Otra armadora automotriz china instalada en el país atraviesa problemas y debió tomar algunas decisiones productivas y laborales. Esta vez es el caso de Lifan que decidió parar por seis meses la fabricación de motores que tenían como destino el mercado automotor brasileño.
La industria automotriz establecida en Uruguay es uno de los sectores con mayor dependencia comercial de los socios regionales. Hace algunos años, cuando desde Argentina y Brasil se demandaba el ensamblado de vehículos y también la fabricación de autopartes, el sector tuvo rachas de crecimiento.
Las previsiones, en todos los casos y tomando en cuenta esa demanda regional, eran de expansión de la actividad, de ampliaciones de líneas de producción y de aumento de la mano de obra requerida.
Pero la situación cambió. Por un lado, llegaron las restricciones al comercio aplicadas por el gobierno argentino como manera de beneficiar a la industria interna, sumado a un cepo cambiario para que los importadores no pudieran hacerse de divisas para el pago de sus compras en el exterior.
El otro inconveniente significativo fue el deterioro de la actividad económica en Brasil, que generó menos demanda de productos uruguayos.
Con esos dos elementos sobre la mesa, la industria automotriz ya no tuvo las mismas perspectivas positivas y, por el contrario, comenzaron los problemas.
A principios de año se concretó la salida del país de la ensambladora china Chery. Mientras tanto, Lifan continuaba produciendo con mayor o menor intensidad-, pero ahora también le llegó el turno de frenar su actividad.
El dirigente del sector automotriz de la Unión de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (Untmra) César Acosta dijo a El País que la empresa comunicó al sindicato su intención de paralizar la producción de motores de vehículos que tienen a Brasil como destino.
Indicó que la compañía informó a los trabajadores que tiene adelantada la producción de motores y al no registrarse una mayor demanda por parte de los importadores habrá que parar la producción de ensamblado por seis meses.
Eso conlleva que los 32 trabajadores que realizan tareas en esa línea de producción serán enviados al seguro de paro durante ese período, explicó Acosta.
A partir de esa situación, la semana próxima habrá una reunión entre jerarcas de Lifan y la Untmra en el Ministerio de Trabajo donde el sindicato tiene previsto proponer alguna alternativa para esos obreros.
Acosta señaló que la intención es que la empresa acepte un régimen de seguro de paro rotativo dentro de la fábrica durante los seis meses o hasta que la situación cambie.
Por su parte, El País quiso entablar contacto con representantes empresariales de Lifan, pero no pudo establecerlo.
Caída.
En otro orden, un indicador adelantado elaborado por la Cámara de Industrias señaló que la actividad industrial se contraerá durante el cuarto trimestre del año, confirmando el debilitamiento del sector pronosticado por la gremial.
El anticipo se sustenta en los tres meses consecutivos de caídas que completó en septiembre el Indicador Adelantado de la Producción Industrial (IAPI), al descender 0,6% respecto a agosto.
No fabricará motores y enviará personal al seguro de paro