Ya se dio el primer paso para que se instaure en Montevideo un nuevo servicio de transporte que competirá sobre todo con los taxis. Desde la cuenta uruguaya de su app, la compañía estadounidense Uber hizo ayer un llamado a choferes que tengan auto propio y estén interesados en registrarse para trabajar a tiempo completo o parcial.
En este último caso, es posible incluso que cada chofer fije el horario de su jornada o los días que estará disponible. Se ofrece absoluta flexibilidad para el trabajador, a quien corresponderá el 80% de cada viaje mientras el 20% restante es la ganancia de Uber. Para ser admitido, el chofer debe pasar tests presenciales y en línea, como una prueba psicológica.
"Por ahora no tenemos una fecha concreta de inicio de operaciones, pero será en las próximas semanas", dijo a El País Soledad Lago Rodríguez, directora de Comunicación de Uber para el Cono Sur.
Oposición.
El presidente de la Gremial Única del Taxi, Oscar Dourado, dijo ayer a El País que hace tiempo ya anunció la preocupación de su sector.
"Es un tema que nos debe preocupar a los taximimetristas pero es también a algunas instituciones del Estado. Conocemos el daño que esta aplicación hizo en Europa y también en Estados Unidos, en donde nació la criatura y están buscando la forma de contrarrestarla y prohibirla", afirmó Dourado.
Según él, y de acuerdo a los países en que ingresó, Uber afectó no solo al taxi, sino al remis y el transporte colectivo en la mayoría de los casos pero también al metro, al tranvía y el ferrocarril. "La preocupación debe ser colectiva, porque de lo contrario, quizás nosotros nos estemos preocupando sin sentido. No creemos que sea así", agregó Oscar Dourado.
La competencia ilegal se consagraría según la patronal del taxi por la existencia de empleados que podrían no aportar al Banco de Previsión Social ni a la Impositiva, o trabajar sin seguro de accidente de trabajo, por vincularse a una empresa informal.
Confort y tarifas.
Los criterios de Uber están más o menos estandarizados en todos los países en donde se insertó. Sin embargo hay variantes, como ser en los autos solicitados en cada país y en las tarifas.
En Santiago de Chile se piden sedanes de cuatro puertas, del año 2007 en adelante, con aire acondicionado y airbags. La tarifas que regirán en Uruguay no se definieron aún.
Solo es posible hacer algunas comparaciones, por ejemplo con valores de México, una de las primeras ciudades de Latinoamérica en donde ingresó Uber. Allí el gobierno del Distrito Federal acordó con los desarrolladores de la app que se le pague el 1,5% de cada viaje.
En México un viaje de 5 kilómetros (que en Montevideo sería desde Bulevar Artigas y el puente de Sarmiento hasta el Shopping Nuevo Centro) cuesta $ 71 uruguayos en coche económico de Uber, en tanto la tarifa del taxi asciende a $ 113. En una unidad Uber más confortable el traslado llega a $ 176.
La flota de autos que llevan el logo de Uber será propiedad de particulares en forma completa, las unidades no pertenecen a la empresa estadounidense en ninguno de los países en donde opera.
Cuando se concreta el viaje, el usuario paga con el teléfono a través de una tarjeta de crédito asociada. No permiten ni tarjeta de débito ni dinero efectivo. Quien aspire a volverse cliente debe bajar la aplicación al teléfono inteligente e introducir sus datos personales.
Entonces queda habilitado para solicitar un vehículo con las características que desee. Cada uno tiene un precio distinto en función del modelo y la capacidad de pasajeros que puedan viajar: económico o premium.
El chofer debe comprender desde el inicio que en el trayecto manda el usuario, por ejemplo al determinar el volumen de la radio, seleccionar una emisora o encender el aire acondicionado.
Tras haberse instalado en Santiago de Chile a fines de 2013, la empresa buscaba en agosto de este año dialogar con legisladores trasandinos para explicar el modelo del negocio de transporte online de Uber que cuenta cada vez más con potentes inversores mundiales.
Un servicio que enfrentó varias batallas judiciales
En Madrid, los taxistas ganaron la guerra y lograron que Uber se fuera en diciembre de 2014. En San José de Costa Rica el gobierno local declaró el servicio ilegal y empezó a decomisar algunos vehículos.
En Río de Janeiro, el pasado 24 de julio miles de taxistas decidieron parar sus autos en medio de importantes vías para protestar contra este servicio, al que consideran un "transporte pirata" y una "competencia desleal". El concejo municipal de Río de Janeiro aprobó una ley que impone multas de 2.000 reales (unos 555 dólares) a quienes ofrezcan Uber.
En Londres el servicio es tolerado, como en Nueva York, en donde los autos Uber eran 14.000 y los taxis 13.000 en marzo de este año, según datos de la Taxi and Limousine Commission. (EFE)
Sea como sea, la verdad es que en la mayoría de los países no existe una normativa. Pero al contar con inversiones de empresas muy importantes, Uber no se amedranta y está pensando ya en nuevos negocios. Uno sería el Uber Eats, relacionado con el reparto de comida a domicilio, y el Uber Rush, que ofrecería la posibilidad a vendedores minoritarios de enviar sus productos a diario. Si se tiene en cuenta que la empresa se queda con un 20% de cada viaje, la facturación para este ejercicio ascenderá a US$ 2.000 millones.
Para 2016, los responsables de Uber esperan triplicar estas cifras y llegar a los 26.120 pagos procesados.
En 2014 la empresa procesó US$ 2.910 millones en reservas, lo que supone unos 600 millones de facturación, de forma que sus ingresos prácticamente se han cuadruplicado frente al año precedente.
La empresa de transporte de pasajeros online busca choferes en el país