Está incomunicado en Caracas y no puede recibir visitas.
El sirio Jihad Diyab, que llegó de la cárcel de Guantánamo a Uruguay en diciembre de 2014 y que se fue a Venezuela vía Brasil, está confinado en el edificio "El Helicoide", en el sur de Caracas, donde funciona el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y no está claro si será deportado a Uruguay, dijo a El País Jon Eisenberg, su abogado, que desde el 5 de junio no ha logrado conversar con él.
Eisenberg contó que el activista de los derechos humanos Andrés Conteris le contó que la salud de Diyab podría estar deteriorándose seriamente. "Seguimos preocupados por la posibilidad de que haya retomado la huelga de hambre pero no podemos tener la certeza porque no se le ha permitido a nadie visitarlo o comunicarse con él. No hablo con él desde el 5 de junio", dijo Eisenberg. El abogado tiene la esperanza de que una gestión de la cancillería venezolana le permita hablar con Diyab.
El excautivo de Guantánamo se había presentado en el consulado uruguayo de Caracas y a la salida del edificio, ubicado en el este de la ciudad, fue detenido. Diyab estuvo en Guantánamo preso desde 2002 a 2014 y pretendía reunirse con su esposa y tres hijos que habían escapado de la guerra civil, pero cuyo paradero actual no está claro. Uno de los hijos de Diyab murió en esa guerra. En Uruguay Diyab conservaría su estatus de refugiado.
JIHAD DIYAB