-¿A qué apunta Telenoche: 4 décadas de información (Canal 4, lunes, 20 horas. Ver página 9)?

-La idea es contarle a todos los uruguayos, a los que lo vieron y a los que no, la historia de Telenoche 4. Canal 4 arrancó en 1961, pero el informativo llegó en 1968. Hubo 7 años en que los uruguayos no se informaban en la televisión, sino en otro lado.

-¿De quién fue la idea?

-De Elsa Levrero, que un día dijo "el 29 de abril cumplimos 40 años, ¿por qué no hacemos algo especial?". No fue fácil, porque no hay un archivo profesional y de los últimos 20 años no hay archivo de todo por distintos motivos: se perdió, se robó, se borró, no se guardó. Hay que apelar a mucha memoria, no está escrito en ningún libro. Entonces había que recurrir a alguien con algunos años y ahí fue cuando me subí al proyecto. Yo hace 17 años que estoy en Telenoche.

-¿Encontraste cosas que te sorprendieron?

-Más que sorpresa, el verlas de nuevo te produce algo que no sé definirlo bien. Ver otra vez el grito de Wilson, la noche del golpe de Estado, Giacosa metido en un hotel frente a la Casa de la Moneda en Chile, el acto del Obelisco del `83, la llegada del hombre a la Luna… remueve.

-¿Qué contrastes notaste de los inicios al presente?

-Sobre todo tecnológicos. De la primera época, en que las noticias se cubrían en película, llevaba 3 horas revelarla, y después había que cortar y pegar, a lo que es hoy, que transmitimos en directo de cualquier lugar con un móvil satelital, la diferencia es abismal. De las grabadoras de 25 kilos a las camaritas de hoy que pesan 150 gramos, de la vieja edición lineal a la edición virtual actual.

-¿Cómo repercutió el premio como Comunicador que recibiste en Portugal, tu país natal?

-Me han llamado de cientos de lugares para dar charlas sobre mis vivencias, la noche del premio. Llama un poco la atención que un tipo que viene de otro país, sin padrinos ni políticos ni sociales, sin nadie que lo ayude, llegue a donde llegué, y luego sea premiado por su propio país.