Paloma Herrera, la gran bailarina Argentina, comparte ideales con Bocca.
La bailarina Paloma Herrera tenía su vida bastante armada. Se había retirado de los escenario en diciembre de 2015 y disfrutaba de una vida bastante relajada en Buenos Aires.
Su antiguo compañero del American Ballet y actual director del Ballet Nacional del Sodre, Julio Bocca la había llamado para que dictara una clase magistral con motivo del nuevo ballet del BNS, Don Quijote, y ella aceptó venir. Lo que no estaba en sus planes fue la llamada que recibió para dirigir la compañía del ballet del Teatro Colón. Así, su vida "cambió por completo, de totalmente relax a bastante caótica" cuenta Herrera en una charla con El País.
De igual forma ella aclara que está feliz con la designación, ya que podrá emular lo que Bocca ha hecho con el ballet estatal. "Compartimos puntos de vista y los mismos ideales" dice Herrera y agrega que la inspira y gratifica que los bailarines tengan ganas de trabajar, "que tengan fuerza, que quieran luchar, eso es muy gratificante y compensa todo lo otro", dice.
Ya tuvo su primera conquista, lograr que los bailarines bailen más, en más funciones y eso, dice, la pone feliz.
—¿Cómo encuentra al BNS?
—Fue un placer trabajar con toda la compañía. Estuve trabajando con las parejas principales y después con toda la compañía. Son muy buenos bailarines con toda la energía. No conocía el Auditorio, porque cuando vine a bailar en mi despedida estuve en el Solís. Y conocer los estudios fue una hermosa sorpresa.
—¿Qué función cumple una maestra invitada?
—Don Quijote es un ballet que lo he hecho muchísimo y vengo para mostrarles un punto de vista diferente. La versión que hacen es diferente, aunque es hermoso poder ver lo que hacen. Yo no cambio nada, porque es la versión que ellos tienen, pero son detalles en la calidad del movimiento, es otro ojo, así que han sido ensayos muy lindos.
—¿Qué se siente estar del otro lado de una compañía, encima dirigiendo el ballet del Colón?
—Fue un rol que realmente no lo buscaba. Hay gente que le gusta que la nombren como directora del Teatro Colón, no es lo mío. Siempre adoré ser bailarina por el arte, no por estar en el foco de las luces. Yo estaba feliz con mi vida, dando mis clases, así que el rol del Colón me tomó por sorpresa, porque no me lo esperaba. Y lo acepté porque siento que es un desafío enorme y quiero pasar mi secreto de porqué para mí fue gratificante. Porque fue una carrera de amor, trabajo y eso es lo que yo quiero transmitir al Colón. Que se puede hacer lo que Julio (Bocca) hizo acá, que con trabajo y esfuerzo es una compañía en la que los bailarines quieren bailar.
—¿Qué planea hacer ahora que se encuentra en la dirección?
—Para este año la temporada ya estaba hecha y fue difícil cambiar cosas. Hice algunos cambios porque armé toda una programación que no estaba y un montón de funciones que se pudieron hacer. Este rol a mí me cambió la vida, porque es mucho trabajo, pero uno siente que hace una diferencia, tratando de sacar lo mejor, no solo del bailarín y del ser humano.
—¿Siempre estuvo enfocada solo en bailar?
—Sí, siempre fui superdedicada y no me arrepiento de nada. Fue una vida totalmente dedicada a mi arte y a mí me hizo plenamente feliz, Todo lo que yo di me lo devolvió mi carrera y por eso cuando me retiré no tenía ningún tema pendiente, todo lo que quería lo había hecho, me pude retirar tranquila cuando lo quise hacer, en diciembre de 2015. Siento que uno es afortunado. Quienes estamos en esta carrera tenemos que saber valorar y agradecer y eso es fundamental, por eso está bueno salir, retirarte temprano para poder disfrutar.
DON QUIJOTE EN 14 FUNCIONES
La temporada del ballet del Sodre continúa con Don Quijote. Espectáculo con coreografía de Silvia Bazilis y Raúl Candal que se realizará entre el 25 de mayo y el 9 de junio. Será además la despedida de la bailarina uruguaya Giovanna Martinatto, quien se retira luego de 20 años de la compañía oficial. Las entradas están a la venta (ya se vendieron 6000 contó Bocca), y los precios van desde 60 a 850 pesos por Tickantel y en boletería del Auditorio.
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