Diputados admiten usar partidas con otros fines

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Mientras se discute la financiación, algunos legisladores piden un sinceramiento. Foto: G. Pérez
Camara de Diputados , votacion del presupuesto, foto Gerardo Perez, Archivo El Pais, nd 20151014, barras vacias por ser desalojadas el dia anterior y no permitir ingreso de ciudadanos, camara de representantes
Archivo El pais

Compran espacios en radios o mantienen sus agrupaciones.

Diputados del Partido Colorado y del Partido Nacional admitieron que una parte de sus ingresos, concretamente la partida de $ 29.000 mensuales para compra de diarios que se le paga en el Poder Legislativo, la desvían hacia otras actividades políticas como la compra de espacios en radios, el sostenimiento de sus respectivas agrupaciones, la donación a vecinos o la administración de sus redes sociales.

Cada diputado percibe al año por ese concepto $ 348.000, que al día de hoy son unos US$ 11.600. Al cabo de doce meses, el Poder Legislativo invierte en los 99 legisladores para que compren diarios, semanarios y libros técnicos $ 34,5 millones, alrededor de US$ 1.150.000.

"Debe haber un sinceramente con el uso de esa partida", dijo a El País el diputado colorado Fernando Amado, que acaba de fundar el sector Batllistas Orejanos (BO). Amado admitió a El País que con ese dinero "no compro diarios" y que cuando lo necesita "los compro con mi sueldo". "Los legisladores usan esa partida para la contratación de community manager, para solventar cosas del sector, la compra de espacios en Facebook, o sea una forma de difundir la tarea del legislador", contó.

También, el diputado del Partido Nacional por Paysandú Nicolás Olivera reconoció que usa la partida de prensa con otros fines. "Una parte, que no es la mayor —vamos a ser claros— la gasto en prensa, compro algunos semanarios", reconoció.

"Encubierto".

"Una parte la gasto en los diarios de Paysandú, o algún semanario o algún diario de Montevideo", agregó durante una entrevista con El Bocón. "Pero otra gran parte la gasto en prensa, en el departamento, en lo que tiene que ver con audiciones (radiales) que tengo", precisó.

Olivera indicó que "pongo espacios, tengo espacios donde uno difunde" sus iniciativas. "Es probable que sea un sueldo encubierto. Capaz que el día que nos pidan que tengamos que rendir (cuentas por ese dinero), capaz que más de uno se pueda poner en una librería a empezar a juntar tickets de los libros que compran otros, no sé lo que pueda pasar", agregó el legislador.

Continuó diciendo que "la gran parte (de la partida mensual) la gasto en eso, en poder tener distintas audiciones en el departamento y poder difundir lo que se hace, en alguna publicación a veces que compramos, o en material que mandamos a hacer para repartir, y después (la gastamos en) los pechazos que tenemos", explicó, aludiendo a los pedidos de dinero que le hacen distintas personas de su departamento.

Parte del salario.

Por la partida, que como componente del salario está sujeta al pago de IRPF y demás gravámenes, los legisladores no deben rendir cuenta, explicaron a El País fuentes del Poder Legislativo.

La primera Legislatura después de la dictadura, la que fue de 1985 a 1990, ideó un mecanismo de ajuste para los salarios de los senadores y diputados, pero poco tiempo después vieron que al aumento se lo comía la inflación.

Entonces, en 1991 se decidió que cada Legislatura votaría el ajuste para la siguiente compensando la elevada inflación de esos años y así no perder salario real. ¿Cuál fue el camino? Crear una llamada "partida de prensa". La prueba de que esa partida es un componente salarial es que por ese dinero recibido mes a mes se paga impuestos, contaron los informantes.

"Me parece que una vez por todas debería regularizarse. Debía integrarse al sueldo" dijo a El País el senador del Partido Independiente Pablo Mieres, que podría llevar el tema a discusión de la comisión especial sobre financiamiento de los partidos políticos del Senado.

Amado sale a escena con su nuevo sector

El Partido Colorado vive una etapa de movimientos y alineamientos internos. En estos días, el diputado Fernando Amado, que había abandonado Vamos Uruguay del senador Pedro Bordaberry, lanzó el sector Batllistas Orejanos (BO). Según la Real Academia Española el término orejano significa “apartado, retirado”. Con esa impronta presentó su sector, repartiendo críticas a los expresidentes colorados Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle, y a Bordaberry. Cuando los colorados celebraron 180 años hizo un contra acto. Ha sido muy criticado por la forma de presentar su agrupación.

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