Antes de que los magazines nacionales empezaran a apoderarse de las mañanas de la televisión uruguaya, el dueño de la pantalla en este rubro era el recordado "Utilísima" de Patricia Miccio. Con el tiempo empezarían a llegar sus "imitadores" locales, entre ellos "Muy buenos días", el antecesor de "Buen día, Uruguay" en Canal 4.
Sara Perrone (35 años), televidente de este género televisivo, advirtió que en la propuesta uruguaya podía tener cabida un espacio que funcionaba muy bien en la argentina: el diseño y confección de ropa. Ni lerda, ni perezosa, decidió escribirle una carta a Verónica Setinzsky, productora de "Muy buenos días", exponiendo su idea. "Le hice una definición de lo que sería ese espacio, eso la convenció y me llamó al día siguiente de que recibió la carta. Empecé a los veinte días", contó Sara sobre su primera experiencia en la pantalla chica.
Las razones que la impulsaron a animarse con una tarea que nunca antes había hecho fueron tan simples como las ganas de hacer algo para lo que se sentía preparada. "Me gustaba, me divertía, dije ‘eso lo puedo hacer’ y en ese momento ‘Muy buenos días’ era como una innovación en Uruguay. De hecho, el espacio no era igual a lo que había en ‘Utilísima’, pero iba por ese estilo. Y fue un éxito".
Sara hizo una prueba de cámaras y enseguida se sintió como en su casa. "Siempre hubo un excelente equipo de producción atrás que te apoya muchísimo. Entonces fue siempre muy fácil trabajar, con correcciones y puntos a mejorar. Después llegó el momento de hacer innovaciones, de crear algo diferente para no quedarnos siempre igual y creo que siempre hubo un gran apoyo de todo el mundo".
Fueron cinco años —entre los que estuvo la transformación de "Muy buenos días" en "Buen día, Uruguay"— en los que Sara le enseñó a la audiencia a confeccionar todo tipo de ropa, algo que ya hacía en su casa en forma profesional y para lo que se había preparado desde los 12 años. "Siempre fui fanática de las manualidades. Además de al liceo, iba a clases de costura y siempre cosía y hacía mucha ropa. Cuando era la época de las fiestitas le prestaba ropa a mis amigas, siempre nos vestíamos en casa. Cuando empecé en ‘Muy buenos días’, ya hacía unos cuantos años que estaba dedicada al diseño de ropa de fiesta. Trabajaba en el fondo de la casa de mis padres".
Su carisma, desenvolvimiento ante cámaras y simpatía llevaron a que su participación en el programa se ampliara, siendo en varias oportunidades la suplente del conductor que se tomaba vacaciones. Por eso no la tomó tan de sorpresa que, hace un año, un viernes la llamaran de la producción para comunicarle que el lunes siguiente sería la tercera conductora del programa, junto a Leonardo Lorenzo y Adriana Da Silva.
LA CONDUCCION. El hecho de pasar de ser responsable de segmentos específicos del programa a ser uno de los conductores hizo que Sara debiera instrumentar algunos cambios en su vida. "Me dediqué muchas más horas al programa y, como todo en la vida, uno se va enganchando y cada vez querés producir más cosas y traer más gente. Trabajamos unas cinco horas diarias, más alguna hora más que nos toca hacer algo de exteriores y los viernes tenemos reunión de producción y nos quedamos toda la tarde. Al principio me volví loca y dije ‘así no puedo seguir’, pero con el tiempo uno va delegando, se va rearmando y hoy estoy nuevamente organizada en mi vida y en mi trabajo".
Esa reorganización tuvo que contemplar el cuidado que requiere una casa con un marido y tres hijos de 8, 7 y 4 años de edad que prácticamente crecieron con el programa. "Cuando empecé a trabajar en la conducción de ‘Buen día, Uruguay’ mucha gente me preguntaba ‘¿qué dicen tus hijos?’. Yo les respondía que para ellos yo siempre fui a la tele, no les cambió nada. De hecho me voy un poco más temprano que ellos de casa, después de desayunar todos juntos, y trabajo cuando están en el colegio".
