"Gracias me encanta, es el mejor disco que logré"

Compartir esta noticia
Actuar en la Sala Zitarrosa es un desafío que genera ansiedad en Malo.
[[[Martin Pereira Photo Book Ur]

El rochense tiene 31 años y 17 de carrera: es mucho, pero él cuenta desde la primera vez que se enfrentó al público, con 14 años como integrante del taller Tacuabé. Mañana, a las 21.00, se presenta en Sala Zitarrosa para lanzar Gracias, su sexto disco que mantiene la raíz folclórica bailable pero se arriesga con fusiones e invitados, desde Francis Andreu a Tabaré Cardozo. Hay entradas a partir de 300 pesos.

—¿A quién estás agradeciendo con este disco, Gracias?

—Principalmente a la gente, por todo lo que hemos vivido en estos 17 años, por todo lo que me ha brindado en todo este tiempo. Cariño, apoyo, todo. Y por suerte este estilo de música que hago, bailable rural como le denomino yo, ha tenido una buena movida en el interior del país, una llegada muy grande y ha servido para desparramar el estilo.

—Referentes del folclore y payadores señalan que sos uno de los artistas más convocantes ahora en el interior.

—Qué bueno. Tengo la suerte de ser convocado por los festivales y tener el cariño del público. He tenido la suerte de mover a 30.000 personas, hacerlas cantar, bailar, revolear cosas, y eso está divino. Y esos referentes y gente amiga también me acompañan en el camino; en este disco tengo dos canciones con el payador Juan Carlos López. Lo que intento hacer es música más moderna para atraer al público joven fusionando rock, cumbia con la música más de la tierra, sin perder la raíz del canto del payador y los textos, dejar un mensaje.

—Pero no es todo bailable; en Gracias tenés un tango.

—Sí, abrí un poco el espectro de lo que había sido Marca registrada (su disco anterior), que fue más movido. En este hay una milonga más tranqui, un tango, una murga…

—La canción "Gracias"...

—También, que es tipo una balada con acordeón y el toque característico que me acompaña. Es una canción distinta a lo que la gente venía escuchando. Este disco me dejó recontra contento, pero también estoy con la duda de cómo lo puede tomar la gente. Pero Gracias me encanta, es el mejor disco que logré.

—¿Sí?

—Sí, en todo sentido. En los textos, la música, por cómo lo hicimos. Llevó mucho tiempo, laburo con el Chacho Píriz, querido amigo, productor del disco y cantor de Rocha.

—¿Cuál es el mensaje que no querés descuidar?

—Transmitir cosas de nuestro paisaje, nuestro pueblo y personajes, pero a su vez el compromiso social con el peón del campo que es medio cascoteado todo lo que pasa.

—Has dicho que no te sentís cien por ciento identificado con el folclore...

—(Interrumpe) Mi base es esa y siempre voy a estar moviéndome en eso, pero me gusta abrir la cabeza e involucrar gente que nutra y sume a lo que hago con sus estilos.

—Pero hay una cercanía notoria con el folclore brasileño.

—También. Además, de mi banda ahora sólo un músico es uruguayo, Martín Echeverría. Pero los otros tres (Tiago Pedra, Maicon Mesquita y Cleber Vasconcellos) y el sonidista son brasileños. Y le han sumado un toquecito distinto a lo que veníamos haciendo.

—¿Cómo te sentís cuando llegás a Montevideo?

—Bien, con un poco siempre de miedo o ansiedad pero bien, feliz. Cuesta mucho, hay que remarla bastante, pero este tipo de música de a poco se está abriendo camino acá.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Actuar en la Sala Zitarrosa es un desafío que genera ansiedad en Malo.

CARLOS MALO

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar