C.N.
Apenas se menciona el programa radial Aquí está su disco, inevitablemente se evocan al menos dos cosas: la voz del locutor, y el breve diálogo que, a modo de guión, se repite desde hace casi medio siglo: "para pedir un tema, en el horario de la mañana…".
Y sí, para reconocer la estética del espacio no es necesario ni siquiera ser oyente de Monte Carlo. Basta con haber nacido en Uruguay.
Hasta el pasado mes de agosto, Carlos Silva fue el locutor de Aquí está su disco, rol que ejerció durante los últimos 28 años. Si bien es probable que su cara y su nombre no resulten familiares, su voz es inconfundible. Tanto que si hoy se sintoniza la CX 20 es posible sentir una leve desorientación.
INICIOS. Carlos Silva es un profesional autodidacta, que aprendió su oficio a fuerza de empeño, repetición y dedicación total al trabajo. En los 28 años que estuvo al frente de Aquí está su disco, sólo faltó dos veces a la radio y nunca se tomó licencia vacacional.
El amor por el éter es su justificación: "a los 6 años ya sabía que ésta era mi pasión. Recuerdo que me pasaba horas con la oreja pegada a la radio escuchando solamente las locuciones", cuenta Silva desde el living de su casa del barrio La Teja, donde vive desde hace más de dos décadas.
El locutor es el mayor de dos hermanos, tiene tres hijos de un matrimonio anterior y un total de 12 nietos, algunos de ellos en Estados Unidos.
Silvia, su actual mujer, era una oyente del programa que se comunicaba frecuentemente a pedir canciones. "A Carlos me lo trajo Papa Noel un 20 de diciembre. Me acuerdo que llamé para pedirle un tema de Charles Aznavour. Después tuvimos varias conversaciones y al final quedamos en vernos", cuenta ella.
A los 12 años, comenzó a realizar locuciones en un tablado barrial y a los 18 ya tenía un trabajo de medio tiempo como "aprendiz de locutor" en Radio Centenario: "La transmisión terminaba a las 23 horas. Entonces me encerraba en el estudio a leer cantidades impresionantes de textos publicitarios. Leía una y otra vez, y no me iba nunca antes de la 1 de la mañana", cuenta orgulloso.
Tiempo después vio el anuncio de una emisora del interior que buscaba locutores. Se presentó e ingresó. Sucedió en radio Colonia: "ahí aprendí mucho con varios locutores argentinos", explica.
Cuatro años después, y con ese bagaje a cuestas, ingresó a Radio Monte Carlo (año 1962), de donde no se movió hasta el 13 de agosto pasado, ocasión en la que salió al aire por última vez.
Paralelamente, desarrolló una larga carrera como animador de fiestas en tanguerías y espectáculos de música tropical. A lo largo de 30 años le tocó presentar a Palito Ortega, María Marta Serra Lima, Los Iracundos, Manolo Galván, Karibe con K, Sonora Palacios y el dúo Pimpinela. Además puso su voz como narrador de radioteatros y realizó suplencias como locutor deportivo para Carlos Muñoz y Víctor Hugo Morales.
MOMENTO CRÍTICO. Carlos Silva confiesa que, a pesar de que la voz es su herramienta de trabajo, "nunca" la cuidó. "Había veces que iba afónico a la radio, pero me tomaba un té con limón o un vaso de leche con miel y la garganta mejoraba inmediatamente", afirma.
Algo similar comentó un compañero de la radio: "Es un privilegiado. Si venía mal de la voz se comía un caramelo, esperaba un rato y ya estaba pronto para grabar. A los sumo bajaba un tono, pero eso nadie lo notaba", comenta Miguel Acosta, del departamento de programación de Monte Carlo.
El momento más difícil de su carrera, dice, fue en el año 1973, en el crítico momento del golpe de Estado.