DESESTRUCTURADO. "Buen día, Uruguay" es un magazine que cada año apunta con mayor énfasis a la naturalidad de conductores y colaboradores. La idea es que en esa gran casa en la que se desarrolla el programa cada uno vaya ocupando un espacio con la misma soltura que lo haría en su propio hogar, donde no hay cámaras.
La falta de rigidez comienza por que no haya espacios ni temas exclusivos de cada conductor. "No hay nada asignado, te puede tocar todo. Pero al ser un hombre y dos mujeres, hay temas que son más para Leonardo y no sólo por ser hombre, sino también por su formación o por las cosas extra al programa que hace. Lo mismo pasa con Adriana y, en cierta forma, también conmigo porque generalmente cuando hablamos de moda o de diseño muchas veces me toca a mí, pero no es fijo".
La producción del programa es la que se encarga de la elección de los temas a abordar y de diseñar la forma en que eso se hará. Eso no quita que los conductores puedan hacer sus aportes. "Siempre proponemos temas y cuando estás en la calle te llega una propuesta o alguien te pide una nota o ves algo que decís ‘qué bueno esto para el programa’. Además, todos tenemos espacios que producimos. Yo tengo los miércoles un rincón femenino en el que hablo de la moda y de otras cosas para mujeres".
Sara no cree que "Buen día, Uruguay" sea un programa femenino, es más ni siquiera considera que existan propuestas sólo para un determinado sexo. "Creo que los hombres lo ven y de hecho tenemos muchas veces comunicación con hombres, nos llaman, nos escriben y hay muchos colaboradores hombres. No considero que sea un programa exclusivo para las mujeres si bien la temática en muchísimos puntos tiende a la mujer".
PIONEROS CON ORGULLO. "Muy buenos días" fue uno de los primeros magazine matutinos que se instaló en la televisión nacional. Tras de él vinieron otros y no sólo en la mañana, una competencia que para conductores y colaboradores del programa de Canal 4 tiene un sabor especial por ser ellos uno de los pioneros. "Veo esto con un cariño especial. A ‘Buen día, Uruguay’ lo siento como mi casa desde siempre y creo que el gran trabajo de producción que hay atrás del programa y el hecho de que siempre haya estado muy cuidado en su parte comercial ha hecho al programa creíble. Se cuida que la gente que va a hablar sean profesionales avalados, que haya un respaldo técnico atrás y que no venga cualquiera a decir algo porque pagó un espacio. Además, tiene la exigencia que tiene un programa diario de tantas horas que es estar siempre renovándose. Yo a veces digo que somos el programa líder hace muchos años en la mañana y se ríen como diciendo ‘eso es algo que es hoy y no sabés qué pasa después’".
Como sentirse líderes no es dormirse en los laureles, según dice Perrone, la conductora también se preocupa personalmente de que las cosas marchen bien. Por ejemplo, tiene épocas en que se graba los programas para luego verlos con tranquilidad en su casa. "Creo que es fundamental ser uno mismo, siempre digo que en el error o en el acierto por lo menos era lo que queríamos o lo que pensábamos que estaba correcto. No va a existir nada que hagamos que el cien por ciento nos diga ‘eso estaba bien, era lo que queríamos’. Si hay algo que está claro es que Sara la de ‘Buen día, Uruguay’ es la misma Sara que está después en su casa".
Fuera del programa, sigue dando clases de costura una vez por semana y cada tanto hace algún vestido de novia o madrina. Además, ayuda a su marido ingeniero agrónomo dado que hizo el curso de Administración de Empresas y de Técnico Agropecuario, este último en Italia. Pero su prioridad sigue siendo su trabajo en televisión, "hoy lo que me propongo es estar cada vez mejor en ‘Buen día, Uruguay’ y si algún día existe la opción de hacer otro trabajo, puede ser que lo haga, pero no lo estoy buscando".
Analía Filosi