Pasaron más de tres meses desde que Chile fue azotado por un sismo y un tsunami que provocaron una verdadera catástrofe nacional. Para evaluar las implicancias sobre el empleo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizó un exhaustivo estudio.

Según este trabajo, se estima que unos 93.000 puestos laborales se perdieron después del terremoto. Del total de empleos afectados, el 80% corresponde a pequeñas empresas y a aquellos trabajadores más vulnerables que están dentro de la economía informal. El 20% restante corresponde a compañías medianas y grandes.

Los sectores más dañados son: en primer lugar, la pesca, ya que en muchas comunas los puertos y las embarcaciones fueron destruidos. Además, gran cantidad de pescadores perdieron también sus casas. Otro perjudicado fue el comercio, por daños y también por los saqueos que se produjeron en medio del caos. Y también, la agricultura, la industria, el sector forestal y, por supuesto, el turismo. Si bien el informe estima los empleos afectados por el terremoto, señala también que resulta difícil evaluar cuáles se podrán recuperar y en cuánto tiempo.

Para el organismo internacional, el sector de la construcción liderará el proceso de reconstrucción en materia de empleo. Se necesitará entonces gran cantidad de mano de obra calificada en esta materia. La Nacion