La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) resolvió ayer que recogerá sus propias muestras de agua para estudiar las consecuencias del derrame de 100.000 litros de combustible sobre el curso fluvial.
Además, pedirá a Ancap, OSE y la Prefectura de Paysandú los estudios que llevan adelante sobre el accidente ocurrido la semana pasada.
"La CARU tiene que garantizar la mejor calidad de las aguas del Río Uruguay, así que vamos a hacer nuestros propios estudios. Los análisis que se hacen normalmente no detectan si existen restos de combustibles, por eso vamos a hacer estudios especiales para ver cómo están las aguas", explicó a El País el presidente de la delegación uruguaya en la Comisión, Gastón Silberman.
En tanto, el presidente de OSE, Milton Machado, advirtió que los últimos estudios del agua en Paysandú indican que esta puede ser consumida por los usuarios. La toma de agua para la planta potabilizadora de OSE en Paysandú está a tres kilómetros del lugar donde se produjo la fuga.
Sin embargo, el jerarca reconoció que se están haciendo análisis en otros lugares, por ejemplo cerca de otras tomas de agua del departamento de Paysandú, e incluso en las aguas de Fray Bentos, para investigar si la corriente no está arrastrando al gasoil hacia otros sitios.
"La posibilidad de que la corriente arrastre al combustible existe. Estamos tomando medidas. Se están haciendo análisis en todo Paysandú, y también en Fray Bentos. OSE no tiene como estándar tomar muestras que detecten la presencia de combustible, pero en esta oportunidad lo estamos haciendo", señaló Machado.
Por su parte, el encargado de relaciones públicas de la Armada, el capitán de navío Gastón Jaunsolo, dijo a El País que el jefe de circunscripción del Río Uruguay, José Luis Elizondo, ya "alertó a todas las prefecturas y subprefecturas bajo su mando sobre el incidente sucedido en Paysandú, para que estén alerta e informen sobre cualquier irregularidad".
En tanto, el profesor grado 5 de la Facultad de Ciencias, Daniel Panario, dijo a El País que existe la posibilidad de que el gasoil se desplace hasta Fray Bentos (Río Negro) y también hasta el departamento de Colonia (ver aparte).
Por otra parte, expertos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) llegaron ayer a Paysandú y tienen planeado hoy sobrevolar el río para detectar eventuales manchas desde el aire, luego de que vecinos denunciaran haber visualizado restos de hidrocarburos en el agua.
Ancap y OSE, por su parte, seguían ayer trabajando en medidas de prevención utilizando barreras de contención en la toma de agua y en la boya de descarga. Personal dispuesto por Ancap procedía a limpiar la resaca que el río deja sobre la costa para evitar la adherencia de combustible.
"El agua proporcionada está óptima para consumo. Los análisis en la planta siguen dando bien, no hemos recibido reclamos de la gente y continuamos controlando" informó el Jefe Técnico de OSE en Paysandú, Víctor Cestau.
Mancha.
El domingo, algunas autoridades y vecinos de Paysandú, visualizaron una mancha del hidrocarburo derramado. "Los informes refieren a la presencia de una mancha difusa al sur de la boya de Ancap, sobre la margen uruguaya del río, que se diluye rápidamente en virtud de que el curso está crecido y con fuerte correntada" informó a El País, Marco García, presidente del Comité Departamental de Emergencia, que volverá a reunirse mañana para realizar "una puesta a punto".
Prefectura realiza constantes recorridas por el río Uruguay tratando de medir el impacto del hidrocarburo. "Se ha detectado un hilo de combustible de color tornasolado en una isla cerca del puerto de San Javier, en Río Negro. Pero no más que eso" indicó la fuente. San Javier y Nuevo Berlín suministran agua con pozos semisurgentes.
En tanto, Jaunsolo, sostuvo que "lo que se sigue viendo son vestigios de lo que debió ser el vertimiento de combustible", pero advirtió que no tiene conocimiento sobre la existencia de una "mancha grande". El encargado de las relaciones públicas de la Armada insistió: "Son rastros, como vetas, pero nada de envergadura".
Machado, por su parte, dijo que "según la información que maneja OSE, todavía hay en el borde costero, en las orillas del río del lado uruguayo, una mancha que es superficial", pero sostuvo que esta "no está próxima a la toma" de donde se recoge el agua para la planta potabilizadora".
El presidente de OSE, además, recordó que "la toma está protegida por una barrera y a tres metros bajo el río".
Silberman, de la CARU, dijo que la Comisión hizo una inspección ocular para detectar manchas pero que hasta ayer "no se ha encontrado nada en la zona cercana a Paysandú".
Todavía no está claro cómo fue el accidente
Las razones del accidente sucedido en la pasada madrugada del viernes en Paysandú (del cual OSE se enteró 16 horas después y alertó a la población cuando ya habían transcurrido 18 horas desde el incidente), aún se desconocen. La fuerza de la corriente y la altura del río no han permitido aún que los buzos de Prefectura investiguen lo que ocurrió.
La sospecha que manejan Ancap, OSE y Prefectura es que un gran árbol, arrastrado por la corriente, fue el que golpeó contra el manguerón desde donde se estaba suministrando el gasoil, y lo rompió provocando el derrame. Los buzos deberían bajar unos 12 metros para hacer una inspección en el lugar del accidente. Estos ya están en el departamento de Paysandú esperando a que cambien las condiciones climáticas. "No podemos hacer todavía la maniobra. Hay que esperar", resumió ayer el jefe de Relaciones Públicas de la Armada.
ALERTA
Experto califica el derrame de "desastre"
Para Daniel Panario, profesor Grado 5 de la Facultad de Ciencias, director del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales y Coordinador de la Maestría en Ciencias Ambientales, lo sucedido el jueves pasado en Paysandú con el derrame sobre el Río Uruguay de unos 100.000 litros de combustible, solamente puede calificarse con un palabra: "Desastre".
"No puede ser que OSE no se entere de lo que está pasando. No puede ser que la Prefectura no avise que ocurrió un accidente. Es un desastre", dijo el experto a El País.
Con referencia a las eventuales consecuencias sobre el medioambiente, Panario señaló que "la ventaja que tiene el gasoil es que es un combustible un poco más volátil que los demás, entonces su contenido se puede ir autoeliminando. Pero no sé qué consecuencias puede tener para OSE y para el agua potable que ellos brindan a sus usuarios".
En este sentido, el profesor consideró que 100.000 litros "es una cantidad importante para el Río Uruguay", aunque precisó que "podemos esperar que con los caudales brutales que hoy tiene el río los daños no sean tan notorios".
El docente estima que el gasoil "va a pasar por todos los demás lugares donde OSE tiene toma y puede aterrizar en cualquier lado, en Colonia, en Fray Bentos o cualquier otro lugar. Por lo menos, OSE ahora está alertada, supongo que cuando esto pase suspenderán el bombeo de agua".
Panario insistió sobre la "incapacidad que demostró Prefectura". Y concluyó: "es increíble que nos pasen cosas como estas".
En una entrevista con El País, Panario había advertido que la situación en los ríos Uruguay y Río Negro estaba comprometida por "los altos niveles de fósforo y nitrógeno" en las aguas. "Tienen problemas mucho más graves que el Santa Lucía y están vinculados al desarrollo agrícola", dijo.
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