Brasil incorporó dos aviones no tripulados a su flota para vigilar la frontera con Uruguay en busca de droga y contrabando. La Fuerza Aérea uruguaya desconoce las operaciones y no tiene cómo monitorear esa actividad.
Uno de los objetivos estratégicos de las Fuerzas Armadas brasileñas es la vigilancia de su frontera sur con Uruguay, Argentina y Paraguay. Con estos dos últimos países, en la zona conocida como la Triple Frontera, el problema es la presencia y actividad de grupos terroristas islámicos, y con Uruguay el contrabando de armas y mercaderías y el ingreso de drogas.
Por eso, los militares brasileños formaron el escuadrón Horus de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) integrado por "drones", el nombre con que se conoce a los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), unidad asentada en la base aérea de Santa María, a pocos kilómetros de la frontera con Uruguay.
Hasta ahora contaban con dos aeronaves pero el escuadrón se amplió: acaban de recibir otros dos aparatos por los que se abonaron US$ 24 millones, según informó el diario paraguayo La Nación, citando a fuentes de la FAB.
Los dos primeros VANT están siendo usados en la frontera desde 2011. Los que llegaron ahora tienen más recursos tecnológicos como cámaras diurnas y de rayos infrarrojos con mayor resolución y sistemas de comunicación perfeccionados.
También, la FAB adquirió un radar que permite tomar imágenes entre las nubes.
Tiempo atrás, El País informó que uno de los drones brasileños ingresó sin autorización en el territorio uruguayo en persecución de una avioneta, supuestamente perteneciente a narcotraficantes, que aterrizó en un campo del departamento de Rivera.
Respecto a ese incidente, las autoridades de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) dijeron no conocer detalles y ni siquiera el hecho en sí mismo.
SIN NOTICIAS. Lo mismo ha sucedido ahora. Fuentes de la FAU dijeron a El País que desconocen la eventual operación de estas aeronaves dentro del territorio uruguayo o en las cercanías, y reconocieron además la imposibilidad de detectarlos con el nuevo radar ubicado al norte del país, porque para ello hay dos factores determinantes como la altura a la que vuela el VANT y su distancia del radar móvil de la FAU.
Pero estos hechos no son nuevos. A fines de abril de 2012, un helicóptero de la Policía Rodoviaria brasileña irrumpió en el espacio aéreo uruguayo e interceptó en el paraje La Puente de Rivera a dos camiones con mercaderías. Según los dueños de los camiones, los policías brasileños revisaron los vehículos y eran conscientes que estaban dentro de Uruguay.
La Policía brasileña también efectuó intervenciones en las fronteras de los departamentos de Rocha y Cerro Largo. En Aceguá la presencia de efectivos de la Policía Militar brasileña ha ocasionado tensiones con vecinos y comerciantes de esa localidad del departamento de Cerro Largo.