La Unión Europea, Brasil, Argentina, Venezuela y Rusia, algunos de los principales socios de Uruguay transitan por diferentes zonas de riesgo que afectan el relacionamiento comercial.

En ese escenario, caen las exportaciones hacia esos destinos y las perspectivas de las empresas uruguayas no son positivas.

Brasil es el principal comprador de bienes uruguayos. Pero el país se encuentra abocado a un plan de ajuste para sanear sus cuentas públicas y su previsión de crecimiento económico es exigua.

Las ventas hacia Brasil bajan 12,5% en dos meses y ya en 2014 cayeron 7,8% frente a 2013. Algunos productos que mostraron caídas significativas de sus ventas en la comparación interanual fueron leche y nata (crema) sin concentrar con una baja de 84,5%, calzado con suela de caucho, plástico, cuero natural con 76,4%, trajes (ambos, ternos), conjuntos chaquetas (sacos) con 72,1% o pescado fresco o refrigerado, excepto los filetes con una caída de 49,1%, según datos aportados a El País por el Instituto Uruguay XXI.

La situación de Brasil es preocupante para los exportadores. El presidente de la Unión de Exportadores (UEU), Álvaro Queijo dijo a El País que "es un mercado que no está creciendo y por lo tanto no va a demandar mucho. Además, hemos perdido mucha competitividad en los últimos meses con Brasil".

Venezuela era el quinto socio comercial de Uruguay. La crisis venezolana ya dejó de ser económica; es política y hasta social y el desplome del precio de su petróleo complicó aún más un escenario complejo. Además, los exportadores uruguayos tuvieron dificultades para cobrar sus ventas hacia el país caribeño.

Las exportaciones a Venezuela caen 77% en dos meses, y habían bajado 9,1% entre 2014 y 2013. Con esto pasó de ser el 5° destino al 14° en lo que va del año. Algunos artículos más afectados fueron los instrumentos y aparatos de medicina, cirugía, odontología y veterinaria con un descenso de 83,1%, partes y accesorios para vehículos con 73,4%, el arroz con 72,5% y los productos textiles acolchados en pieza con una caída de 62%.

En el caso de Venezuela, Queijo señaló las dificultades existentes al momento de cobrar las exportaciones, algo que parece difícil que pueda cambiar en el mediano plazo.

Argentina es el sexto comprador de mercadería local. Desde hace varios años aplica una política proteccionista que afecta a los importadores que además tienen restringido el acceso a dólares.

Con Argentina el escenario complejo se arrastra desde hace varios años. En dos meses del año, las exportaciones retroceden 3,9%, en 2014 las ventas cayeron 15,6%.

Parte de los productos afectados fueron los abrigos, chaquetones, capas, anoraks con una baja de 82,1%, las cajas, sacos (bolsas) y demás envases de papel con 78,3%, los automóviles para turismo y demás vehículos automóviles con 65,7% y las placas, láminas, hojas de plástico, incluso en rollos con una caída de 53,7%.

Sobre Argentina, Queijo expresó que la situación permanece incambiada, con problemas en las autorizaciones de las importaciones, inconvenientes con los pagos y demás trabas burocráticas que afectan el relacionamiento comercial.

Hace meses, la zona euro era observada como uno de los principales riesgos para la economía mundial. Ahora, la caída del precio del crudo y la depreciación del euro son dos elementos que se suman a la recesión en la que transita el bloque europeo.

Las ventas hacia la Unión Europea (UE) mostraron un descenso de 5,4% entre 2014 y 2013. Hubo retracción en las ventas de cueros preparados, después del curtido y cueros, pieles apergaminados, de ovino, depilados, incluso divididos con caída de 85,3%, habas (porotos, frijoles, fréjoles) de soja, incluso quebrantadas con 58,6%, y maíz con 44,3%.

Queijo sostuvo que la situación en la UE es muy difícil por cómo se ha comportado el tipo de cambio en los últimos meses y también por su recesión interna.

"No hay allí ninguna perspectiva de cambio, porque la recesión en la comunidad se va a mantener seguramente. Después, la situación del tipo de cambio es de esperar que se atenúe un poco, pero no parece ser ahora una prioridad para las autoridades del bloque", expresó el presidente de los exportadores.

Por último, Rusia, el noveno socio comercial de Uruguay ha visto como en 2014 su moneda (el rublo) se desplomó frente al dólar. En los dos primeros meses de 2015, las ventas hacia ese destino cayeron 31,7%, aunque hubo un aumento de 5,5% en la comparación entre 2014 y 2013.

Igualmente, en la comparación de cierre de año hubo una caída de 94,5% en las ventas de arroz, leche y nata (crema) concentrada o con adición de azúcar de 60,5% y de carne de animales de la especie bovina, congelada de 23,1%.

Sobre Rusia, Queijo opinó que se observa una situación similar a la de la UE, aunque agravada, ya que la caída del rublo fue muy marcada y mayor a la que registró el euro frente al dólar.

"En Rusia para este año se espera una fuerte baja del Producto Interno Bruto (PIB). Esperemos que se pueda recuperar antes, pero las perspectivas para el mediano plazo no son buenas", dijo.

El ministro de Economía, Danilo Astori, señaló la semana pasada que Uruguay debe continuar consolidando su inserción internacional. Sostuvo que el Mercosur pasa por un mal momento ("el peor desde que se creó", dijo), pero descartó la posibilidad de que Uruguay se aleje del bloque. "Lo que el Mercosur está necesitando es (firmar) un gran acuerdo fuera del Mercosur", dijo Astori y añadió que ese hecho le permitiría al bloque encauzar sus problemas de integración. "Por eso hablamos de regionalismo abierto; nuestro horizonte no debe ser la región solamente sino el mundo en su conjunto", indicó el jerarca. Por último, señaló que ese gran acuerdo comercial que se visualiza más cercano en el tiempo es entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).

Medidas proteccionistas para fortalecer la industria complicaron a los importadores argentinos que enfrentan trabas burocráticas para poder ingresar la mercadería. Además el cepo cambiario les dificulta más la tarea.

La economía atraviesa por una "estanflación" (estancamiento económico con alta inflación) y planea un ajuste fiscal que debe ser aprobado por el Parlamento. Además, el dólar saltó 18,2% en lo que va de 2015.

En un año, su moneda (el rublo) llegó a perder un 60% de su valor frente al dólar. La devaluación fue acompañada por el desplome del precio del petróleo que complicó aún más a la economía rusa.

El bloque no logra salir de la crisis en que está inmerso desde 2009. Recientemente, el Banco Central Europeo (BCE) adoptó una política monetaria súper expansiva, que debilita al euro frente al dólar.

Una complicada situación política, con una economía en recesión, elevada inflación, dificultad para acceder a divisas y escasez de bienes básicos es el cóctel que enfrenta el país. Además, los importadores pagan tarde.

Por diferentes razones, Argentina, Brasil, Rusia, la UE y Venezuela afectados