Fantasía escocesa en el Sodre

| Apuesta. El Ballet Nacional estrena una de las más emblemáticas obras románticas

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CARLOS REYES

Hoy a las 20 horas el Ballet Nacional Sodre (BNS) estrena "La Sílfide". Julio Bocca, María Noel Riccetto y Ciro Tamayo hablaron con "El País" sobre qué se verá cuando suba el telón.

"Este título está dentro de un repertorio más exclusivo, es de los ballets clásicos, blancos, románticos. Y me parecía muy interesante hacer esta obra, sobre todo porque para los bailarines es muy difícil técnicamente. Y más teniendo ellos oportunidad de trabajar directamente con los directores de la Royal Swedish Opera. Creo que es un crecimiento para la compañía, y por otro lado, al ser totalmente otro estilo, eso también permite también al público ver otra cosa con respecto a lo que venía viendo", explicó Bocca.

"Esto es como bajar un poco más a la tierra. Acá no tenés ningún duque, ningún príncipe, son gente común, una familia en Escocia. Todo tiene algo muy actoral, muy real, y la técnica tiene un estilo que también es de la escuela bolera: todos pasos muy chicos, rápidos, ágiles. Tiene un trabajo muy de pies que la compañía no venía haciendo en esta técnica", agrega el director del B.N.S.

El ballet, de una hora y veinte minutos de duración, contará con el destacado coreógrafo danés Frank Andersen, mientras Eva Kloborg oficia de primera asistente. La producción es de la Royal Swedish Opera, con escenografía y vestuario de Mikael Melby.

Sobre el decorado, Bocca adelanta que "no hay muchos cambios de escena, como en otras producciones. El primer acto es la morada de James, y es una casa escocesa en el escenario del Sodre. En el segundo acto tenés la cueva de las brujas y el bosque donde las sílfides viven".

Riccetto interpretará a la Sílfide, simpático personaje alado que se enamorará del joven James, quien se está por casar. "Mi personaje es etéreo, fresco. Tiene muchísimo de técnico pero también de actuación, con mucho cuidado de los brazos. De este ballet solo había hecho unas partes del segundo acto, pero nunca lo había hecho completo, y está siendo un placer tremendo", contó Riccetto.

"Hemos trabajado con mucha disciplina, y estoy contentísima por el trabajo minucioso que estamos haciendo. Además, como lo bailo más de una vez, puedo tener también un pequeño fogueo, y eso es importante", agrega la bailarina.

"La escenografía de repente no tiene la riqueza que vieron en La viuda alegre, también porque es otro tipo de historia, pero el ballet es bello, es divino. Es espectacular ver todo el cuerpo de baile: las chicas en el segundo acto, la verdad que están increíbles. Así que estamos con muchísimas pilas, muy entusiasmados", afirma Riccetto.

El personaje de James corre por cuenta del joven bailarín español Tamayo, artista malagueño que se sumó a las filas del Sodre en 2011. "Participé en Corsario, y ahora este año me ascendieron a la categoría solista. Mi papel tiene como una técnica bastante singular: este ballet tiene un tipo de coreografía bien original, que a lo mejor uno no la tiene tan asimilada al cuerpo de uno. Más allá de eso, creo que lo más lindo de todo es poder crear tu propio personaje, poder añadir algo propio a la obra", asegura Tamayo.

El joven artista, de 19 años, llegó a la compañía a los 17. "Traerme me trajo Julio: creo que en el 2010 me vio en un concurso en Barcelona, donde él y otras personas que también integraban el jurado me dieron el primer premio. Después Julio vino a saludar al camarín, y a ofrecerme un contrato. Pero no fue hasta un año después, luego de graduado, cuando me contacté con él para ver si seguía vigente la propuesta", relata el joven sobre su inclusión en el BNS.

Sobre Riccetto, el artista español afirma: "Ella es divina, es un honor bailar con ella y poder estar haciendo este papel con ella. Porque no se trata simplemente de bailar temas coreográficos, sino que también es el sentimiento que uno le pone a su personaje. Y la verdad que es muy lindo trabajar con ella, porque nos compaginamos muy bien a la hora de actuar", dice Tamayo.

