El gobierno dio un fuerte respaldo ayer al Ministerio del Interior (MI), en el marco de la conferencia de prensa en la que se mostró el video de las cámaras GoPro de la Policía de Montevideo, en momentos de la desocupación del edificio del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) la semana pasada.

Las imágenes, en palabras de Bonomi, demuestran "las mentiras" que se dijeron sobre la presunta violencia de los agentes durante el operativo, y confirma que "no había ningún estudiante dentro del edificio" cuando la Policía ingresó.

Ni los siete minutos mostrados por el Ministerio, ni el video sin editar que se entregó a la prensa, dan cuenta de situaciones que denoten un exceso de violencia, al menos dentro del edificio.

Bonomi, además, sostuvo que iba a denunciar por "injuria" y "difamación" al abogado de Plenaria, Memoria y Justicia, Pablo Ghiraldo, que ocupaba el Codicen, el cual a su vez había presentado una denuncia por torturas en contra de los policías que participan del operativo. También acusó a este y a otros manifestantes de querer "confundir a la población", al tiempo que sostuvo que la Policía que se está construyendo es una "Policía democrática".

El video lo que muestra es a los policías rompiendo y entrando por una puerta de vidrio del costado de la fachada del Codicen —el exedificio de Pluna en Avenida Libertador—, y a algunos manifestantes que estaban en la entrada principal ingresando nuevamente a este para que las autoridades no puedan tomarlo. A simple vista lo que se ve son personas de mediana edad; no hay estudiantes al menos en el hall del edificio.

Los ocupantes se resisten a que los policías suban las escaleras a otros pisos del edificio, y piden el ingreso de miembros del Instituto de Derechos Humanos. Quien está a cargo del operativo cede, y deja entrar al presidente del Instituto, Juan Faroppa, quien ingresa entre medio de los policías que resisten en la puerta la entrada de más personas al edificio.

De los pocos que están en el hall, se pueden ver, además de Faroppa, a la líder de Plenaria, Memoria y Justicia, Irma Leites, que apenas un policía le pide que se retire de la puerta, grita: "¡No me empuje, no me empuje, no me puede empujar!".

Los otros videos que difundió ayer Bonomi, muestran ya cuando los policías se mueven por los distintos pisos del edificio, donde no se ven ni estudiantes ni militantes mayores de edad. No hay nadie.

Según Bonomi, quienes estaban dentro del edificio lo desocuparon mientras se desarrollaba el operativo en el hall o antes, y salieron por otra puerta de la calle Colonia.

En el piso donde funciona el Codicen, el video muestra las paredes con los cuadros torcidos y un colchón a pasos del despacho del presidente de la ANEP, Wilson Netto, y los respectivos consejeros.

Bonomi señaló que "decir que lo que pasó en el pasado es lo que pasó el martes, es mentir". El ministro sostuvo que denuncias como la de Ghiraldo, de quien dijo que no tenía pruebas para hablar de tortura, "aportan a destruir la memoria, a confundir la memoria".

"Hay personas que nos acusan de haber hecho determinadas cosas, de haber desnudando gente, de haber torturado. Eso no puede ser. El abogado que firmó todo —Ghiraldo— tendría que haber mostrado las filmaciones de tortura. Pero como no existen, no hizo nada. Hizo una denuncia mediática. Lo que hace es someter a la Policía al escarnio público. Pero la Policía tiene cómo mostrar que no se hizo nada. Ojalá siempre los procedimientos se hicieran filmando. Ojalá que los operativos del 72, 73, 74, 75, 76, 77 y 78 se hayan hecho firmando... Por eso decimos que tenemos una Policía democrática, una policía que puede mostrar lo que dice que hace", remarcó.

"Con estas imágenes —siguió Bonomi— se puede comparar lo que se dice de lo que es. Se han dicho un montón de cosas. Se habló de apaleamiento, de tener gente desnuda. Se creían que no había imágenes y decían cualquier cosa. Pero hay imágenes".

El gobierno se mostró unido en su respaldo a Bonomi. En la conferencia de prensa en el Ministerio del Interior estaban, además del ministro Ernesto Murro sentado a la izquierda de Bonomi, el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, y su subsecretaria Ana Olivera, el ministro de Transportes, Víctor Rossi, y el ministro interino de Economía, Pablo Ferreri. También estaba el presidente de la Cámara de Representantes, Alejandro Sánchez, y la diputada Macarena Gelman.

Por otro lado, Bonomi contó que antes de que se decidiera hacer el operativo, los estudiantes hablaron con miembros de la comisiones de Educación de las cámaras de Senadores y Diputados. Que había voluntad de recibirlos en el Parlamento. Luego de esto, en una asamblea interna, según la información que tiene la cartera de Interior, se votó si se desocupaba o no, y los que votaron por sí dejar el edificio ganaron 30 a 23. Sin embargo, siempre según el relato del ministro, los que perdieron decidieron que se iban a quedar igual.

Tras esto, el Ministerio de Trabajo envió a tres personas a llevarles a los supuestos estudiantes —supuestos porque también ocupaba Plenaria, Memoria y Justicia, y el sindicato del Taxi— una intimación para que dejen el edificio, al tiempo que los invitaban a ser parte de una negociación donde se escucharían sus reclamos. Uno de ellos tomó el papel, lo rompió y se los tiró en la cara a los emisarios. El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, que dio la conferencia junto a Bonomi, dijo que llegar a un acuerdo "fue imposible porque quienes allí estaban tiraron los papeles en la cara de los trabajadores".

Luego de ello, Murro señaló que "como corresponde" llamaron al Ministerio del Interior para hacer cumplir el decreto N° 354 de 2010, del expresidente José Mujica, que impide la ocupación de oficinas públicas. "Se dieron todos los pasos de diálogos previos, y de acuerdo a las competencias del gobierno hubo que actuar como hubo que actuar", concluyó.

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El Poder Ejecutivo, a través del Consejo de Ministros, declaró "su total apoyo a la actuación del a la actuación del Ministerio del Interior en la ocasión de la desocupación del edificio" del Codicen, según informó la página web de la Presidencia.

La nota, también advierte que "el Estado debe proteger y garantizar el debido funcionamiento de dependencias públicas garantizando su correcto funcionamiento". Y se aclara que durante el operativo: "No fue necesario el uso de la fuerza para lograr la desocupación de estudiantes de las oficinas del Codicen, en razón de que No se pudo constatar presencia alguna de estudiantes en el edificio, al momento del ingreso de los efectivos del GRT de la Jefatura de Policía. Tampoco se constató presencia de estudiantes tras la inspección".

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