Proyecta una suba de 8,5% este año y de 9,15% para 2017.
El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) corrigió a la baja sus proyecciones de inflación y no prevé que el aumento de precios retome los dos dígitos al menos hasta 2018.
La variación responde a "una pequeña modificación en la trayectoria esperada" del dólar y al efecto neto previsto para los diferentes rubros del Índice de Precios al Consumo (IPC).
Según un informe divulgado ayer, el Cinve espera que este año culmine con una inflación de 8,51%. Asimismo, pronostica que el indicador de precios llegará a 9,15% al cierre de 2017 y se ubicará en 8,88% al finalizar 2018.
El último dato del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondiente a octubre (0,18%), ubicó la inflación interanual en 8,45%, el menor valor desde mayo de 2015. "El proceso de ralentización de la dinámica de los precios ha sido causado por la importante e inesperada caída del tipo de cambio a partir de abril", analiza Cinve aunque advierte que tras las elecciones en Estados Unidos se espera una reversión del proceso en los próximos meses.
La tendencia alcista de la divisa motivada por la expectativa de un aumento en la tasa de interés en diciembre por parte de la Reserva Federal (Fed), repercutirá "sobre los precios transables en la economía uruguaya", sostiene el informe.
El Cinve incrementó la proyección de precios para carnes, frutas y verduras, manufacturas no durables y transporte. En tanto, modificó a la baja la evolución esperada de los precios en el rubro otros servicios, así como también en salud y suministro de electricidad. No hubo cambios en los pronósticos para los combustibles.
El análisis incluye la decisión del gobierno de flexibilizar las pautas para la negociación salarial y permitir correctivos anuales por inflación. Para el Cinve este cambio no modifica las previsiones porque "no corresponderá correctivo a los 18 meses ni al año para los convenios" que empiezan en julio de 2016 porque la inflación estará por debajo del aumento acordado.
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