Mañana estrena en San Sebastián una obra sobre Margarita Xirgu.
El esplendoroso Teatro Victoria Eugenia, de San Sebastián, sabe de hechos artístico relevantes. Allí tuvo lugar, por ejemplo, el estreno mundial de Vértigo, de Alfred Hitchcock, en el marco del Festival Internacional de Cine de esta ciudad. Mañana ocurrirá allí un estreno muy significativo para el mundo del teatro: Estela Medina encarnará a la gran trágica calalana Margarita Xirgu en Solo una actriz de teatro, espectáculo que llegará a Montevideo en abril.
"Pertenezco a una generación que tuvo el privilegio de tener a Xirgu como maestra", dijo Estela Medina el miércoles en la conferencia de prensa de lanzamiento, en el propio Teatro Victoria Eugenia. Fue un privilegio muy enorme que me ha dado la vida. Yo la tuve primero como maestra, durante los cuatro años de la Escuela Municipal de Arte Dramático. Ella fue profesora mía de arte escénico durante los cuatro años, porque ahora cada año lo da un profesor distinto, pero antes ella daba todos. Teatro griego, del Siglo de Oro español, y hasta teatro criollo daba, demostrando un abanico muy grande de sabiduría. Siempre la consideramos una mujer muy sabia".
El espectáculo unipersonal reúne a varias generaciones de artistas para armar ese rompecabezas que es toda semblanza de Xirgu. "Es un privilegio también contar con la dramaturgia de Gabriel Calderón, y la dirección de escena de Levón. Y la generosidad de Gabriel, que permitió que Levón modificara muchas cosas del texto, en una colaboración conjunta entre los dos", puntualiza Medina.
"En este espectáculo hay una cosa muy linda que son los distintos planos que tiene. Porque está el de Margarita, el mío, y hay como un alter ego, como otro personaje. Evidentemente de la Margarita Xirgu que yo conocí a lo que se verá en escena hay una distancia muy grande. Nosotros la venerábamos. El trabajo que yo puedo hacer es una aproximación", señala la actriz sobre su nuevo papel.
Medina destacó además la figura del fallecido actor y director Eduardo Schinca, quien tantas veces la dirigió. "Eduardo era un maestro, como lo es ahora Levón. Era un hombre tan inteligente, tan amable, tan sabio. Para nosotros era un placer estar con él. Y Levón recibió sus enseñanzas. Tanto que a veces me dice que soñó que Schinca le decía esto o lo otro", dijo Medina.
"Tuve a Margarita como profesora, y luego trabajé junto a ella ya en la Comedia Nacional, primero haciendo bolos y luego ya otros papeles. Me acuerdo que hice con ella el personaje de La Niña, en Bodas de sangre. Nos insufló el amor por el teatro clásico español, y por todo el arte escénico. Mucha gente no la quería a Margarita, pero mucha otra gente la adoraba. Es muy cambiante la relación que tuvo con todos, pero con algunos fue magnífica. No la querían los del teatro independiente", dice Medina, con palabras que suenan frágiles y a la vez son contundentes.
—¿De dónde saca fuerza para subir al escenario?
—Me siento bien en el escenario. Lo difícil es lo otro. Subo al escenario y ya está.
—¿Y cómo reaccionaría Xirgu al estreno de mañana?
—No sé, porque cuando se ponía mala, era mala. Pero supongo que estaría contenta.
Una figura que ya supo de versiones teatrales.
La figura de Margarita Xirgu ya había sido objeto de una obra teatral, que sobre texto de Pedro Corradi interpretó Estela Castro. "Corradi me dio el libreto antes de fallecer, y me dijo que a lo mejor lo podía hacer yo. Yo se lo di a Levón, pero a él no le gustó mucho, y terminamos convocando a Gabriel Calderón", indicó en San Sebastián Estela Medina sobre el origen del texto, que tiene mucho de viaje a la memoria, y que incluye hasta conversaciones informales que ambas actrices tuvieron en su momento. También se echó mano a la biografía de Xirgu realizada por Antonina Rodrigo, el material más completo sobre la trágica catalana que llegó a Uruguay y revolucionó el teatro nacional.
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