"Mi personaje representa a un chico escocés que se está a punto de casar, básicamente porque es lo que debe hacerse, porque la familia se lo ha dicho. Pero él piensa qué podría pasar si no se llega a casar con esa chica, y es esa imaginación lo que lo lleva lejos, a ese mundo de la Sílfide. Pero finalmente las cosas no salen tan bien, porque él queda solo, al no aguantar el deseo de tocar a la Sílfide. Como nos explicó el repositor Andersen, ésta es la única obra del coreógrafo August Bournonville que tiene un final triste. Pero aunque es bastante dramático el final, a mí me gustan a veces este tipo de cosas", detalla el bailarín.

Tamayo está encantado con su vida montevideana. "Antes de llegar acá, yo venía de Londres, que es una ciudad muy grande, en la que la gente siempre iba en sus cosas, de aquí para allá. Nada que ver con esto: aquí, nada más llegar me sentí bastante acogido, igual que en Málaga. Al ser un lugar más chiquito, la gente es más abierta: si necesitas ayuda te la ofrecen en el momento. Considero a Montevideo un lugar cálido, y no he tenido problemas de ningún tipo. Siempre me sentí como en casa".

Sobre su permanencia en la compañía, Tamayo anticipó: "Éste es mi primer contrato laboral y estoy intentando agarrar la máxima experiencia que pueda, junto al maestro Julio Bocca, que es una oportunidad muy grande. Y de aquí a quizá dentro de un par de años, cuando haya recogido la experiencia que él aporta, capaz que sea la hora de volar a otro sitio", remata.

Hablando de idas y venidas, Riccetto confirmó que se queda en filas del BNS. "Tenía licencia en el American Ballet por un año, que vence en agosto. Quería trabajar cerca de Julio, reencontrarme con mis excompañeros, y estar con mi familia. Era un poco una prueba de cómo yo me adaptaba acá. Y bueno, todo ha sido muy positivo, y las cosas que está haciendo Julio, en ese momento fueron un llamador para venirme, y ahora son un ancla que me hace quedar. Hay momentos en la vida que uno necesita tomar decisiones de ese tipo, y hay proyectos que quiero llevar a cabo que solo los puedo hacer estando en un lugar", asegura la gran bailarina.

Desde 1832 hasta Andes y Mercedes

"La Sílfide" se estrenó en la Ópera de París en 1832, con libreto de Adolphe Nourrit (inspirado en Trilby, un cuento de Charles Nodiera) y música de Jean Schneitzhöffer. En la versión que hoy estrena el Ballet Nacional Sodre, la dirección musical estará cargo del maestro Martín García, con participación de la Ossodre. Como es habitual, los roles protagónicos estarán a cargo de distintas parejas de bailarines según las funciones. Marta Beierdorff y Guillermo González serán la pareja estelar del segundo elenco, roles que en otras funciones también estarán a cargo de Careliz Povez y Damián Torio. El Sodre firmó un convenio con el estacionamiento de Florida y Mercedes, donde por cinco horas se paga $ 100.

12 mil entradas vendidas, pero todavía quedan localidades

Si bien ya se vendieron (a media tarde de ayer) casi 12 mil localidades de "La Sílfide", todavía quedan entradas, incluso para la función de estreno. Las localidades que van quedando son para diversos días, y para distintas ubicaciones. El espectáculo irá hoy, mañana, y el sábado a las 20 horas.

El domingo se presenta a las 17 horas, y regresa el martes 19, para dar cinco funciones corridas, hasta el sábado 23, siempre a las 20 horas. El domingo 24 va a las 17 horas, y luego da dos funciones extra, que fueron agregadas dada la demanda de entradas, el martes 26 y miércoles 27, a las 20 horas. La cita es en el Auditorio Nacional Adela Reta (Mercedes y Andes) y las entradas están en Red UTS y en la boletería de la sala. Valen $ 720, $ 660, $ 420, $ 300 y $ 120. Las dos funciones extra son con música grabada.

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