, que tienen contradicciones. Son en general algunos malestares y algunas heridas entre la gente que trabaja, no puede ser de otra manera y en cualquier ámbito pueden pasar esas cosas", sostuvo Mujica visiblemente preocupado.

Agregó que los miembros del Poder Ejecutivo "necesitábamos decirnos unas cuantas cosas. Porque nos damos cuenta que se están utilizando declaraciones en medios de prensa y no conversaciones entre compañeros, como debe ser".

"Quedamos en un cuarto intermedio porque el tiempo no nos da. La vamos a proseguir, pero como en cualquier frente de lucha a veces quienes lo integran se lastiman y por la salud del gobierno nos pareció prudente hacer un alto en el camino y conversar con los compañeros. Estamos en ese proceso", agregó.

"No hay ningún cambio de rumbo, no tenemos ningún cambio fantástico en la política económica, tributaria, en la fiscalización en el campo de la cultura. Tenemos que lograr que los compañeros vuelvan a funcionar como equipo, y ese es el empeño que tiene el Poder Ejecutivo en este momento. En la medida que tengamos más novedades las vamos a conversar y decir", expresó Mujica, quien admitió problemas de comunicación. "Reconocer que públicamente se han lastimado algunos compañeros, reconocer que la tarea de gobernar no significa andar con tornillos, pinzas o llaves, sino con seres humanos y que estas cosas a veces son desgastantes y generan dolor", agregó.

"Pero no hay ningún cambio de carácter esencial, hay la necesidad de emparchar el alma y querernos un poco más entre los compañeros", concluyó el mandatario.

"La prensa insiste que hay dos equipos económicos. Si fuera así, el presidente debe elegir por uno y asumir las consecuencias".

Senador Rafael Michelini (NE)

"Son malísimas señales, las declaraciones donde confrontan compañeros. Y sobre todo cuando se contradice a la opinión de nuestro presidente".

Senador Eduardo Lorier (PCU)