El próximo martes 5 de mayo, en el Salón Flamingo del Hotel Riviera, se celebrará la 15° entrega de los premios Iris, galardones con los que Sábado Show distingue a lo mejor de la TV, la música, el teatro y el cine uruguayos.
Esa noche, cada uno de los integrantes de la tapa de los destacados del año 2008 recibirá un Iris de Bronce y podrá llevarse además uno de Oro o Plata, de acuerdo con la votación de un jurado especialmente designado para la ocasión.
Pero no serán esos los únicos premios. Los espectadores también pueden ser jurado de los Iris y a través de esta encuesta podrán elegir lo más destacado del 2008, según su criterio.
Los ganadores de las estatuillas de Oro y Plata se conocerán la noche de la premiación, así como también los dueños de los " Iris del Público ".
Los ganadores del Iris de Bronce para esta ocasión se detallan a continuación:
VICTIMAS Y VICTIMARIOS. Nuevo año y dos temporadas para el programa de Aureliano Folle, un ciclo de casos policiales sólido por donde se lo mire. Rigor en la información, excelente tratamiento de la imagen, muy logradas recreaciones y una conducción tan sobria como provista de los datos justos y necesarios.
JAIME ROOS. El cantautor asombró con su nueva propuesta, un repaso atípico de su repertorio y sin el ejército habitual de músicos sobre escenario. Reclutando sólo a tres músicos, Jaime volvió a mostrar con la serie de recitales Hermano te estoy hablando su constante apuesta por la reinvención.
CECILIA BONINO. Sic, otro gran ejemplo de tejido de relatos sencillos unidos por una frase de uso popular. Cecilia Bonino y equipo hicieron más de ochenta entrevistas para que cada dicho popular terminara teniendo todos los ejemplos posibles, desde los más obvios hasta los más impensados.
VICTORIA RODRÍGUEZ. Esta boca es mía fue el fenómeno del año, un talk show que demostró que hay espacio para la programación nacional en la tarde, alcanzando cifras de rating que hasta envidiarían algunas propuestas de horario central. Además, determinó el retorno del estilo fresco y afable de Victoria, que aparece como hábil articuladora del debate donde entran desde los temas más banales hasta los más espinosos.
JORGE ESMORIS. La BCG volvió como compañía teatral con La Divina Comedia Humana, un híbrido entre murga y teatro estrenado en enero en la Zitarrosa y que en noviembre volvió pero al Teatro de Verano, además de hacer presentaciones en el interior del país.
ESTELA MEDINA. Fue su último año como integrante de la Comedia Nacional y se despidió con dos trabajos espectaculares: Las Presidentas y Bodas de sangre, último estreno integrando el elenco de la Comedia Nacional de manera oficial. Fue, sin dudas, la figura del año en teatro.
MATEO MORENO. Por el desafío que supuso orientarse hacia el camino solista después de estar en una de las bandas más populares de nuestro país. Su disco Auto demostró su logro como compositor además de instrumentista, creando un trabajo sólido a nivel de intenciones y sonido.
RAFAEL COTELO. Como notero de La redonda fue pidiendo cancha. Telemental le dio la titularidad de estar en piso como conductor. Se reveló como una grata sorpresa televisiva, dejando que disfrutemos de una gran cabeza para el humor, que demuestra también ser rápida para jugar con el momento y abrir espacio a la improvisación.
ERNESTO. Eté & Los Problems mostró este año su fuerza para el formato vivo. Ernesto fue rotando de integración de músicos en cada recital que ofreció, exhibiendo canciones re-creadas y presentando temas nuevos que apuntan a un segundo trabajo prometedor.
MARIANA PERCOVICH. Nos apasionó de nuevo con el mundo lorquiano. Le realizó intervenciones geniales a Bodas de sangre, las mismas que fueron amadas u odiadas por el público. Como consecuencia de ello, se instaló uno de los debates culturales más jugosos del año.
YAMANDÚ CARDOZO. Hola y adiós, algo que podría parecer tan simple como ir a buscar historias de bienvenidas y despedidas en el Aeropuerto de Carrasco, se convirtió en un compilado de relatos sencillos y cargados de emoción que movilizó a la audiencia. Un conductor de gran calidez que siempre apareció como un observador privilegiado pero no protagonista, redondeó una propuesta que pide regresar.
ROXANA BLANCO. Protagonizó Matar a todos, donde redondeó otra gran actuación que le supuso varios premios internacionales, además de abrirle oportunidades laborales en otros mercados.
GABRIEL CALDERÓN. En Obscena realizó una magnífica dirección de dramaturgia en la que trabajó con tres autores que crearon el espectáculo. El resultado: una de las mejores muestras de teatro joven nacional.
CLAUDIA ABEND Y ADRIANA LEOFF. Dirigieron el documental sobre la historia de algunas de las canciones emblemáticas de nuestro país, que se convirtió en todo un fenómeno de público y crítica.
ALBERTO RIVERO. Después de un tiempo alejado de las tablas, volvió con Arturo Ui. Valió la pena la espera. Apoyándose en un gran equipo técnico, pero sobre todo en el trabajo de los actores, logró uno de los mejores espectáculos de 2008.
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