En Uruguay hay unos 240 mil uruguayos que están, según el gobierno, en situación de riesgo por consumo de alcohol. El prosecretario de la Presidencia, Álvaro Roballo, dijo ayer que no aumentó el consumo, pero reconoció que se da cada vez a edades más tempranas. Además, se registró un aumento en el consumo abusivo.

El presidente Tabaré Vázquez, que le declaró la guerra al alcohol como lo hizo en su anterior mandato con el tabaco y armó un grupo de trabajo con legisladores, jerarcas y organizaciones sociales para buscar consenso, lideró ayer el acto central de la jornada nacional sobre prevención que se realizó en todo el país. En Montevideo se hizo en el Palacio Legislativo con la presencia de cientos de escolares.

En una proclama que leyó la actriz uruguaya Natalia Oreiro, el gobierno apunta al estereotipo de publicidad de las bebidas alcohólicas. "Hemos cedido a cierta publicidad y promoción que presenta un mundo de felicidad irreal y de consumismo desmedido", asegura.

Roballo, sin embargo, dijo que hasta ahora los impuestos, pictogramas en envases y control de publicidad no son medidas que hayan estado sobre la mesa del grupo de trabajo.

"El objetivo en este momento es que haya información y conciencia de todas las drogas, alcohol y tabaco, que perjudican la salud", aseguró.

El jerarca comentó que los controles están vigentes, reconoció que hay carencias y que en el grupo de trabajo de Vázquez se habló sobre la necesidad de fortalecer el INAU para que pueda cumplir con su obligación de fiscalización en esta materia.

La proclama del gobierno en el evento insistió en que el desafío "es liberarnos de modas y prejuicios y construir una cultura al servicio de una generación libre, capaces de elegir con responsabilidad el bien común". "El consumo social de bebidas alcohólicas no constituye ni genera problemas para el 75% de la población. Esto demuestra que beber no implica necesariamente abuso y sus consecuencias negativas. Ellos en sí mismo, son un acontecimiento preventivo", afirma.

En una de las reuniones de la Comisión sobre el Alcoho se alcanzó un primer acuerdo para regular la venta de alcohol: se prohibió entre las 22:00 y las 8:00 de la mañana, con la excepción de los bares, restaurantes y similares. La nueva restricción horaria tiene como principal objetivo evitar el consumo de alcohol entre los más jóvenes.

Según comerciantes y representantes del gobierno, a las 22:00 horas son los más jóvenes los que concurren a comprar alcohol. El Centro de Almaceneros y Baristas (Cambadu), que participa del encuentro, salió al cruce de la decisión del gobierno de restringir el horario para la venta. Según había dicho el presidente de Cambadu, Mario Menéndez, se debe excluir a las estaciones de servicio y a los kioscos de la venta de alcohol.

Se aprobó también por unanimidad un proyecto de ley del gobierno por el cual se establece la prohibición total de manejar un vehículo con cualquier nivel de alcohol en la sangre y está en discusión un sistema de licencias que todavía está por definirse. Hasta el momento, todos quienes venden bebidas alcohólicas hoy pueden seguir haciéndolo.

Atacar el consumo de alcohol es una materia pendiente del gobierno que Vázquez está dispuesto a saldar en su segundo mandato. En el primer gobierno el presidente envió un proyecto al Parlamento y a pesar de tener mayoría parlamentaria propia el Frente Amplio decidió no aprobarlo.

Lo mismo ocurrió durante la administración del expresidente José Mujica.

“Presenta mundo de felicidad irreal y consumo desmedido”