El Museo del Parque Rodó y el Museo Villamajó abren una exposición conjunta
Julio Vilamajó es una de las grandes figuras de la arquitectura y por lo tanto de las artes visuales del Uruguay. Una exposición sobre su obra se llevará a cabo en dos sedes, el Museo Nacional de Artes Visuales y el Museo Casa Vilamajó. Será inaugurada el jueves 26 de noviembre a las 19:00, y que permanecerá abierta hasta el domingo 21 de febrero de 2016. Fue elaborada por un equipo curatorial integrado por Laura Alemán, Mónica Nieto y Aníbal Parodi, con el apoyo de la Facultad de Arquitectura.
La exposición "Julio Vilamajó, fábrica de invención" ofrecerá en el Museo Nacional de Artes Visuales el núcleo central de la muestra, en el que se exhibirán más de un centenar de originales del maestro uruguayo. En el Museo Casa Vilamajó habrá una selección acotada de piezas gráficas, que se integrará al conjunto de sus ambientes, colaborando con la reconstrucción de la atmósfera doméstica original en la cual Vilamajó desarrolló su vida cotidiana.
Esta iniciativa se enmarca en una serie de experiencias previas de colaboración institucional entre la Facultad de Arquitectura y el MNAV, y es la primera en la cual el interlocutor universitario es el Museo Casa Vilamajó, inaugurado hace apenas tres años atrás. El Museo Casa Vilamajó es además de un espacio museal que se exhibe a sí mismo, un ámbito privilegiado para la difusión del rol que la arquitectura y el diseño desempeñan en nuestra sociedad.
Julio Vilamajó es uno de los más grandes arquitectos uruguayos, y quizá el más célebre entre ellos. Formado bajo la égida de monsieur Carré y su vena francesa de base racionalista, en 1915 egresa de la Facultad de Arquitectura --fundada como tal ese mismo año-- y años después obtiene el Gran Premio (1920), lo que le permite visitar Europa (1921-24) y apreciar un universo que será clave en la definición de su propia obra.
Su producción integra aportes diversos con gran libertad y audacia, bajo un sello personal que suscribe el giro moderno sin resignar el rico espesor histórico: el legado clásico, la huella morisca y el pulso renovador conviven allí de modo distendido y novedoso. La casa Yriart, la Agencia Gral. Flores del Banco de la República, su casa propia, la Facultad de Ingeniería y el Ventorrillo de la Buena Vista condensan gran parte de su apuesta, confiada a la consideración del lugar y a la celebración del espacio. Pero Vilamajó es también un dibujante asombroso, que detalla con precisión lo real e inventa mundos imaginarios. Ensaya una mirada larga. Escruta, recuerda, inventa, imagina. Construye un universo propio; con ojos serios y risueños, con una sonrisa calma.
“La muestra "Julio Vilamajó, fábrica de invención" recoge el nombre de una serie gráfica creada por el arquitecto y descubre aspectos poco conocidos de su prolífica creatividad. Reúne pinturas, dibujos y apuntes manuscritos de esta rica personalidad, peculiar y altamente influyente en nuestra cultura. Junto con la arquitectura, Vilamajó también se ocupó del diseño de equipamiento, alhajas y otros objetos, y ha dejado una vasta obra gráfica (imaginarios, dibujos animados, croquis de viaje, dibujos de ideación, notas) que se presenta por primera vez al público, dando cuenta del rico y variado universo creativo del maestro”, explica Gustavo Scheps, decano de la Facultad de Arquitectura.
Vilamajó (1894-1948) ha dejado obras y proyectos fundamentales, como el de la Facultad de Ingeniería, sus trabajos en Villa Serrana, en Rincón del Bonete, y varios edificios y viviendas de enorme calidad, entre las que se cuenta su propia casa, hoy abierta al público por la Facultad de Arquitectura de la Udelar como Museo Casa Vilamajó. Sus arquitecturas se caracterizan por un admirable manejo del espacio, sensible y humanista; al punto de concretar una inspiradora reinvención del sitio donde se instalan. Reconocido nacional e internacionalmente, fue parte del selecto grupo de asesores del proyecto de las Naciones Unidas en Nueva York.
“Es para la Facultad de Arquitectura de la Udelar una excepcional instancia la de poder colaborar con el MNAV en la realización de esta muestra que un conjunto de circunstancias favorables amplía en significados y resonancias. En efecto, la inauguración de esta exposición coincide con la fecha en la que nuestra casa de estudios celebra su centenario. Se cumplen también los cien años de que Vilamajó obtuviera su título de Arquitecto, como parte de la primera promoción que egresa de la nueva Facultad, luego de cursar en la de Matemáticas. La feliz coincidencia de este doble centenario, cargado de simbolismo, se ofrece pues como una inmejorable ocasión para celebrar -y disfrutar- a un tiempo la obra de un maestro y la presencia de la arquitectura en la cultura”, remata Gustavo Scheps.
El arquitecto uruguayo en su faceta de artista visual