El presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Sánchez, condenó el asesinato de un político opositor en Venezuela, pero cuestionó a “los que salieron a declarar al grito”.
La referencia es para su excompañero del MPP y secretario general de la OEA, Luis Almagro, del cual dijo que está en “una campaña abierta” contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Por otro lado, descartó que el Frente Amplio no se anime a cuestionar a Venezuela por una cuestión de negocios. “Es una ofensa decir eso”, sentenció. Sánchez acusó a dirigentes de la oposición de “rasgarse las vestiduras” por defender a “políticos golpistas” de la oposición venezolana.
—El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que el asesinato del dirigente venezolano de la oposición es una "herida de muerte" a la democracia. El presidente Nicolás Maduro lo trató de "basura". ¿A cuál de los dos apoya?
—No comparto lo que dijo ninguno de los dos. Creo que tanto un presidente de la República como el secretario general de un organismo internacional deben ser muy cuidadosos en sus declaraciones. La agresión y el insulto no es el camino para laudar diferencias o intercambiar opiniones. Declarar al grito tampoco es bueno. El papel que está haciendo Almagro con estas declaraciones es equivocado, porque contribuye a la crispación de las elecciones de Venezuela. Y las declaraciones que hizo Maduro también son equivocadas.
—¿Qué piensa del homicidio de un dirigente opositor durante un acto político?
—Cualquier muerte es condenable y si la muerte es de un dirigente político, también lo es. Por eso, hay que investigar antes de declarar. Esto que voy a decir no disminuye en nada el hecho, porque hay una muerte y no es bueno, pero estamos hablando de un dirigente político, opositor sí, en una región pequeña. Acá se presentó como un secretario general de un partido opositor, parecía ser que se estaba matando a un dirigente de primera línea. Hay que saber cuáles son los móviles, si se lo mató por lo que pensaba o representaba o si se lo mató por otras situaciones. Lo que tenemos que hacer es no salir a declarar inmediatamente. Ahora circula por las redes información sobre los antecedentes penales de la persona fallecida y comienza una especie de farándula, donde unos dicen que la responsabilidad es del partido de gobierno y otros hablan de bandas armadas de otros partidos. Lo que hay que hacer es dejar que los agentes policiales investiguen.
—Almagro llegó a la secretaría general de la OEA por el expresidente José Mujica ¿Ahora que está en el cargo se dio vuelta?
—Es una buena pregunta para Almagro. Hay que diferenciar dos o tres cosas. Almagro no representa al MPP en la OEA, ni al Frente Amplio, ni siquiera representa a Uruguay. Es el secretario general de un organismo internacional y por tanto se expresa conforme a las definiciones de ese organismo. Almagro ni nos consulta a nosotros, ni nos tiene por qué consultar, porque él no está ahí por el MPP.
—¿Pero Almagro no le debe su cargo a Mujica?
—Evidentemente Mujica fue un gran promotor de la candidatura de Almagro y por lo tanto gran parte de sus logros repercutieron positivamente en la imagen que tuvieron otros países y otros presidentes para apoyarlo como secretario general. Eso es evidente y por eso me parece muy bien lo que hizo Mujica de fijar sus discrepancias con Almagro. Él ha tomado un camino, no sé bien por qué lo ha tomado, pero discrepamos con eso.
—¿Creen que Almagro es funcional a Estados Unidos?
—No sé si está siendo funcional a Estados Unidos. Lo que no entiendo es por qué hace tantas declaraciones públicas sobre Venezuela y calla la muerte de candidatos en Paraguay, o calla sobre otras situaciones o denuncias de fraude en Haití, y no saca las mismas declaraciones sobre eso. Hay un desbalance en lo que es el posicionamiento de la OEA. La OEA no está siendo equilibrada para evaluar los procesos en América Latina. Es más, creo que Almagro está haciendo abiertamente campaña contra el gobierno de Venezuela. En la primera carta, Almagro define algunas situaciones como el acceso a la prensa o los niveles de representación y eso excede ampliamente sus potestades. Además, no ha presentado una sola prueba, porque ese es el otro elemento. Almagro ha declarado muchísimo, pero cero prueba de las cosas que está diciendo. Creo que eso es inconducente para un organismo internacional. A Almagro le tiene que quedar claro que los latinoamericanos somos bastante grandes, tenemos bastante madurez política e institucional para decirle al mundo y a la OEA que los problemas de los latinoamericanos los pueden resolver los latinoamericanos. Por lo tanto, para nosotros las garantías del proceso en Venezuela las va a dar la Unasur, porque ha demostrado que los latinoamericanos tenemos la capacidad para solucionar los problemas y no precisamos que venga ninguna intervención de ninguna potencia extranjera. Eso le molesta mucho a la OEA y le molesta también a Almagro, creo que es parte de sus grandes errores.
—La oposición dice que al Frente Amplio le cuesta mucho cuestionar a Venezuela porque le pesan más los negocios que tiene con ese país ¿Es así?
—Quienes dicen eso lo que hacen es ofender al Frente, porque es una ofensa decir que el posicionamiento político de un partido, que ha demostrado su compromiso político con la democracia, no se exprese por un problema comercial. Es una ofensa. Nosotros nos expresamos libremente, porque no dependemos de nadie. Es más, el MPP no integra ninguna internacional de nada, como sí la integran muchos de los que dicen y se posicionan respecto a determinados procesos en América Latina en función de cómo se posiciona la Internacional Socialista. Y hablo tanto dentro del Frente como de la oposición, porque Julio María Sanguinetti integra la Internacional también (...) Hay que decir que una porción minoritaria de la oposición venezolana es golpista y acá hay dirigentes políticos que se rasgan las vestiduras y defienden a políticos golpistas de otros países.
—Maduro dijo que no iba a "entregar la revolución" pase lo que pase en las elecciones ¿Qué piensa de eso?
—Si uno mira la cinta dijo una cantidad de cosas más. No comparto estas declaraciones, no contribuyen a un escenario de tranquilidad y a que los venezolanos puedan encauzar esas diferencias. Tampoco contribuye decir que si el resultado de la elección es adverso para el Partido Socialista de Venezuela, Maduro se tiene que ir. Es como decir que (Barack) Obama tiene que renunciar porque no tiene mayoría.
Alejandro Sánchez