ORGANISMOS PÚBLICOS
El Tribunal de Apelaciones de Trabajo ratificó una condena que obliga al organismo a pagarle $ 342.074 a una funcionaria y el de Apelaciones desestimó la solicitud de ASSE por sus "faltas garrafales".
El Tribunal de Apelaciones de Trabajo de primer turno desestimó un recurso presentado por la Comisión de Apoyo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) debido a las "faltas garrafales de ortografía" que contenía el documento, informó hoy El Observador.
El escrito, preparado por el abogado Pablo Andrada, tenía "más de 100 errores de escritura en 11 páginas". De esta forma, el Tribunal ratifica la condena que obliga a a ASSE a pagarle $ 342.074 a una funcionaria que denunció que no se le había pagado una compensación del 20% por trabajar en un CTI.
El recurso "resulta absolutamente inentendible, plagado de faltas de ortografía garrafales, errores de sintaxis, de tecleo, excesivo uso de abreviaciones con incoherencias absolutas, con un lenguaje inapropiado" señala la sentencia, que concluye que el escrito presentado no se ajusta "a la dignidad y respeto que merece la Justicia".
Entre los errores, señala El Observador, se encuentran faltas de ortografía como "espresa", "desarroyo", "ubiera", "estubiera", "quizo", "abaló", "extructura", "digimos" o "mas haya".
También hay errores de tipeo y una queja hacia la Justicia por haber dictado una "sentencia imparcial". El Tribunal de Apelaciones contestó a esta afirmación que "aparentemente pretenden que las sentencias sean parciales".
Según la sentencia, el Tribunal entiende que "el apelante incorporó un borrador, que ni siquiera revisó, sometiendo al Tribunal y a su contraparte a un ejercicio de develación de un acertijo supuestamente argumentativo".