El sector público consolidado de Brasil registró en febrero un déficit primario de 23.040 millones de reales (US$ 6.400 millones de dólares al cambio actual) y acumula un rojo fiscal de 2,11% del PIB a doce meses, su peor resultado en más de 13 años, informó hoy miércoles el Banco Central.
El saldo negativo en 2015 había sido de 1,88% del Producto Interno Bruto (PIB) y era hasta ese momento el peor de la serie histórica que publica la entidad financiera desde noviembre del 2002. El diario ecónomico Valor señala que se trató del peor febrero desde 2001.
En enero, la medición a doce meses había mostrado un rojo de 1,75% del PIB. En ese primer mes del año, Brasil había conseguido su primer superávit primario -antes del pago de intereses de la deuda pública- en ocho meses, gracias a un aumento estacional en la recaudación impositiva.
Ese resultado permite que en lo que va del 2016, haya un superávit de 4.873 millones de reales, que redunda en un saldo positivo bimestral equivalente a 0,5% del PIB.
Por sectores.
El resultado consolidado de febrero mostró un rojo de 26.400 millones de reales en el gobierno central y superávits de 2.700 millones y de 662 millones en los gobiernos de los estados y en las empresas públicas.
Brasil se debate en una honda recesión, que derrumbó su economía 3,8% en 2015, en su peor resultado en 25 años, y que este año podría ser de 3,6%, según la última encuesta semanal que realiza el Banco Central entre operadores del mercado.
De corroborarse ese pronóstico, sería el primer bienio recesivo desde la década del '30.
La crisis disparó el desempleo, la inflación y acrecentó la brecha fiscal, lo que llevó al gobierno a recortar el presupuesto para intentar frenar la hemorragia.
La debacle económica del 2015 le costó a Brasil perder el grado de inversión otorgado por las agencias de calificación de solvencia, que bajaron los títulos soberanos de la mayor economía latinoamericana a la categoría "basura".
El desempleo alcanzó al 8,2% en febrero y produjo su peor resultado para ese mes desde 2009, mientras que la inflación fue de 10,36% en la última medición oficial.
Al negativo escenario económico se suma una crisis política que incluye un pedido de impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff por supuesta manipulación de las cuentas públicas y una exhaustiva investigación de corrupción en la estatal Petrobras, que toca de lleno a varios miembros de la clase política.
CRISIS ECONÓMICA Y POLÍTICAAFP