Como una "crónica de una pérdida anunciada", la calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) quitó ayer el grado inversor de la deuda de Brasil al rebajar la nota a "BB+" desde "BBB-". Además mantuvo la perspectiva "negativa", lo que puede llevar a una nueva baja de la nota en los próximos meses.
"Percibimos ahora menos convicción dentro del gabinete de la presidenta sobre la política (de ajuste) fiscal", aseguró S&P.
La noticia es "negativa" para Uruguay según analistas consultados por El País, si bien sus efectos dependerán de la reacción de los mercados. El impacto más inmediato previsto es una suba del dólar en Brasil que profundice el deterioro de la competitividad con el vecino y por ende enfríe más a la economía uruguaya.
En el equipo económico se esperaba la pérdida del grado inversor de Brasil. El subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri dijo anoche a El País que "es una mala noticia para Brasil y la región". Ferreri señaló que "en principio no" se prevén cambios en el proyecto de ley de Presupuesto —que contiene un aumento del gasto de US$ 1.100 millones entre 2016 y 2017— porque "si bien es una mala noticia, era algo esperable" ya que "está dentro del mensaje económico" incluido en la iniciativa.
Respecto a Brasil el mensaje del gobierno en el proyecto de Presupuesto señala que "pese al intento del gobierno (de Dilma Rousseff) de llevar adelante un recorte de gastos a los efectos de alcanzar la meta de resultado primario establecida, algunas calificadoras redujeron recientemente la calificación de la deuda soberana y ha aumentado el riesgo de que el país pierda el grado inversor".
Ferreri destacó que se evidencia el "desacople" de la economía uruguaya porque "hace apenas una semana, dos calificadoras (Fitch y la japonesa R&I) reafirmaron el grado inversor de Uruguay, mientras que a Brasil se lo acaban de quitar".
"Vaya si será importante mantener los fundamentos que han permitido este desacople", expresó Ferreri y agregó que "la prudencia y responsabilidad" combinada con "la audacia" en el Presupuesto son "claves".
"Hay que preservar el orden macroeconómico" sobre el que se construyó esa diferenciación.
El martes al comparecer ante la comisión de Hacienda de Diputados, el ministro de Economía, Danilo Astori había dicho que el grado inversor "es un tesoro que el país tiene que cuidar, es un capital intangible enormemente importante, quizás, de los más importantes que tenemos. Es como una llave que nos conduce a niveles de inversión en cantidad y calidad que necesita el país".
Efectos.
Para el socio de la consultora Deloitte, Pablo Rosselli el principal impacto de la pérdida del grado inversor por parte de Brasil se verá en el mercado cambiario. "Vamos a recibir más noticias negativas de Brasil" como una "mayor presión" sobre su mercado de cambios y por ende "un dólar más alto", dijo. Esto, "va a poner presión sobre el tipo de cambio en Uruguay, aumenta el riesgo de un mayor deterioro de la competitividad con Brasil y por tanto más riesgo sobre la actividad económica", afirmó. A su juicio, la proyección de crecimiento del gobierno de 2,5% para este año, "debería estar en revisión a la baja".
El operador en el mercado de capitales, Javier Gómez —socio de la firma ProCapital— coincidió en el efecto cambiario. "Es un deterioro adicional a las expectativas. El tipo de cambio es el termómetro", indicó.
El otro impacto puede ser por el lado de los bonos. Rosselli dijo que "habrá que ver los inversores cuánto distinguen a Uruguay de Brasil" y anticipó que "algún impacto" va a haber, aunque no es el principal.
Para Gómez, Uruguay tiene "fortalezas" financieras para no tener tanto efecto por esa vía. Mencionó que los inversores "pueden estar diferenciando" entre ambos países y de hecho ya lo hacían. Los bonos de Brasil rendían más (al tener mayor riesgo) que los uruguayos, que están más parecidos a los de Colombia, Panamá y Perú.
"Las calificadoras han diferenciado" a Uruguay de Brasil, añadió. De hecho, S&P califica con BBB a Uruguay (dos escalones más que Brasil ahora), también Moodys tiene a Uruguay un escalón arriba (Baa2 de Uruguay vs. Baa3 de Brasil).
Riesgo de más deterioro de competitividad y mayor enfriamiento en economía FABIÁN TISCORNIA