Funcionarios del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) trasladaron ayer a una unidad policial al mexicano, Gerardo González Valencia, acusado de ser un integrante del cartel "Los Cunis". También fueron trasladados a la misma dependencia el suegro de Gerardo Valencia.

Fuentes del Ministerio del Interior señalaron a El País que ambos traslado

El mexicano fue procesado con prisión por la jueza especializada en Crimen Organizado, Adriana de los Santos, por lavado de activos. También fue procesada su esposa, Wendy Arévalo —ya en libertad—, por asistencia al lavado de activos, así como otras personas del entorno de González Valencia. Su hermano es señalado por la Justicia de Estados Unidos como el líder de Los Cuinis, uno de los más poderosos del mundo.

González Valencia y su suegro se encontraban recluidos en el Módulo 12 del Comcar, una cárcel de máxima seguridad. El preso mexicano se quejaba de las duras condiciones de reclusión de ese pabellón. El Módulo 12 cuenta con gruesas paredes de concreto. Para llegar a la celda donde está alojado el narco hay que pasar por un portón ciego, varias rejas y garitas custodiadas por policías armados a guerra. Los muros tienen concertina —un alambre de acero que corta con todas sus caras. Hay cámaras con vigilancia externa en el perímetro.

RAZONES DE SEGURIDAD