Así lo ven los analistas; la suba de precios de noviembre fue la menor para dicho mes desde el año 2010.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó ayer que el Índice de Precios del Consumo (IPC) de noviembre subió 0,10%. De esa manera, la inflación llegó a 8,7% en los primeros 11 meses y se ubicó en 8,1% en la medición anualizada.

El dato mensual fue más bajo que la previsión de los analistas que habían colocado a la suba de precios en el entorno de 0,3%.

De esta manera, la inflación de noviembre fue la más baja del año y para ese mes, la menor de los últimos seis años (en noviembre de 2010 hubo deflación de 0,08%). Además, la variación anualizada del IPC fue la más baja desde marzo de 2015 cuando se había ubicado en 7,55%. La inflación alcanzó así una desaceleración consecutiva de seis meses, algo que no se observaba desde el mismo período de 2014 (entre junio y noviembre). La moderación del undécimo mes del año se explicó fundamentalmente por un descenso de precios de legumbres y hortalizas de 8,24% (ver aparte).

El economista de Vixión Aldo Lema indicó a El País que la suba de precios fue menor a la esperada porque "la caída de las verduras y las legumbres fue algo mayor. Se están normalizando (los precios de esos productos) por la estacionalidad, pero también como consecuencia de las alzas excesivas observadas durante el otoño e invierno".

Lema añadió que el núcleo inflacionario sigue moviéndose a un ritmo menor al que se produjo en el primer semestre del año.

"Ese núcleo se moderó significativamente a partir de junio con la apreciación del peso a un ritmo mensual de 0,3% a 0,5% desestacionalizado", dijo Lema. El dólar en la plaza local cayó 5,88% desde el cierre de mayo hasta el final de noviembre.

Por su parte, el economista Germán Deagosto de CPA Ferrere señaló a El País que la desaceleración de la inflación está vinculada básicamente al tipo de cambio. Por eso, marcó como fundamental algunas señales que puedan llegar desde Estados Unidos en las próximas semanas.

Por un lado, en si se cumplen algunos anuncios que realizó el presidente electo Donald Trump en su campaña. Por otro, en la decisión que tome la Reserva Federal (FED) sobre las tasas de interés. "Podríamos ver un nuevo rally del dólar. Si el tipo de cambio se vuelve a revertir como es esperable, dado que prevemos una normalización más rápida en Estados Unidos, volveríamos a tener un repunte inflacionario", dijo Deagosto.

Igualmente, para los próximos meses, los analistas no esperan cambios significativos en la inflación. El Centro de Investigaciones Económicas (CInve) señaló que debido a que la "dinámica del dólar no se alejó significativamente de lo anticipado y a que las discrepancias al interior de los componentes no han sido muy pronunciadas, se espera que las proyecciones a futuro no sufran correcciones de gran magnitud". En el mismo sentido, Deagosto indicó que la inflación en los primeros meses del año se ubicaría por debajo del 8%. A su vez, el economista de Vixion, sostuvo que "el panorama en general para la inflación no debería cambiar mayormente".

Lema sostuvo que la desaceleración inflacionaria generó una reaceleración de los salarios reales. Ese aspecto, debería moderar las demandas sindicales en la búsqueda de mejores aumentos en los Consejos de Salarios. "Una cosa es lo que debería pasar y otra es lo que pase. Sería aconsejable y razonable una moderación de esas demandas con un sentido de privilegiar el empleo. Quizás eso no lo veamos y por la tanto tengamos una recuperación del empleo más lenta", dijo el economista.

En el informe del INE se detalló la baja de precios en el rubro legumbres y hortalizas en noviembre. Allí, se indicó que el valor de los zapallitos descendió 30,2%. Además, el precio de los tomates cayó 46,6%, 8,3% el de las cebollas y 8,4% el de los morrones. El Cinve explicó que la inflación no transable fue de -0,22%, causada en gran parte por la caída de las legumbres y hortalizas. En contrapartida, subieron de precio las espinacas (17,5%), las lechugas (8,9%) y el zapallo (27,3%).

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