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Por: Bernadette Laitano

En el siglo XXI, y en la versión de María Dodera, los Macbeth`s son un matrimonio unido a logias y mafias, "una pareja que por sobre todas las cosas está unida por el deseo de poder, fama y fortuna, y por la sangre oculta que han derramado". El clásico de Shakespeare es así versionado y convertido en una tragedia "hiperrealista" (tiene lugar en la Casa de la Cultura del Prado), "atemporal" y "post moderna".

Amante de los espacios no convencionales, los espectáculos de María Dodera se caracterizan por poner en funcionamiento una maquinaria teatral que acentúa y reivindica a la obra teatral como manifestación colectiva. Esto no se debe solamente al énfasis puesto, por igual, tanto en la dirección de actores como en los rubros técnicos (vestuario, escenografía, iluminación), sino porque es tal su convicción de trabajo en equipo, que ya es el cuarto espectáculo en el que trabaja con la dramaturgia del actor. Ésta parte de una dramaturgia previa que guía a la acción, continúa con la proposición de juegos de improvisación, y acaba con un "guión para la repetición". En la metodología, los aportes de los actores son fundamentales.

La directora teatral explica qué era lo que tenía definido previo a movilizar la maquinaria: "Quería hacer Macbeth. Yo di clases de Shakespeare en el 2002, se llamaba `Shakespeare tres platos`, en la Escuela de Puerto Luna. Justo habíamos hecho una adaptación para dos actores y teníamos ese libreto previo, muy pequeño porque era de veinte minutos. Eso hizo que llamara a mis ex alumnos (N. R., Rosana Rey, Nicolás Suárez y Adrián Prego). Por otro lado, tenía previsto hacerlo en una casona del Prado. Y también quería modernizar a los Macbeth`s, como un matrimonio unido a logias, mafias, como poderes más contemporáneos y palpables, hoy, en Montevideo y en el mundo".

En espectáculos como Groenlandia, Berlín y Exterminio se partió de un texto cero, es decir, inexistente. Pero el último estreno de Dodera se dispara nada más ni nada menos que de La tragedia de Macbeth, uno de los clásicos de Shakespeare. ¿Cómo surge, entonces, el inconsciente del actor frente al clásico ya conocido? "Tuvimos muchos guiones para la repetición, para el ensayo, es decir, todos los días era uno diferente debido a los juegos e improvisaciones que íbamos haciendo y que Marina (Cultelli, la dramaturga) iba trayendo. Fue muy interesante porque interactuamos con el espacio, el movimiento espacial hacía que los actores escribieran desde ese lugar", explica Dodera.

En la dirección, Dodera trabaja con un vector central que narra el argumento y la historia, pero también trabaja con vectores secundarios que enriquecen la trama, como situaciones de criminalidad o símbolos de logias existentes.

Lo que quedará del clásico es el matrimonio unido en el crimen y el posterior conflicto psicológico del que son presas. Los espectadores no serán más de veinte por función, y estarán guiados por Günter, el mayordomo, nexo entre los visitantes y los Macbeth`s. Con él recorrerán las diferentes habitaciones de la Casa de la Cultura del Prado, presenciando escenas clave de la obra de Shakespeare.

En la obra prima la cercanía actor-espectador. Por un lado, los espectadores son testigos silenciosos del costado más oscuro de la relación entre Lady y Macbeth. Por otro lado, la cuarta pared se termina de desmoronar con la interacción posible (pero no obligatoria ni presionada) entre Günter y los presentes. Es, justamente, este último aspecto el que subraya la idea de que cada función es única e irrepetible. Podría decirse que cada noche el texto es reescrito y así lo confirma Dodera: "El texto final del espectáculo va a depender de la comunicación".

-Siguiendo con la elección del lugar, ¿por qué tu interés por descentralizar el medio cultural y realizar el espectáculo en el Prado?

-Mi interés mayor es estético, me interesa descentralizar, de hecho siempre lo he hecho. Hice Electra en el Cabildo y después lo llevé a diferentes lugares. Groenlandia en la Torre de Antel. Con Zapatos Andaluces recorrí mucho el interior y los bordes de la ciudad. Siempre me gustan los lugares diferentes, abrir lugares alternativos, crear una red de escenarios no convencionales, eso es algo que me ha apasionado, es algo más de aventura.

-¿Qué tan fácil fue obtener el sí de la Casa de la Cultura, sobre todo teniendo en cuenta que intervienen el espacio?

-Están muy contentos, quieren que sea un centro cultural. Tenemos todo el apoyo. Para ellos fue un poco invasivo al principio, sobre todo para los docentes, pero se fueron adaptando muy bien a todos esos cambios que fueron radicales. La casa de los Macbeth`s está totalmente transformada, aunque nosotros tenemos que volverla funcional. Cada fin de semana hacemos un desarme y un armado, que es como una mudanza más o menos.

El espectáculo fue premiado con el reconocimiento Montevideo Ciudad Teatral, que otorga la IMM y que les permitió llevar adelante estos movimientos de producción. Hasta setiembre hay funciones aseguradas los viernes, sábados y domingos. Pero al ser un espectáculo solamente permitido para veinte espectadores, los sábados la función es doble, a las 19:30 y 21:30.

"En los Macbeth´s el texto se desarrollará entre la frontera del teatro clásico y la dramaturgia del nuevo teatro", señala la directora desde el blog de la obra, www.losmacbeths.blogspot.com, donde también enfatiza: "Los Macbeth´s trata de una humanidad despersonalizada, ávida de insumos narcisistas para poder existir a cualquier precio y más allá de todos los límites imaginables. Habla de una humanidad fragmentada entre el poder, vicios privados y públicas virtudes, habla del discurso múltiple. Y por sobre todo, del exceso de humanidad y fragilidad que tiene el hombre en situaciones límites. Se habla de la guerra que alberga nuestro interior".