"Estábamos conversando en la entrada de la radio y de repente aparecen soldados con metralletas. Subieron los cuatro pisos de escaleras hasta los estudios y revisaron cuanto rincón había", cuenta.
Los militares lo eligieron para leer el comunicado N° 4, que escuchó absorto todo el pueblo uruguayo. "Más tarde, en la noche, también debí leer el N°5, pero desde Radio Carve. Me acuerdo que al ingresar me puse bastante nervioso. Estaba rodeado de soldados con metralletas. Miraba para el estudio del operador o para el corredor, y también estaba repleto de militares", agrega.
Cuando no había terminado de hablar, su mujer lo interrumpe: "él contó eso una vez en una radio y una señora se molestó mucho. Pero ¿qué podía hacer en esa situación? si te obligan, tenés que hacerlo. No hay más remedio".
La respuesta de Silva no se hace esperar: "todo está dentro de mi profesión: hay que leer y se lee, no hay drama. Estoy para eso", dice.
PRESENTE. El 13 de agosto fue su última salida al aire. Silva fue despedido entre aplausos, abrazos y fotos. Los teléfonos ardían con oyentes que también querían dejarle su reconocimiento.
Estos días pos jubilación resultan algo largos para el locutor de Monte Carlo. Adaptarse al ocio, luego de medio siglo de trabajo constante, no es tarea fácil y eso repercute en su mirada: "¿se me ve triste? Puede ser, de estar sin trabajar. Es difícil acomodarse, la verdad es que extraño muchísimo. La radio es mi pasión y va a seguir siendo así toda la vida. Algo voy a hacer, no sé qué pero…", responde, con un nudo en la garganta.
Casi medio siglo en el aire
El programa Aquí está su disco fue creado en 1959. Casi medio siglo después sigue siendo el producto estrella de CX 20 Monte Carlo.
En ese período fueron tres los locutores encargados de ponerle voz al programa: Eduardo Bello (recientemente fallecido), Carlos Silva y el actual, Roberto Méndez.
Por día se atienden 120 pedidos en una hora y se emiten 100 canciones en dos horarios, de 8.30 a 12.30 y de 20.00 a 21.30. Los fines de semana el programa va de 13.30 a 19.00 y de 20.30 a 22.00.
La discoteca de la radio consta de 10.000 canciones y 1.500 discos. "Si no tenemos la canción tratamos de buscarla", dice Fernando Juárez, de la discoteca.
Monte Carlo es la radio más escuchada, con una cobertura semanal que alcanza a 203.000 personas, según el Observatorio de Medios y Audiencias del Claeh.
Aquí está su disco tiene una audiencia de 100.000 personas en la mañana y 40.000 en la tarde.
Filas de mujeres por su autógrafo
A Carlos Silva las personas lo reconocen por la voz. Ya sea en la carnicería, la farmacia o el almacén, siempre hay alguien atento que le pregunta: ¿Usted es el de la radio?
Según cuenta su mujer, el súmmum del reconocimiento tuvo lugar años atrás en José Pedro Varela, departamento de Lavalleja.
"Mi familia es de ahí", cuenta Silvia, "pero en el pueblo nadie asociaba a Carlos con el programa y conmigo. Yo no sé qué pasó ni cómo se corrió la bola, pero cuando quisimos acordar había una cola de mujeres en la puerta de la casa que llegaba a las tres cuadras. Todas querían lo mismo, un tema y un autógrafo", dice.
El público del programa es adulto, mayoritariamente mujeres y amas de casa, según Miguel Acosta, del departamento de programación de la emisora.
Roberto Méndez -el nuevo locutor- mantiene la estética de Aquí está su disco, aunque tiene un tono de voz diferente: "Tratamos de mantener el estilo y la forma de comunicar del programa. Las voces de Bello y Silva tenían un tono casi igual. Por eso todavía hoy tenemos oyentes que los confunden", dice Fernando Juárez, encargado de la discoteca de la radio.