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Por Sebastián Panzl

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Los sectores de actividad uruguayos más afectados por el descalabro financiero estadounidense de fines de 2008, que devino en una severa crisis económica en ese país y hoy también golpea con virulencia a una Europa que gastó más de la cuenta, dan la pelea por recuperarse con distinto grado de éxito.

Las industrias textil, de la vestimenta, del cuero y de la madera son las que más sufrieron las consecuencias de la brusca caída de la demanda externa y el desplome de los precios. Mientras que las dos últimas ya miran el futuro con optimiso, las otras aseguran que no han logrado recomponerse.

Luego de enfrentar una caída de 50% de los pedidos de maderas con destino a vivienda -fruto de la crisis de la construcción en España y EE.UU.-, el rubro viene "en recuperación", según dijo a El Empresario el presidente de la Sociedad de Productores Forestales (SPF), Gerardo Barrios.

De hecho, las exportaciones de este tipo de insumos crecieron 125% en el primer cuatrimeste del año respecto a igual período de 2009 ubicándose en US$ 23,5 millones.

Por su parte, el otro negocio de la madera, constituido por la pasta de celulosa ya procesada y la madera para producirla (rolos y chips), también está muy por encima de los niveles de 2009 con una exportación de US$ 264 millones en los primeros cuatro meses, lo que representa un incremento de 45% comparado con el momento de mayor incertidumbre que se dio a comienzos del año pasado. "Va a ser un buen año de gran recuperación de la actividad", pronosticó Barrios.

El panorama también es alentador para las curtiembres gracias a una tonificación de la demanda que llevó a que las exportaciones de cuero registraran este cuatrimeste un incremento de 59% pasando de US$ 47 millones en 2009 a US$ 74 este año, según cifras de Uruguay XXI. El sector sufrió en 2009 una caída de 34% en las ventas al exterior comparadas con las de 2008 (US$ 190 millones frente a US$ 289 millones) debido a dos grandes causas: la caída global de la venta de autos (Uruguay produce tapizados) y la sustitución del cuero por materiales más baratos en la industria del calzado.

Menos optimistas

Mientras tanto, desde la industria de la vestimenta y la textil afirman que aún no hay recuperación. En el primer caso, las ventas al exterior siguen cayendo y pasaron de US$ 24,6 millones entre enero y abril de 2009 a US$ 20,7 millones este año, un descenso de 15%. La caída de las exportaciones de vestimenta local alcanzó 26% en 2009 y ahora el sector busca nuevos mercados ante la dificultad de recuperar los ya perdidos.

Por ejemplo, México, que compraba un tercio de la producción local, redujo a la mitad sus pedidos debido a que perdió mercados por la menor demanda y pasó a autoabastecerse.

En tanto, en la industria textil, que produce rollos de tela con destino a empresas de confección "no hay recuperación por un tema de costos", según dijo el titular de la gremial textil, Norberto Cibils.

Si bien las exportaciones aumentaron 43% en el primer cuatrimeste del año hasta los US$ 82,8 millones, el incremento de costos laborales, los aumentos en energía y el bajo precio del dólar llevó al sector a perder competitividad en el mundo obstaculizando su recuperación, en opinión de Cibils.

Aunque la demanda creció fuertemente para los cueros, los empresarios afirman que quedaron "atados" a los precios de la crisis dado que los acuerdos son de entre nueve meses y un año y los compradores se acostumbraron a esos precios deprimidos, explicaron fuentes del sector. Por esa razón, negocian para volver a los niveles de precio previos a la crisis.