El fallecimiento de Jorge Galemire tomó por sorpresa a los uruguayos, que el sábado se despertaron con la noticia. Galemire falleció en la madrugada del 6 de junio en su casa de la Ciudad Vieja, a más de dos meses de haber sufrido un accidente vascular que afectó su corazón y su cerebro.
El cantautor, músico y productor, fue internado el 30 de marzo en el Hospital Maciel, donde permaneció en CTI durante algunas semanas. Su recuperación fue buena y casi 20 días después del ingreso recibió el alta médica, luego de haber sido sometido a un cateterismo y de que le colocaran stents. Desde su casa comenzó un tratamiento de rehabilitación y venía recuperándose.
Galemire fue un actor secundario (a nivel de éxito) pero fundamental en la música uruguaya. Integrante de la llamada "generación de 1977", su música mezclaba el rock, el candombe y una tendencia muy refinada a la melodía pop. Estuvo en bandas fundamentales como Canciones para no dormir la siesta, El Syndicato y Los que iban cantando, pero fue su carrera solista la que lo mostró como un cantautor importantísimo. Sus dos primeros discos (Presentación y Segundos afuera) son imprescindibles para entender su tiempo y su capacidad creativa. Su influencia y su obra aún no han sido aquilatadas en su justa medida.
Mauricio Ubal, quien trabajó con Galemire, le contó a El País que había hablado con él "hace cinco o seis días, y estaba en la casa, haciendo ejercicios de recuperación". Ubal, que junto a Galemire compuso una buena cantidad de canciones, se mostró muy afectado por la pérdida. "No pensé que se fuera, me sorprendió todo esto. Siento mucha tristeza".
Ubal es uno de los tantos amigos que vio cómo Galemire salía adelante tras el accidente vascular, y dejó de pensar en que algo malo podía ocurrir. Lo mismo sucedió con Walter Bordoni, quien eligió recordarlo a través de las redes sociales con una fotografía en la que se lo ve muy sonriente. "En medio del dolor y el no entender, prefiero quedarme con esta imagen suya... Cagándose de la risa, con su increíble sentido del humor. Buen viaje, hermano...", escribió Bordoni.
Este músico fue uno de los últimos que compartió escenario con Galemire, al igual que Fernando Ulivi. Juntos hicieron en marzo y abril del año pasado el espectáculo "Marte para los marcianos" en el Teatro Victoria, dirigido por Fernando Toja, con el que pretendieron reivindicar su condición de "raros" dentro de la música montevideana. Fue Ulivi el encargado de anunciar este sábado en Facebook que Galemire había fallecido, desde la casa en la que su amigo vivía con Vicky, su pareja desde hacía 20 años, y a quien hizo referencia en el nombre de su último disco, Trigo y plata, que alude al color de su pelo. Así se lo contó Galemire en una entrevista a Sábado Show tras el lanzamiento de ese material. En ese momento confesó sus intenciones de hacer un disco de candombe-canción, "para militar por eso". El proyecto, finalmente, no vio la luz.
Artista.
"Nos tomó por sorpresa", dijo Jorge Schellemberg a El País. "Me gusta prácticamente todo lo que hizo. Además de melodista, es uno de los mejores guitarristas acompañantes que he conocido", destacó el músico y director de la Sala Zitarrosa, quien consideró a Galemire como un "referente".
"No era un velocista en la guitarra, pero era de un refinamiento y sutileza muy grande. Igual que para cantar, tenía una voz chiquita pero le sacaba partido. Es trascendental en la música popular uruguaya", resaltó, aunque reconoció que cuando volvió de su autoexilio (emigró a principios de la década de 1990 a España y volvió 13 años después), no fue demasiado respaldado. "Como sociedad, no supimos devolverle todo lo que nos dio. Cuando volvió no fue fácil; había logrado estar activo y ser reconocido un poco más a lo último. Si bien eso no da de comer, sí es una caricia para el alma".
Gustavo Etchenique, el baterista que lo acompañó en su carrera tanto en vivo como en el estudio, coincidió en ese último punto. "Estuvo como 13 años fuera, y acá la gente ya no se acordaba de él. Cuando volvió no tuvo el empuje para retomar el lugar que había dejado", lamentó en diálogo con El País, y consideró que se lo debe recordar como "uno de los grandes músicos que tuvo este país".
La repentina muerte conmocionó a todo el ámbito artístico nacional